Por Gina Halabe
Por Gina Halabe

“Tengan cuidado con lo que hacen porque toda la comunidad está expuesta… manden sus chismes por mensaje directo o vía web”: éste fue el primer “tweet” de ese usuario que, hoy, sin dar su nombre real, goza de un singular éxito. 

Este anuncio fue enviado a miembros de la Comunidad por una persona desconocida. El resultado no se hizo esperar y llegaron un montón de chismes que luego fueron publicados. Chismes que han llegado a complicar bastante la vida de quienes se ven difamados en la red. Así como en la serie de television “Gossip Girl”, que se desarrolla en la ciudad de Nueva York y cuyo personaje principal es una persona anónima, que constantemente está enviando chismes del círculo social en el que gira la trama, nuestra comunidad en México cuenta con un(a) chismos@ profesional que además se denomina“kosher”. 

Creo que la culpa no es sólo de la persona que tuvo la genial idea de comenzar ese caos, sino también de quienes la están siguiendo y le dan fuerza para continuar, divirtiéndose a costa de los involucrados . El morbo y la curiosidad se están incrementando día con día, siendo explotada por algunos medios. Hace poco, en un sitio web, se pidió la opinión de la gente acerca de una familia de nuestra comunidad que acababa de perder cruelmente a dos de sus miembros, para darle rienda suelta a sus teorías y suposiciones. 

Y me pregunto por qué no somos capaces de ver más allá de entretenimiento a toda costa. Además, podemos ser un día el chismoso, y al siguiente la víctima. 

Otra posibilidad es elegir marcar una pauta diferente: un comportamiento ético, como código de vida y ejemplo para nuestros hijos.Nota del editor: al publicarse este artículo, las actividades del twittero en cuestión han sido interrumpidas…pero iniciaron las de otro. 

“El precio de la grandeza es la responsabilidad”
Winston Churchill