Evento de mayo de 2011

ENLACE JUDÍO

“El que no cree en los milagros no es realista”

David Ben Gurión

Un hombre de blanca cabellera está parado en su despacho: es Ben Gurión. Está a punto de crear el Estado judío. A partir de un grupo heterogéneo de refugiados de todos los confines de la tierra, quienes llegan despojados de sus bienes y de su dignidad, establecerá la única democracia del Medio Oriente. Ideará un nuevo judío, orgulloso, erguido, que por primera vez en 2000 años de Diáspora, se defiende. Pero el Estado está aún en ciernes entre los temples de este hombre, en este despacho lleno de libros y de ideas.

Éste es el escenario del espectáculo multimedia, palabra que no alcanza a describir la verdadera explosión de creatividad y música que se llevó a cabo en las instalaciones de la Comunidad Sefaradí, sede del evento intercomunitario de celebración de Yom Haatzmaut 2011.

Sesenta y tres años después, en un escenario de la Ciudad de México, el legendario líder, magistralmente representado por Miguel Sacal, estará platicando con el Presidente del comité Central de la Comunidad Judía de México, Rafael Zaga (dándole unos tips sobre cómo unir a la Comunidad), con la embajadora de Israel en México, Rodica Radian Gordon (quien reprodujo parte del discurso de de Shimon Peres, Presidente del Estado de Israel) e incluso con el presidente de la Comunidad Sefaradí, Carlos Sandoval Levy.

El espectáculo multimedia, que incluyó bailes del grupo Anajnu Veatem, cantos interpretados con maestría por el jazán Ari Litvak, vestuario de Sara Salomón, un solo de Karen Adler interpretando a Aidan Raichel ( ver video del evento) fue una hermosa sinergia de talentos, quienes expresaron, en palabras y música su emoción, en un cumpleaños más del Estado judío, el cual apenas está mostrando al mundo lo que es capaz de hacer.

De pronto, la oscuridad, las voces, la música, convirtieron el reciento de la Comunidad Sefaradí en una “alfombra mágica” que a cada uno de nosotros llevó a un lugar distinto de la memoria, del sabor y la marca que ha dejado en cada uno de nosotros la experiencia de Israel, un minúsculo país que nos ha dado tanto sabiduría y paz que flotan en sus calles.

Esta producción de Rubén Bross y Guillermo Treistman, dirigida por Claudia Lasky y Gabriel Labastida, cosechó nutridos aplausos del público. En el salón de la Comunidad Sefaradí, completamente lleno, las banderas ondearon al son de la música.

La constante entre las personas que enlacejudio.wpengine.com entrevistó  es la aportación que la existencia del Estado de Israel agregó a sus vidas, ya que el judío no volvió a ser el mismo a partir de la fundación del Estado Judío.

Al final, el Hatikva, himno del Estado de Israel, entonado por el espectacular elenco, así como por un publico extasiado, fue la apoteosis de la noche… si no contamos los falafel , shawarma y platillos varios que completaron esta noche israelí bajo cielo mexicano.