judaica-imagen

 ““Es verdaderamente increíble
que el mundo existe
después de tantos gritos.”
Kalonymus Kalman Shapira

YEHUDIT LEV PARA ENLACE JUDÍO 

OCURREN cosas vergonzantes durante la guerra. Dolorosas. Cosas que preferimos guardar en el baúl de las memorias para tirar la llave. Sabemos de rabinos que se escapan dejando a la merced del carnicero a sus estudiantes. Sabemos de líderes sionistas que venden a sus compatriotas para salvarse ellos con sus allegados. Sabemos que los líderes de cada comunidad tienen el poder de determinar quiénes son ‘importantes’ y quiénes dispensables. Sabemos que las comunidades judías tienen pocas opciones, que el miedo cunde, que la confusión reina, que la traición y el delato son pan de cada día.

LA GUERRA provee excelente escenario para explotar los demonios que cada individuo tiene dentro de su sálvese quien pueda. Una palabra alemana ilustra el deleite de la sombra: Schadenfreude, la alegría que uno siente al ver el mal y la vergüenza de otro. Tanto judíos como alemanes como polacos y todos los demás salpicados por esta guerra tocan la más oscura versión de sí mismos. No por ser judíos ni alemanes ni polacos, sino por ser humanos.

EN VEZ DE perder corazón y tachar a la humanidad de corrupta y el proyecto humano fallido, podemos reconocer que es posible mantener la bondad y la fe aún en momentos cuando lo más fácil y lo menos arriesgado es rendirse a la maldad y al miedo. Cavando un poco dentro del mundo que oscurece, encontramos luz, y seres que se elevan con el desafío. Kalonymus Kalman Shapira es uno de ellos.

KALONYMUS Kalman Shapira nace en Grodzisk Mazowiecki, Polonia, el 20 de mayo de 1889, un día después del festival de Lag b’Omer, 19 Iyar 5649. Es hijo de la ancianidad del rabino Elimelej de Grodzisk, – scion del jasidismo polaco, y el rabino preeminente de su tiempo – con su segunda esposa. El pequeño recibe su nombre del abuelo materno, Kalonymus Kalman ha-Levi Epstein, rabino ilustre, niño prodigio, conocido como Ma’or VaShemesh. Su parentesco distinguido incluye el Rebbe Elimelej de Lizhensk, el Jozé de Lublin y el Magid de Kozhnitz.

REB ELIMELEJ mira a su pequeño con admiración y expectativa, coloca las peticiones escritas (kvitlaj) de sus jasidim bajo el cojín del niño cuando este tiene dos años. El padre muere cuando Kalonymus tiene tres años. El niño es criado por su madre, Hannah Berajah. Cuando cumple trece es desposado con Rajel Jayah Miriam, hija del Gran Rabino Yerajmiel Moshe de Kozhnitz. Se casan en 1905, cuando él tiene 15 años. Ella le ayuda a preparar sus conferencias y libros añadiendo su propio conocimiento. La pareja tiene dos hijos, Elimelej ben Zion y Rejl Yehudis – relativamente pocos para su época y condición.

EN 1909, Al poco tiempo de la muerte del padre de Hannah, Kalonymus es nombrado rabino de la comunidad de Piaseczno (se pronuncia Pia-séch-no), un suburbio de Varsovia. Con profundo enfoque en la educación de niños y jóvenes, en 1923 establece la yeshiva Daas Moshe – en honor a su suegro – que se vuelve una de las más grandes yeshivot del período de la pre-guerra. Para honrar a su homónimo ancestro, él prefiere llamarse Kalmish, Kalman pequeño, que en realidad es grande. Es el último gran educador de la iluminación jasídica.

CONOCIDO como el Piaseczener Rebbe, es personalidad multifacética. Sirve de maestro jasídico para jóvenes y mayores, tanto a una elite intelectual como al pueblo común de la Polonia entre las guerras. Afamado como pedagogo y teórico educacional, también lo buscan para consejos médicos y referencias.

EN SU trabajo como maestro Rabi Kalonymus intenta revertir la tendencia hacia la secularización que atraviesa la comunidad judía de Polonia entre las guerras. La vida cultural de la ciudad, así como las atracciones a movimientos políticos como el Sionismo erosionan el número de estudiantes que buscan una educación de yeshivá. Estas tendencias, argumenta Shapira, solo pueden ser empeoradas por los métodos educativos arcaicos que utilizan en las yeshivot, con severa disciplina y aprendizaje de memoria.

