Artículo de enero de 2012

BECKY RUBINSTEIN F.

Para la brillante Diane Keaton, Meryl Streep es, sin duda, un genio de nuestra generación. Los cinéfilos modernos de seguro concuerdan con la actriz de Manhathan y ex pareja del también genial, valga la redundancia, Woody Allen.

Streep, la estrella oriunda Summit, New Jersey, nacida el 22 de junio de 1949 y madre de cuatro hijos y esposa desde 1978 del escultor Don Gummer, posee una de las trayectorias más firmes y ricas de la actualidad. Fama tiene de magnífica actriz, incluso, de actriz camaleónica apreciada en el mundo entero. Hace veinte años, Meryl apareció en la revista Vogue, en su versión para los Estados Unidos. El año pasado, a sus 62, vuelve a la considerada “Biblia de la moda” en su versión francesa, lo que la convierte en la mujer de mayor edad merecedora de tal honor.

Egresada del Vassar College, sobresale con la improvisación de Blanch Dubois en la obra Un tranvía llamado deseo de Tennesy Williams. A los 27 años, recibe su primer Tony por Wagons full of cotton (Vagones repletos de algodón). En 1977

Meryl, judía por parte de padre, debuta en la pantalla grande al lado de la Redgrave y la Fonda, en El Cazador, rol que le vale una nominación al Óscar con la inolvidable cinta Kramer contra Kramer Streep en 1979 por fin es laureada con el tan ansiado Óscar. En 1982 recibe un segundo Óscar , como mejor actriz de reparto, en La decisión de Sophie de Alla Pakula El 4 de diciembre del 2010 Meryl y el cantante judeo-americano Neil Diamond fueron galardonados por su trabajo artístico por el presidente Barack Obama en el Centro Kennedy. Durante la premiación Meryl Streep, tras agradecer el galardón, afirmó que le hubiera encantado que sus padres, preocupados siempre por su educación, estuvieran con vida. Literalmente dijo: “Toda la educación, colegiaturas, clases de canto, trabajos de verano, fechas para solicitudes de becas, cuidados amorosos y disciplina, todo lo que me dieron rindió frutos de la manera que nunca imaginaron.”

Meryl -quien en 16 ocasiones ha sido nominada al Óscar y 25 al Globo- por su trayectoria en la pantalla, será galardonada con el Oso de Oro en la 62 edición de la Berlinale en la capital alemana del 9 al 19 de febrero del año en curso, según la organización del certamen.

Como parte del homenaje, la Berlinale proyectará seis de sus cintas más emblemáticas, como las ya citadas Kramer contra Kramer (1979), La decisión de Sophie, Memorias de África (Out of Africa) de Sydney Pollak (1985), Los puentes de Madison (The bridges of Madison) de Clint Eastwood (1995), además de El último show (2 006) así como la reciente La dama de hierro de la cineasta Phyllidia LLoyd, en la que encarna a la ex primera ministra británica Margaret Thacher. De momento, el Círculo de Críticos Cinematográfico de Nueva York ha elegido a la protagonista de El diablo viste a la moda como la mejor actriz de 2011 por su representación de La Dama de Hierro. Streep también fue nominada por la misma y en el mismo apartado a un Globo de Oro y, por si fuera poco, los principales críticos de cine británicos aplaudieron su interpretación.

Entre otras cosas, la actriz , como invitada, ha acudido en varias ocasiones al Festival Internacional de Cine en Berlín donde, en 1999, recibe La Cámara de la Berlinale que comparte con Julianne Moore y Nicole Kidman por su interpretación en The Hours (Las horas) del director británico Stephen Daldry. En 2 006 también estuvo presente en la muestra berlinesa donde defendió Last Radio Show (Noches Mágicas de radio) del realizador estadounidense Robert Altman, fallecido ese mismo año. Dieter Kosslick, director del Berlinale) afirma “estar muy contento de poder distinguir a una estrella mundial y artista tan extraordinaria como Meryl Streep con el Oso de Oro honorífico.”

Víctor M. Tolosa, periodista mexicano, quien tuvo la oportunidad de entrevistarla en París, a raíz de la presentación de Julie and Julia, donde da vida a Julia Child, la primer chef de la televisión estadounidense, la considera una actriz camaleónica, capaz de desempeñar, con maestría y acuciosidad, cualquier rol que se le presente. Frente a dicha metáfora, la multilaureada actriz, responde: “ese es mi trabajo, para eso nací. Me gusta meterme de lleno en los personajes y sentirlos, vivirlos, los estudio muy bien y en mi casa los recreo durante todo el día, al grado que mi familia termina volviéndose un poco loca. Pues tienen que comprender que estoy metida en el personaje.”

Streep, con más de 45 películas en su haber lo mismo destacado en comedia y en tragedia; lo mismo ha representado obras clásicas, como las de Shakespeare, que musicales como ¡Mamma Mía!
Grant Rolling, del Sun, destacó, con relación a su más reciente trabajo actoral -representando a la Thacher- “que el personaje de Streep es de una mujer ultrasegura que hacía que muchos hombres se sintieran apocados… Mientras tanto, hombres y mujeres, seguramente dirán: “Para siempre Meryl”. Meryl, ciertamente, ha dejado una huella imborrable, digna de encomio. Para Donna Freydkin, en USA Today, “Hay cierto brillo especial en Streep –además de una calidez innata. Hoy por hoy es considerada la mejor actriz viviente del mundo.” Basta verla actuar, para caer rendido a sus pies…