PAÍS 24

15 de septiembre 2011.-Los palestinos pedirán la semana próxima al Consejo de Seguridad de la ONU su admisión como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, anunció este jueves el canciller palestino, en abierto desafío a la oposición de Estados Unidos, que ya anticipó que vetará la solicitud.

Los comentarios del canciller Riad al Malki fueron los más claros hasta el momento sobre las intenciones de los palestinos, que se creía podían intentar evitar una confrontación con Washington en el Consejo y dirigirse en cambio a la Asamblea General de la ONU para solicitarle un estatus más bajo de observador no miembro.

Malki no dijo si los palestinos planean hacerle su pedido a la Asamblea, que comienza la semana que viene, en caso de rechazo en el Consejo, pero un negociador palestino dijo horas antes que esta posibilidad, aunque por el momento no está en los planes, no se descarta por completo.

Mientras que Estados Unidos no tiene poder de veto en la Asamblea, donde se estima que una mayoría de países aprobará la iniciativa palestina en caso de presentarse.

En declaraciones a corresponsales extranjeros en Ramallah, Malki dijo que el presidente palestino, Mahmud Abbas, presentará su pedido formal de membresía plena al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, luego de dar su discurso ante la Asamblea General, informó la cadena de noticias CNN.

En tanto, esa presentación se realizará el viernes 23 y Ban Ki-moon la trasladará inmediatamente al Consejo de Seguridad para su votación, la que podría llevarse a cabo el mismo día o la semana subsiguiente.

Estados Unidos lanzó una ofensiva diplomática de último momento para tratar de evitar que los palestinos lleven su pedido a la ONU, por considerar que cualquier Estado palestino debe ser resultado de un acuerdo de paz con Israel.

Mientras que Israel también se opone a la medida, que los palestinos lanzaron ante el estancamiento de ya tres años en las negociaciones de paz con el Estado judío.

Malki dijo que Abbas presentará su solicitud “salvo propuesta creíble” para reanudar las conversaciones con Israel, en alusión a los contactos en curso con enviados a la región de Estados Unidos y la Unión Europea (UE). “Estamos abiertos a toda sugerencia e idea que podrían venir de cualquier lado para reiniciar las negociaciones sobre bases sólidas, con términos de referencia claros, un calendario claro y garantías claras”, afirmó el ministro palestino. “Vamos a ver si algunos presentan una oferta creíble que nos permita considerarla seriamente”, agregó.

A medida que se acerca el plazo, se desarrolla una intensa actividad diplomática. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, se entrevistó hoy en Jerusalén por segunda vez con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, antes de volver a Bruselas.

Ashton había decidido prolongar su estadía en Israel para continuar sus consultas y trata de encontrar una solución de compromiso para “hacer que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones”.

Representantes estadounidenses -el emisario para el Medio Oriente David Hale y el consejero especial del presidente Barack Obama, Dennis Ross- enviados ayer a la región para tratar de convencer a los palestinos de que no presenten su demanda, tenían previsto reunirse hoy con Abbas en Ramallah.

Por su parte, el canciller israelí, Avigdor Lieberman, acusó hoy a los palestinos de querer un Estado propio “limpio de judíos”, según informó hoy su oficina. Lieberman habló en respuesta a unas declaraciones hechas ayer por el embajador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ante Naciones Unidas, Maen Areikat.

El enviado palestino ante la ONU aseguró que, como primer paso para el establecimiento de un Estado palestino, es recomendable la separación total de israelíes y palestinos. “Estas declaraciones (de Areikat) son similares a las del líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y demuestran que los palestinos defienden un Estado `limpio de judíos´”, apuntó el político israelí.

Lieberman también había advertido ayer sobre “consecuencias graves y difíciles” si los palestinos concretan su movimiento “unilateral”, pero no explicó a qué se refería.

Los palestinos quieren establecer su Estado en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén este, todos territorios capturados por Israel en una guerra contra una coalición árabe en 1967.

Israel se opone a las fronteras anteriores al 67 e insiste en negociar directamente sin precondiciones, y rechaza la exigencia de Abbas de una moratoria a la construcción en los asentamientos en los territorios ocupados en Cisjordania y Jerusalén Este.

El estatus actual de la representación palestina ante la ONU es el de “entidad observadora”, el mismo que tiene la UE, que no da derecho a votación.

La Asamblea podría elevar este estatus al de “observador no miembro”, el mismo que posee actualmente el Vaticano y el que tuvo Suiza antes de ser acpetado como miembro pleno, en 2002.

El observador no miembro tampoco puede votar, pero sí puede suscribir acuerdos internacionales, como el estatuto de la Corte Penal Internacional (CPI), a los que por ahora no puede adherirse.

Cualquier pedido de membresía de pleno derecho debe hacerse primero al Consejo de Seguridad de la ONU, quien en caso de aprobarlo “recomienda” luego a la Asamblea que lo ratifique, para lo cual se necesita el voto positivo de las dos terceras partes de los 193 miembros del órgano, es decir 129. El pedido a la Asamblea de ser observador no miembro, en cambio, requiere sólo una mayoría simple de los votos para ser aprobado.