Obligaciones del Estudiante

KALONYMUS Kalman desea desarrollar un grupo central de estudiantes de “estatura sublime” (bnei aliya) quienes pueden revitalizar el movimiento jasídico. Argumenta a favor de un método educacional gozoso, positivo, psicológicamente sensible. Sugiere que desde los cinco años los niños necesitan un mentor, alguien que conecte sus almas al cielo. En Piaseczno reúne un Reino de niños. Su escuela tiene miles de estudiantes, y él es su padre, su madre, su mejor amigo.

ANTES de la guerra, su obra más conocida se llama Jovas haTalmidim (“La Obligación del Estudiante”). La introducción del libro afirma que los métodos educativos tradicionales no han podido evitar la oleada de deserciones de la comunidad. La respuesta que ofrece el rabi Shapira es reclutar a los alumnos como participantes activos de su propio desarrollo.

EL MAESTRO “debe aprender a hablar el idioma del estudiante y gráficamente transmitir los deleites de la vida cercana a Dios.” En tiempos antiguos, es posible enseñar la estructura de la práctica religiosa Judía sin impartir un sentido de su significado interno. Ahora, Shapira argumenta, un niño debe de ser imbuido “con una visión de su propio potencial para grandeza.”

QUIERE refrescar la manera de vida y pensamiento Jasídicos, y restaurar a su gloria antigua los tiempos de lazos personales con el rebbe y devoción a la oración. Hasta siente nostalgia por la costumbre de beber alcohol para añadir al gozo. La intención de sus libros ” La Obligación del Estudiante ” y “Entrenando el Estudiante” – es mostrar a los alumnos cómo llegar a una deseada atmósfera en la que el Espíritu se eleva.

EL MAESTRO debe espolvorear sus enseñanzas con toques de humor, y procurar invocar el poder de la imaginación, en parábola y mensaje mientras imparte el conocimiento.

CON LA esperanza que la práctica lo lleve a un genuino involucramiento y compromiso interno, “el niño debe ser presentado, desde el principio de su carrera educacional, con un sentido de la belleza interna de la vida de la Torah, para prevenir que sea capturado por las atracciones y distracciones de la gran ciudad y su cultura.”

SUS ENSEÑANZAS incluyen conceptos como Majshavah Jazakah, pensamiento intenso, que involucra enfocarse en escenas e imágenes específicas, diseñadas para unir las emociones corporales a una matriz sagrada. Lleva a sus alumnos a viajes guiados a reinos del pasado, como el Templo Sagrado, o la clase de un rabino famoso, o acompañando a Abraham en el sacrificio de Isaac.

OTRA técnica es observar los pensamientos propios para corregir hábitos y fallas de carácter. Sugiere no permanecer en el patrón de pensamiento negativo, sino escrutar el pensamiento manteniéndose a distancia de éste. La Hashkata, implica silenciar la mente consciente. Una vez que la mente es silenciada o calmada, es completamente receptiva a majshavah ahat shel kedushah, el enfoque del Pensamiento Sagrado. Se puede llenar la mente de santidad con una breve frase de la Torah.

BUSCA sensibilizar a sus alumnos a la santidad en el aquí y el ahora. La meta es “descubrir su propia alma”, o “agarrar el alma por la piel del cuello.”  Fomenta la formación de una poderosa comunidad espiritual.

LA ALEGRÍA del Jasid en tiempos de aflicción. “El canto es uno de los grados de iluminación (ruaj hakodesh); La oración ocupa un escalón más bajo dentro del mismo continuum. Cuando estás en el escalón de la oración, necesitas hacer un gran esfuerzo para comenzar a cantar. Entonces comenzarás a ver con visión espiritual y te encenderás en llamas con la pasión de Dios.”

