PAULINA HERRERA

Obligado por circunstancias ajenas a su posición de director del Fondo Monetario Internacional que lo mantienen preso, Dominique Strauss-Kahn renunció a su trabajo de magnate bancario y desde su celda en New York, afirma en una carta que mientras viva, se dedicará a comprobar su inocencia.

Este jueves, su abogado William W. Taylor insistirá en una fianza de un millón de dólares para Strauss y la colocación de un dispositivo de monitoreo policiaco, a cambio de que el ahora ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), salga de prisión y espere en un domicilio civil aprobado por el juez a cargo del caso.

Dominique Strauss-Kahn es acusado de asalto sexual, agresión física y privación de la libertad, en prejuicio de una camarera de 32 años de edad, viuda, inmigrante africana, quien se cree, además, que podría ser paciente de SIDA.

Mientras el juez que determina si Strauss es culpable o inocente, el implicado escribió a sus ex colegas de la junta directiva del Fondo Monetario Internacional, y muy a su pesar, redactó su renuncia, no sin antes sostener su inocencia y expresar su “infinita tristeza”; debido a su estado de ánimo, se teme que el preso francés atente contra su vida, por lo que se le ha instalado vigilancia especial.

Dominique Strauss-Kahn dice en su carta de renuncia que: “En el momento más difícil de vida, pienso en los que más amo por encima de todo: mis hijos, mi familia y mis amigos”.

El ciudadano francés de 62 años de edad, quien hasta el pasado sábado aspiraba a la presidencia de su país para el 2012, ha dicho que dedicará “toda mi fuerza, todo mi tiempo y toda mi energía a comprobar mi inocencia”.
Pero las complicaciones de su vida privada, son un enorme freno a sus intensiones de reivindicación, ya que si Dominique Strauss-Kahn logra zafarse de la justicia estadounidense, a su regreso a Francia, lo espera una demanda civil entablada por la escritora Tritane Banon.

La escritora asegura que el ex director del FMI intentó violarla en el 2002 cuando ella le solicitó una entrevista y él se la concedió pero un lugar bastante privado en donde trató primero de seducirla y después a forzarla tener relaciones sexuales.

Dentro de todo, una amable noticia para Dominique: Una encuesta en Francia mostró el miércoles que el 57% de los participantes piensan que Strauss-Kahn es probablemente víctima de un complot.

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Título original:Dominique Strauss-Kahn, una renuncia obligada