BENJAMIN LAUREANO EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Si en 1942 hubiese existido en España un juez como Garzón los judíos no habrían sido expulsados.

El 9 de febrero de 2012 el Tribunal Supremo de España condenó al Juez Baltasar Garzón, a 11 años de inhabilitación, por haberse atrevido a investigar la corrupción, en el caso “Gürtel”; por haber intentado investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura de Franciso Franco, a partir de 1936 hasta después de la II Guerra Mundial, chocando esas investigaciones con el poder que aún subsiste en 2012 en España, que a toda costa trata de ocultar los crímenes del franquismo, como el bombardeo a la Ciudad de Guernica, en donde fueron destruidos documentos de la vida judía en España, durante sus 2,000 años de presencia en la Península Ibérica.

Las “Madres de Mayo”, defensoras de los Derechos Humanos en Argentina, acudirán ante la Corte Europea de Derechos Humanos para combatir la sentencia del Tribunal Supremo de España.

La sentencia es contraria a los Derechos Humanos. Garzón trabajó contra el terrorismo, el narcotráfico y los crímenes contra la humanidad; defendió los derechos de las víctimas; ordenó la detención en Inglaaterra del dictador chileno Pinochet. Esto mereció que se hubiese otorgado el Premio de Derechos Humanos que anuaalmente otorga el Frente Mexicano Pro Derechos Humanos, el cual aún no recibe el galardonado, porque la Embajada de España en México se negó a recibirlo.

En venganza los cómplices de la dictadura franquista, que se encuentran en posiciones que les da poder, al procesar al Juez Garzón, se negaron a recibir pruebas que demuestran su inocencia.

El Frente Internacional de Derechos Humanos, considera que ha llegado el momento de que los Pueblos del Mundo, dejen de consumir productos españoles, para presionar a los políticos españoles y legislen para que haya un Poder Judicial Independiente. La sentencia dada a conocer el 9 de febrero ya estaba escrita seis meses antes. En 1492 el inquisidor genocida, Torquemada,exigió la expulsión de los judíos de España, porque el Vaticano así lo decidión previamente. Hizo falta un Baltasar Garzón que defendiera a la población hebrea.