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Hay pocas excusas para el comportamiento de los gángsters judíos en las décadas de 1920 y 1930 en los EEUU.

Los más conocidos: Meyer Lansky, Bugsy Siegel, Dutch Schultz, Longy Zwillman, Moe Dalitz, estaban involucrados en apuestas ilegales, drogas , prostitución , juego y usura . No eran hombres agradables.

Sin embargo durante el auge del nazismo  norteamericano en la década de 1930 y durante la creación del Estado de Israel desde 1945  a 1948, demostraron ser ardientes defensores del pueblo Judío.

Pocos entre ellos eran observantes  en cuanto a religión. Casi nunca iban a los servicios, aunque apoyaban económicamente  a las congregaciones.

No observaban la kashrut ni enviaban a sus hijos a las escuelas judías. No obstante no aceptaban la asimilación, ni se producían casamientos mixtos.

Sin embargo en los momentos cruciales, protegieron a otros judíos, tanto en los Estados Unidos, como en el resto del mundo

Los años 30 del siglo pasado, fueron de un activo antisemitismo en los EEUU, especialmente en el Medio Oeste.  El Padre Charles Coughlin “el Cura de la Radio”, en Detroit y William Pelley  de Minneapolis, entre otros, hacían ciertos llamados  para que se echara a los judíos de los cargos  de responsabilidad, cuando no del país mismo .

Los grupos organizados de los Camisas Pardas en Nueva York y de las Camisas Plateadas en Minneapolis, atacaban y aterrorizaban a los judíos norteamericanos. Mientras que las organizaciones judías más antiguas y respetables pensaban responder de forma de no alinear a sus donantes no judíos, otros-incluyendo algunos Rabinos- le pidieron a los gánsteres que atacaran las manifestaciones antijudías de los nazis.

El historiador Robert Rockaway, en un artículo de la revista de la Sociedad de la Historia Judía Norteamericana dice que las manifestaciones que organizaba en el área de la ciudad de Nueva York, el Bund Alemán Norteamericano, suponía un dilema para los judíos tradicionales, que no las podían impedir, sin una causa legal .

El Juez Nathan Perlman, del Estado de Nueva York, se contactó personalmente con Meyer Lansky, para pedirle que alteraran las manifestaciones del Bund, con la condición de que no hubiera muertes.

Lansky, entusiasmado con el “trabajo”, acepto todas las condiciones menos una: no cobraría por ello. El gángster diría más adelante:
“Yo era judío y me dolía lo que estaban sufriendo los judíos en Europa eran mis hermanos “.

Durante meses, como lo diría el historiador Rockaway, los hombres de Lansky, desarticularon una y otra manifestación:
 “Se rompieron brazos,piernas,costillas  y se rompieron cráneos. Pero no hubo muertos”. Se tiraba a los nazis por las ventanas, estos entraban en pánico …. y les demostramos mientras huían aterrorizados, que los judíos no siempre se quedan callados”.

En Minneapolis, William Dudley Pelley, organizó una Legión de Camisas Plateadas para “rescatar” a Norteamérica de una conspiración  judía-comunista imaginaria. Los camisas Plateadas de Pelley, fueron enfrentados por el Rey del Juego de Minneapolis: David Berman, representando a la Comunidad Judía de la ciudad.

Berman se entero que los nazis  estaban preparando un acto en un lugar llamado Elk’s Lodge, llego allí con sus hombres “y comenzaron a partir cabezas y brazos”.

En diez minutos habían vaciado el salón, con los nazis huyendo aterrorizados. “Con su traje cubierto de sangre, tomó el micrófono y le dijo a los periodistas presentes: “Éste es un aviso. El que diga algo contra los judíos, recibirá el mismo trato. Pero el doble de peor”. Nunca más hubo manifestaciones antijudías.

Los gángsters, ayudaron también al establecimiento de Israel después de la guerra. Un famoso ejemplo es una reunión entre Bugsy, Siegel  y Reuven Dafne, un emisario de la Haganá en 1945.

Dafne estaba recolectando fondos para echar al Mandato Británico. Un amigo mutuo hizo los arreglos para que los dos hombres se reunieran. Siegel preguntó:” ¿Me estás diciendo que los judíos están peleando..?  ¿Me refiero a peleando en el sentido de matando?”

Dafne respondió afirmativamente y Siegel le dijo: “Estoy contigo”. Durante meses, Dafne recibió maletas llenas de billetes de 10 dólares  de Siegel.

Nadie debiera mostrar a los gánsters como héroes. Cometieron actos muy, pero muy malos. …..Pero como dice el historiador Rockaway, en su libro sobre la historia de los mafiosos”, pero fueron buenos con sus madres”, algunos consideraron que a pesar de su condenable conducta, fueron buenos con su pueblo.