ZVI ZIMAN
La memoria histórica, la vocación de lucha, la búsqueda de comunidad, la aptitud para la convivencia, la rebeldía y la solidaridad son algunos de los temas que Hebe Rosell expone de manera íntima, franca y a veces con humor en esta obra.
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En sentido estricto, toda obra es un testimonio de vida, de lucha, algunos de exilios forzados por la circunstancia, como el caso que nos cuenta esta obra, que ha tenido ya varias temporadas, su protagonista: Hebe Roselle, judeo-católica forzada a huir de su natal Argentina, pasando por España y Francia, nos cuenta su vida y la historia de sus padres.
En el escenario, la artista y activista se rodea de una escenografía sencilla en la que sobresale una mesa rectangular; aquí se observan diversos objetos que representan recuerdos importantes y simbolismos: fotografías, esculturas, libros, discos, pinturas, cartas.
Más que un monologo, desnuda su alma y su vida, una lección de vida y ejemplo a seguir dentro y fuera del escenario.
Se presenta en la Sala Javier Villaurrutia de jueves a domingo, en el CCB, hasta el 14 de septiembre, en los horarios de costumbre.Los jueves la entrada cuesta $30 pesos.
