AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El Sr Eduardo Cojab es uno de los grandes filantropos de nuestra Comunidad. Entrevistado en la hospitalidad de su casa, nos compartió una vida de entrega y trabajo comunitario.

“Empecé trabajando como vendedor de hojas de rasurar, después vendí cortes de 3 metros para las mujeres, más tarde cortes de casimir para hacer pantalones de hombres. Después de un tiempo abrimos una tienda en las calles de Correo Mayor # 67, le llamamos “La Favorita”, allí vendíamos telas. No sé por qué, pero siempre fui muy buen vendedor, viajé por todo el país; hoy, lo conozco como la palma de mi mano”.

“Lo que tengo se lo debo a mi trabajo. Lo que hacía una persona en seis meses yo lo hacía en 4 días. (Ellos)no utilizaban el sistema de Eduardo Cojab“.

Inició sus labores comunitarias trabajando con el Sr. Gabriel Hefes, entonces Presidente de la Comunidad Maguen David, y apoyó en la compra del terreno para la construcción del Colegio del mismo nombre: la primera piedra fue colocada por Eduardo y su familia.

También trabajó en la Mesa Directiva del Sr. Salomon Seade, colaborando para comprar el terreno del “Centro Maguén David”, en el cual también adquirió el nombre de la sinagoga; así como el de la Tebilá.

La familia Cojab realizó la aportación necesaria, en su nombre y representación, para la construcción del Templo Maguén David ubicado en Polanco; posteriormente donó la Menorá, la letra hebrea “shin” colocada en el mismo, asi como el elevador.

Más adelante, el anexo del Templo Shaare Shalom; el templo de la Herradura con su Mikve; la escuela ubicada en Lago Bangueolo asi como varios salones de estudio; el Salón de Fiestas del llamado “Kolelito”; el Hejal del Centro Deportivo México… entre otros.

En el año de 1996, Eduardo Cojab creó la fundacion “Jacobo y Frida Cojab”, para miembros de la Comunidad que presenten proyectos viables. Ha atendido a más de 2,500 personas que han salido adelante gracias a su generosidad.

Es presidente de “Chevra Hatzalah A.C.”, una de la mejores instituciones de México y el mundo en servicios de auxilio paramédico de emergencia. En sus inicios, esta institución sólo impartía clases y nada más tenia dos ambulancias descompuestas; actualmente tiene cuatro bases, nueve ambulancias y cursos de primeros auxilios a damas o jóvenes.

Don Eduardo acaba de inaugurar una escuela para niños religiosos discapacitados.

Estos son sólo algunos detalles de una vida dedicada al prójimo.

En su trayectoria comunitaria, lo acompaña su esposa, Doña Jovita Cojab, una gran dama que comparte sus ideales:”Soy una esposa común, atenta a la casa los niños a su educación. Me uní a Eduardo mi esposo en la ayuda a las personas con necesidades”.

El mensaje del Sr Cojab a los jóvenes: “Tengan confianza en nuestro país, en México, ya que nos ha dado de todo. Es la tierra más bendita”.

Una de sus frases legendarias: “No me agradezcan, agradezcan a D-os; yo sólo soy su medio”.

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Yeshiva y Ulpana Shalhevet – Shoam, otra obra de Don Eduardo Cojab

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