EXCELSIOR

13 de noviembre- Ante los representantes de la comunidad judía de México y Estados Unidos, el Presidente electo, Enrique Peña Nieto, felicitó a los senadores y diputados que hicieron posible la reforma laboral ya que es, dijo, trascendente para el país, por su impacto en la generación de empleos, mayor competitividad y flexibilización de los mercados laborales.

Calificó Peña Nieto a la reforma laboral como una señal muy positiva que traerá beneficios en el desarrollo económico de México, y que después de 40 años se logró modernizar y concretar, al tiempo de asegurar que ello da muestras claras del clima de entendimiento y de acuerdos que sí es posible tener entre las distintas fuerzas políticas del país.

Subrayó la apertura y el ánimo conciliador entre los legisladores para encontrar la ruta hacia las reformas estructurales que requiere el país como son la de Seguridad Social Universal, la energética y la hacendaria.

Aseveró que su gobierno estará acreditando en su diaria gestión el respeto a las otras expresiones políticas, con apertura hacia las distintas posiciones e intereses diversos, para encontrar una ruta consensada que permita impulsar las reformas de carácter estructural, y reiteró que se advierten señales optimistas y claras de los niveles de actuar y entendimiento que es posible tener.

Durante el encuentro que sostuvo con miembros del Comité Judío Americano (AJC por sus siglas en inglés) Peña Nieto se mostró confiado en que México gozará en los años por venir de prosperidad y desarrollo, gracias al nivel de acuerdos alcanzado.

Ante 42 representantes de la comunidad judío-americana, Peña Nieto aseveró que México tiene un clima político y un avance democrático que, más allá de legítimas y naturales diferencias entre las expresiones políticas, permite una mayor disposición para la construcción de acuerdos; luego de pronunciarse por un mundo que respete las libertades individuales y las distintas ideologías y credos pero, sobre todo, que trabajará para que el ambiente actual permita armonizar distintos intereses por un mundo de sana convivencia que depare a los ciudadanos del mundo, mayor felicidad.

Sobre la política pública en materia económica que habrá de instrumentar, indicó que seguirá alentando el libre comercio aunque subrayó que con sentido social que permita no sólo lograr crecimiento y generación de mayor riqueza, sino también su justa distribución para con ello disminuir los niveles de pobreza y desigualdad que vive en país.

A la comunidad judía le reafirmó que su gobierno estará cerca de ellos y refrendó el ánimo y la posición del gobierno que encabezará a partir del 1° de diciembre, para estrechar esta relación de amistad, de colaboración, de acercamiento, de entendimiento, y de afinidad, al tiempo que recordó que este año se celebra el primer centenario de la primera comunidad judía establecida en el país.

Por su parte, Rafael Zaga Kalach, Presidente del Comité Central de la Comunidad Judía, dijo que los siguientes años son una oportunidad única para realizar importantes avances en la relación bilateral entre México y Estados Unidos que, bajo el principio de la responsabilidad compartida y colaboración se puede forjar una fórmula ganadora para generar un mejor futuro.

Participaron también Mauricio Lulka, Director General del Comité Central de la Comunidad Judía de México; David Harris, Director Ejecutivo del Comité Judío Americano; Allan J. Reich, integrante de la Comisión Judía de los Estados Unidos; Héctor V. Barreto, integrante de la Misión por parte del Grupo Latino; y David Korenfeld Federman, Coordinador de Agua del Equipo para la Transición.