Artículo de septiembre 2012

JOSE KAMINER PARA ENLACE JUDÍO

Rosh Hashaná es la oportunidad de carearnos con la energía negativa generada a través de los actos incorrectos que hemos cometido durante el año anterior. En este momento, se estructura el lapso espiritual del universo, de tal forma que los resultados de nuestros actos descuidados, de nuestro mal comportamiento y de las palabras hirientes retornan a nosotros. Estas consecuencias de nuestras propias acciones se ponen de pie en juicio frente a nosotros. El tribunal de la Causa y el Efecto entra en sesión.

Dicho en forma simple, la Cabalá nos dice que la realidad es como un espejo. Mírate en un espejo y sonríe y el espejo te sonreirá de vuelta. Pero si cometemos una acción negativa, el espejo reflejara esa energía negativa.
La Cabalá también nos dice que las faltas no se deben medir por grados de culpa sino por el contrario, en ninguno de los dos casos debemos sentir nada de culpa. Con la culpa no mejoramos las personas y mucho menos se reparan los daños provocados.

Lo que debemos realizar es identificar el mal que provocamos, aceptarlo, tomar la resolución de no volverlo a cometer pero lo más importante es que debemos encontrar la forma de compensar el daño ocasionado.

Elul es el último mes del año hebreo.

Con el primer día del mes comienzan los Cuarenta Días en los que Moshé Rabeinu subió por tercera vez al Monte Sinaí para pedir el perdón de Dios por el pecado del becerro de oro y recibir, a su vez, las segundas Lujot (Tablas de la Ley).

Estos fueron días de misericordia para el pueblo de Israel. Todo el pueblo se reunió para rezar y ayunar hasta que en el día de Iom Kipur (40 días después), fueron perdonados por Dios.
Es por este motivo que estos 40 días desde el 1º de Elul hasta Iom Kipur, se fijaron como días de arrepentimiento y reflexión.

“Teshuvá”, lo cual significa a grandes rasgos arrepentimiento pero veremos que es un poco más que eso.
La Teshuvá contiene tres aspectos que no se pueden separar:

El arrepentimiento en si mismo, la determinación de no repetirlo y finalmente la disposición a compensar el daño causado.

El mes de Elul nos nutre con una energía especial que facilita la acción de Teshuvá y esto nos prepara para recibir las enormes cantidades de energía que nos depara el mes siguiente de Libra ( Tishrei ).
Teshuvá es una palabra en hebreo que significa “Retorno” y si reacomodas las letras se transforma en Shabat que significa Sábado.

El fenómeno del regreso al futuro es una consecuencia del acto de Teshuvá.
Con el acto de Teshuvá somos capaces de corregir algo que necesitamos cambiar y al no sufrir más las consecuencias de ello es como si nunca hubiésemos hecho lo que hicimos. Por esto se dice que es como si hubiéramos viajado al pasado y hubiésemos cambiado lo que ocasionaba la consecuencia en el futuro.

Muchos de nosotros conocemos la Teshuvá en sus primeras 2 etapas. Nos encanta darnos cuenta de lo que hicimos, pedimos disculpas, prometemos que no volverá a ocurrir pero no tenemos la más mínima intención de reponer el daño causado y sustituimos está última etapa sintiéndonos culpables y dándonos golpes de pecho como si esto fuese a reponer el daño que causamos.

La Cabalá nos dice que las cosas no se deben medir por grados de culpa sino por el contrario, en ninguno de los dos casos se debe sentir nada de culpa. Con la culpa no se mejoran las personas y mucho menos se subsanan los daños causados.

Lo que tenemos que hacer es identificar el daño que causamos, aceptarlo, tomar la decisión de no volverlo a cometer pero lo más importante es que debemos encontrar la forma de reparar o compensar el daño ocasionado.
El mes de Elul con su energía del signo de Virgo nos ayuda a descubrir esas áreas nuestras en donde necesitamos trabajar para no causarle daño a los demás.