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“Siempre he sido un emprendedor pero en Israel mi potencial se duplica. Aquí veo oportunidades de negocio todo el tiempo”. Con estas palabras Isaac Benzaquen, empresario español de 31 años, resume lo que para él es un estilo de vida.

Hace cuatro años llegó a Tel Aviv, centro económico de Israel, con un contrato de trabajo para una firma de inversiones multinacional. “Un año después de mi llegada la empresa para la que trabajaba quebró y decidí quedarme”, explica.

En el medio de aquella tormenta económica provocada tras la caída de Lehman Brothers comenzó la aventura emprendedora de este joven madrileño. “Lo primero que pensé fue volverme a España pero irme era más de lo mismo; si hay una crisis mundial no significa que en España vaya a estar mejor que en Tel Aviv”, recuerda.

“En aquel momento mi sector estaba muy mal en todo el mundo y yo no sabía hebreo así que comencé a buscar ideas de negocio. Estuve viendo de todo, desde montar una cadena de estética hasta crear una compañía de talleres de coches pero ninguna idea me convenció”. Tras pensar en diferentes proyectos, encontró la oportunidad precisamente en el sector que más estaba sufriendo en esos momentos: el mundo de las finanzas.

“Vi que la deuda corporativa estaba muy barata en el mundo y monté un fondo de crédito con inversores”. Así nació Ben Oldman Partners, una compañía que invierte en deuda ‘distressed’ de empresas que están próximas a la bancarrota. “Monté la firma en 2009 y me ha ido muy bien”, explica.

Tras varios años en el mundo financiero Isaac, que se define a sí mismo como un emprendedor nato, comenzó a crear conexiones con el ecosistema ‘startup’ de Israel hasta convertirse en un ‘business angel’. “El producto que vendía en mi empresa no tiene nada que ver con Israel pero al estar aquí conocí a mucha gente y a muchos emprendedores que venían a presentarme ideas para crear ‘startups'”, comenta.

“Por el hecho de tener un fondo de inversiones me traían nuevos proyecto”, explica Isaac, y “ahora estoy involucrado en el lanzamiento de una ‘startup’ como cofundador e inversor”. “El proyecto me lo presentó un grupo de emprendedores que necesitaba financiación”.

Aplicación para tarjetas de visita

En la actualidad todos forman parte del mismo equipo y trabajan juntos en el lanzamiento de Unus ID, una ‘startup’ hispano-israelí. Con ella, este directivo pretende cambiar la forma de gestionar los datos de contacto. La firma pretende facilitar a sus usuarios el paso de una tarjeta de visita al teléfono móvil o al ordenador conservando la privacidad del cliente y en menos de diez segundos.

“Gracias a la crisis he podido montar algo propio”, explica Isaac. Este directivo asegura que “en España va a haber una oleada de emprendedores que nunca ha existido porque no queda otra, la crisis potencia que la gente se arriesgue más”.

Al hablar de sus relaciones con los israelíes explica que “aquí he estado en situaciones extremas en negociaciones” y “he aprendido mucho” porque “todo el mundo está obsesionado con los negocios y es extremadamente ambicioso”.

Como curiosidad este español destaca que “en Tel Aviv muchos de los negocios se generan en los cafés, de hecho, antes mis reuniones las hacía en las cafeterías”.

Lo que más le gusta del carácter israelí es que “la gente es más proactiva de cara al negocio, hay menos barreras y además les apasiona hablar de nuevas ideas”.