“SUS TALENTOS musicales aparecen desde la juventud – le encantaba la ‘música’ de creación y la expresaba en palabras y en música. Las piezas que eventualmente escribe no son solamente clásicas jasídicas, sino clásicas de la prosa poética… compone nigunim (melodías) originales para Shabbat Yom Tov, y reuniones familiares. Cuando termina Shabbat, él mismo toca las canciones en su violín. Los presentes cantan con él, y él se asegura que no se equivocan una sola nota.”
“A VECES una persona necesita construir escaleras con las cuales ascender al Cielo,” explica el Admor de Piaseczno. “Un nigún es una de estas escaleras, especialmente cuando se canta en gozo después del deleite de una mitzvah, con un corazón humilde… Todo mundo tiene acceso al mundo de la Melodía.”

Médico del Alma

SHAPIRA, además de ser fiel a la Torah, aprende del mundo secular. Sus escritos contienen teorías psicoanalíticas y educativas de vanguardia. Comparte ideas con el legendario educador judeo-polaco Janusz Korczak, contemporáneo de Varsovia. Adquiere conocimientos, incluso práctica clínica, de médicos afamados como el Dr. Aaron Soloveitchik (Solowiejcyk), jefe de cirugía en el Hospital Judío de Varsovia.

EN “SANAR el AlmaYehoshua Starrett describe a Shapira, “Su curiosidad lo lleva a adquirir conocimiento mas allá de las fuentes tradicionales. Leía estos libros en el baño. Un tema particular es la medicina, para ayudar a los enfermos. Los padecimientos del cuerpo están ligados a los padecimientos del alma. Junto con las bendiciones que daba a quienes acuden a él como rabino, también escribe recetas médicas en latín, honradas por las farmacias de Varsovia.

“DOCTORES expertos respetan y aplican sus sugerencias. Se preguntan donde una persona con poca educación formal puede tener tanto conocimiento. Casi ningún Judío se somete a una cirugía en Varsovia sin consultar al rabino. Aún cuando a veces los médicos temen hacer una operación por peligrosa, el Admor toma responsabilidad para que se lleve a cabo. Sabe más que medicina práctica: El rebbe dice que no es la medicina la que sana, sino la fe en la bondad amorosa (loving-kindness) de Dios.”

EN EL pensamiento jasídico, el ser humano tiene el poder de influenciar las esferas superiores, bajando, u obstruyendo el influjo divino, por su bien y por el bien del mundo. El ser humano es central en su capacidad de jalar hacia abajo el influjo divino, específicamente en este mundo.

HACE énfasis en el desarrollo y la canalización de la emoción.

SHAPIRA ofrece una discusión esotérica de los efectos de las emociones humanas en las fuerzas espirituales que pasan por el cuerpo. El Rebbe nota que las ambiciones más nobles del ser humano pueden ser frustradas por las fragilidades comunes como miedo y auto-obsesión, y cómo el frágil cuerpo del ser humano puede hacer de conceptos espirituales una realidad física. Esto hoy se conoce como física cuántica, inteligencia emocional y conciencia corporal.

UNA VEZ un jasid llega quejándose “Rebbe, desde que la medicina de la prescripción que escribió se borró, sufro otra vez de mis dolores de cabeza”. El rabino escribe la nueva receta en el papel y las migrañas milagrosamente se esfuman. Sus alumnos se ríen. ¿Un papel escrito cura? Shapira lo llama “sugestología,” parecida al placebo.

LOS CHAMANES conocen muy bien el poder de la mente en la sanación del individuo. Uno se convence de alguna cosa, como que cierta medicina le va a ayudar, aun cuando en realidad es totalmente inefectiva. Explica Rabi Kalonymus, “Mas nosotros que creemos en Dios como Creador de toda cura podemos comprender este fenómeno de una manera muy simple – es nuestra fe en Dios como Fiel Sanador lo que abre nuestras almas a sus poderes de sanación. Sin embargo, esta medicina abstracta la visto en algo físico con lo que él se puede relacionar. Por eso escribí una nueva receta.”

TODA persona Judía cree que “no hay nada más que Dios.”…Nuestra literatura sagrada interpreta este verso no como ‘no hay otra divinidad más que Dios’, sino ‘no hay existencia en el Universo más que Él’; el universo entero y todo lo que está dentro es un aura de lo Divino. Por esa razón, nada en el mundo debe de ser tomado como una cosa en sí misma, sino como Su aura.”

“LA SANACIÓN final es cuando uno tiene absoluta fe
que Dios puede sanarlo sin medicinas físicas o doctores.”

Yehudit Lev, 22 Elul 5774