ESTHER ZYCHLINSKI Y ZVI ZIMAN

24 de junio-“Antes del circo, no había espectáculo más grande, más divertido y más olvidado.”

Sin duda uno de los espectáculos más tradicionales es el circo, sus antecedentes son tan antiguos como China, india y la edad media, por los 1800´s y 1900´s tomó otra forma, en diversos caminos. El circo actualmente va desde el tradicional, el acrobático, el circo chino, ruso, sobre hielo y el Circo del Sol.

Entre mediados y finales del 1800 en Europa y Estados Unidos y Canadá tomó una forma aún familiar, con la diferencia que éste manejaba los llamados “fenómenos” y el circo de pulgas, éste último mencionado en esta obra, uno de los que escribe aquí recuerda a Don Facundo y su circo de pulgas, lo cual lo hizo famoso, hablamos de la segunda parte del siglo XX.

En los años 90´s un circo dio otro cambio al concepto que busca en algunos casos reinventarse como el Circo del Sol que, en ocasiones cuentan historias o el Atayde presentadas en forma de teatro.

Recordando un poco el Circo del Sol empezó cuando un empresario decidió contratar a todos aquellos que trabajaban en la calle y así ganaban su sustento, esto ocurrió en Canadá, dándole un muy buen resultado donde además podemos ver que se acompañan de música en vivo, cantantes entre otros

Un conjunto de cuadros conforman esta obra que tiene mucho de los personajes familiares aún presentes en los circos.

Un circo arruinado, nos cuenta la historia más allá del espectáculo, toca los seres de carne y hueso en medio de su vida cotidiana.

En obscuros rápidos los personajes entran y salen, la música del circo, que ha marcado la continuidad como el “Kletzmer”.

En escena pocos elementos nos llevan al circo de antes, seres que como en el circo es a base de pequeños cuadros, que dan continuidad en secuencias discontinuas.

Farsa, absurdo, comedia o simplemente teatro con elementos circenses. Clown, acróbatas y danza aérea solo son algunos de los elementos, algunos a ritmos de tango donde subyace un drama humano y profundo.

El vestuario más que una época, nos remite a la fantasía y el circo mismo.

Los invitamos a este espectáculo de humor, ilusión y drama donde el drama se pone nariz roja, grandes zapatos, sombrero, colores y un ácido humor.

Espacio donde los personajes reales ven recuerdos del pasado, separan la ficción de la realidad en torno al circo, lo cual no hace menos valioso este testimonio de magia, humanidad e ilusión en este espacio mágico llamado teatro.

El elenco es muy amplio por lo cual felicitamos a todos, aquí el autor Carlos Nohpal comentó que si bien es una ficción inventada por él, si hay algunos hechos ocurridos en diferentes circos así como la existencia de personajes reales, el objetivo demostrar el lado humano porque para circos hay muchos, pero no olvidemos que detrás de cada nariz roja, pintura, zapatos grandes por decir algo hay alguien que sufre, ríe, canta, llora, ama, recuerda a alguien perdido.

.Entre los cuadros más impresionantes está el de la pelotita donde el actor nos muestra su destreza y preparación para lograr este efecto, sin quitarle su importancia a los demás cuadros.

El final fue escrito por Mayari Acosta, la dirección general recayó en Raúl Zamora, la asesoría actoral en Isaac Pérez Calzada, la producción de Cíclope Arte Escénico, el vestuario a cargo de Samuel Conde entre otros.

Esta obra se presenta en La Capilla todos los miércoles a las 20.00 horas a partir del 22 de junio en Madrid 13, Coyoacán.

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