MILENIOONLINE/LA PÁGINA DE BETO BUZALI (fragmento)

En función doble en la Cineteca Nacional se presentan estos sábados La finestra y Harem suaré del director italiano y turco Ferzan Ozpetek.

Cronológicamente Harem es anterior; filmada en 1999 parece responder a la fama que ganó con Hammam, película extraordinaria que, sin embargo, lo marcó por siempre como “autor gay”. Con Harem Suaré, Ozpetek se trasciende a sí mismo y, sin negar su sexualidad sale del clóset de la diversidad para convertirse en artista universal. En Harem confirmamos el deseo transgresor: los amores de un eunuco por la esposa del sultán se entretejen con la historia del nacimiento de la moderna Turquía. Vale la pena notar una hermosa historia paralela: un revolucionario “joven turco” se enamora de un muchacho del sultán. Por su parte la búsqueda en Harem gira en torno a la narrativa que se cuenta a sí misma: una mujer cuenta la historia de dos mujeres que se cuentan la historia de una mujer. Al modo de Las mil y una noches, Ozpetek entreteje voces narrativas en forma tan compleja que sólo la última imagen nos da la clave para saber quién está contando esta historia.

En cuanto a la Finestra di fronte (La ventana del frente) su hallazgo estilístico está en la irrupción de lo onírico, en la forma en que el narrador rompe el espacio y el tiempo y genera una convención que le permite contar dos historias que suceden en el mismo espacio pero en diverso tiempo. La finestra es una obra tan imponente que Woody Allen la retomó completa en Conocerás al hombre de tus sueños.

Filmada en el barrio judío de Roma, La finestra es una delicia visual que gira en torno a la noche del 16 de octubre de 1945, cuando los alemanes destruyeron los cinco templos. Ozpetec retoma The rear window de Hitchock, pero transforma la historia en un hermoso poema de amores ocultos que se escriben que “no se puede prohibir al azul volverse cielo”. Tanto La ventana como Harem son grandes películas y vale la pena verlas juntas. Dan idea así de lo que es Ferzan Ozpetek, un autor ambiguo y profundo que ha creado personajes tan grandiosos como este viejo judío que en Roma da lecciones de cocina y amor.