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Unas grabaciones reveladas por la revista alemana Der Spiegel mostraron la vida del criminal nazi fugitivo en Argentina luego de la guerra. Contrario a su reclamo durante el juicio de que solo estaba siguiendo órdenes, Eichmann les dijo a sus amigos que era parte del proceso de toma de decisiones.

Durante su juicio en Israel en 1961, uno de los mayores organizadores del Holocausto insistió con que solo seguía órdenes, pero documentos y grabaciones revelaron este fin de semana en la revista alemana Der Spiegel que Adolf Eichmann era un enemigo entusiasta de los judíos y que mantuvo sus opiniones antisemitas incluso luego de la Segunda Guerra Mundial.

Antes de ser arrestado por la Mossad israelí en Argentina, Eichmann se enorgulleció de los crímenes que cometió e incluso le dijo a un periodista que su único error había sido no asesinar a todos los judíos.

Der Spiegel describe la vida del criminal nazi en Argentina luego de la guerra, bajo el nombre de “Ricardo Clement”. Según el informe, le resultó difícil mantener secreta su identidad real y abandonó rápidamente su escondite y medidas de seguridad y discutió su pasado nazi  con sus amigos.

Contrario a sus ex amigos de la SS, a Eichmann se le hizo difícil sostener a su familia, según la revista, basada en su biografía escrita por David Cesarini. Se encontraba regularmente con dos periodistas con pasados nazi y abrió su corazón a ellos: Willem Sassen, un descendiente holandés, y Eberhard Fritsch, un argentino nacido en Alemania.

Contrario a su reclamo inicial durante el juicio, de que simplemente estaba siguiendo órdenes, Eichman habló con sus amigos acerca de que era un idealista que tomó parte del proceso de toma de decisiones. Los tres se encontraban cada domingo en la casa de Sassen en un barrio de Buenos Aires y grababan las conversaciones.

“No tomaba sólo órdenes. Si hubiese sido ese tipo de persona habría sido un tonto. De hecho, era parte del proceso intelectual, era un idealista”, dijo Eichmann.

Los videos fueron encontrados en los archivos de la Alemania Federal en Koblenz. No incluyen ni una palabra de arrepentimiento del hombre que era una de las mentes y ejecutores de la Solución Final y que fue condenado a muerte por una corte israelí por crímenes contra judíos y contra la humanidad.

Según las grabaciones, Eichmann se arrepintió solo de una cosa, del “error” de no asesinar a todos los judíos. “No hicimos bien nuestro trabajo. Podríamos haber hecho más”, dijo.