Se espera que en menos de un año se podría implementar la Ley de Acciones Colectivas en México. Al suceder eso, los consumidores se podrán agrupar para levantar demandas contra las compañías que nos dan servicios cotidianos y, muchas veces, fallan en estos servicios, cometiendo abusos sin sufrir sanciones ni penalidades.

Daniel Gershenson, junto con Adriana Labardini, diseñó Alconsumidor A.C., que presentará demandas colectivas, las cuales constituyen un innovador proceso de defensa colectiva, utilizando para ello los medios electrónicos y las redes sociales para difundirlo y evitar formas decimonónicas y onerosas. Su propósito: compensar por daños causados y disuadir el abuso, incumplimiento y negligencia, sin privilegiar jamás casos frívolos y hechizos.

“México será un mucho mejor país para todos” dijeron los fundadores, “cuando la legalidad prevalezca, la responsabilidad y la ética de empresarios, gobierno y ciudadanos sean la regla y no la excepción, cuando el incentivo de actuar bien supere al que hoy prevalece arropado por la impunidad”.

Antonio Olvera entrevistó a Daniel Guershenson en El Nuevo Mexicano:

¿Cómo te iniciaste en el asunto de la defensa de los derechos de los consumidores?

Yo estudié y viví muchos años en los Estados Unidos y ahí tuve la oportunidad de enterarme que había organizaciones que defendían a usuarios de servicios financieros y había una cultura cívica más pronunciada que en México. Cuando regresé a mi país me di cuenta de que en México estábamos totalmente desprotegidos como usuarios de bienes y servicios, a pesar de que la Profeco se ostentaba, como lo sigue haciendo, como la que nos defiende en casos de abusos

¿Y qué ocurrió?

Entonces me reuní con otros ciudadanos con el mismo interés y pensamos que sería una buena idea organizarnos y formar una asociación civil sin fines de lucro, precisamente para ver si la Procuraduría hacia mejor su trabajo, sobre todo en ámbitos específicos como las telecomunicaciones y la energía.

¿Un camino complicado?

Ha sido muy divertido porque la lógica de las empresas o de muchas empresas concesionadas perciben que tienen la sartén por el mango; un día el rojo es rojo y al otro día el rojo es azul, entonces las contorsiones que han hecho estos señores para dejar de pagar una serie de multas las exhiben como empresas que no son socialmente responsables, y de alguna manera eso nos ha servido para victimizar prácticas que en ningún otro país de América Latina serían aceptables; el problema es que en México estas empresas son muy fuertes y por lo tanto no hay ninguna regulación.

Contacto: www.alconsumidor.org y @alconsumidor.