NEW YORK TIMES, HAARETZ Y FUENTES

Jueves 3 de febrero, décimo día de protestas. Según el New York Times, la violencia parece haber disminuido en Egipto.
Informa el diario que el ejército egipcio parece haber intervenido por primera vez, poniendo soldados aentre los manifestantes y  los partidarios de Mubarak para bajar el tono de la lucha.
Haaretz reporta que uno de los tanques se dirigió contra los manifestantes pro Mubarak, los cuales retrocedieron y se volvieron a agrupar.
La relativa calma del jueves está en marcado contraste con la violencia el miércoles que mató al menos a cinco e hirió a más de 800 cuando los manifestantes pro-gubernamentales se enfrentaron con manifestantes de la oposición, dentro y alrededor de la plaza Tahrir.
Según el NYT, la violencia parecía ser orquestada por el gobierno, con “olas de provocadores a favor del gobierno armados con palos, piedras, piedras y cuchillos” que atacaran a los manifestantes de una manera relativamente organizada. Muchos de los asaltantes estaban equipados con “recién impresas” señales pro-Mubarak, y en la televisión estatal, los reporteros se refirieron a ellos como manifestantes”pro estabilidad”.

Según AFP, poco antes de las 22:00 horas, las autoridades multiplicaban los llamamientos a los manifestantes para que volvieran a sus casas. Pero Abdel Fatah, de 35 años, dice que no es posible: “La gente de Mubarak bloqueó todos los accesos a la plaza. Estamos atrapados”.

Pandillas de partidarios del régimen esperaban a las personas que salían de la plaza para apalearlas, y se ensañaban sobre todo con los periodistas. “Es la última carta de Mubarak. Poco a poco pierde el control del todo. Tenemos que ser pacientes”, presagia Nurredin Najeh, de 25 años, con barba corta y tocado, porque tiene la firme convicción de “que (el presidente) pagó a esta gente para que nos atacara”.

NYT informó que las hostilidades alcanzaron un crescendo en las primeras horas del jueves, cuando armas automáticas interrumpieron la noche. No está claro si los manifestantes militares o pro-Mubarak hicieron los disparos, pero un médico en una clínica local para los manifestantes contra el gobierno informó que dos personas habían muerto y 45 heridos por los disparos.,

El ejército dispersó a la multitud disparando al aire . En la mañana del jueves, los manifestantes comenzaron a llegar de nuevo a la Plaza Tahrir.

Los manifestantes parecían endurecidos en su resolución después de la noche de violencia, a pesar de la afirmación del presidente Hosni Mubarak el miércoles que no tiene intención de renunciar antes de que termine su mandato en septiembre, sin importar lo que los manifestantes quieren.