imagendestacada-tfila3

EDUARDO HADJES NAVARRO

El lunes 8 de septiembre se efectuó en nuestra Sinagoga Maguén David, la Tefilá por Chile, organizada por la CJCh y las Comunidades Masortíes, resultando, desde el ámbito comunitario, todo un éxito, ya que la Sinagoga se vio colmada de asistentes.

Como invitada de honor, estaba programado recibir a nuestra Presidenta, acorde a la tradición, establecida desde Pinochet en adelante.

Lamentablemente, nuestra primera autoridad, no pudo concurrir, enviando un muy emotivo y cariñoso mensaje de saludos, el cual fue leído por el señor Ministro Secretario de Gobierno, Don Álvaro Elizalde.

Repasando el saludo leído en nuestra Sinagoga, me llamó la atención algunos detalles que quiero compartir con ustedes:

-No se da un motivo por el cual, nuestra Presidenta no pudo concurrir a dicho evento, pese a haber confirmado su asistencia con bastante anticipación. Por lo mismo, no lamenta el no poder estar presente y, finalmente, junto con agradecer el presente que le hizo llegar la CJCh, reconoce que no tuvo tiempo de verlo, pero que “le contaron” de que se trataba.

¿Vieron la transmisión de la visita de nuestra Presidenta al mismo acto, organizado por las Iglesias Evangélicas, efectuado el domingo 14 del presente? Que diferencia.

No quiero ser mal pensado, por lo que voy a rescatar lo positivo de la ausencia y el mensaje.
Es admirable la franqueza manifestada en éste último. No pudo asistir y no lo lamenta. No tuvo tiempo de ver el presente, pero en cuanto tenga un tiempo desocupado, lo hará. Sin discusión, eso es mucho mejor que manifestar sentimientos que realmente no existen.

-Tengo entendido que el motivo por el cual no pudo concurrir hasta nuestra Sinagoga fue por haber llamado a una reunión para analizar la puesta de una bomba en el Metro de Santiago, lo cual ha sido calificado acertadamente, de “acto terrorista”

¿Cómo se puede repudiar tan enérgicamente la explosión de una bomba que dejó 10 heridos de distinta consideración, si hace menos de un mes atrás, respaldó a los terroristas de Hamás, por disparar un promedio de 100 cohetes y morteros diarios, en contra de población civil israelí, al condenar a Israel, por el atrevimiento de haberse defendido, llegando incluso a llamar al Embajador, en señal de condena, por pretender ejercer los mismos derechos de defensa que tienen el resto de las naciones del mundo?

¿Cree alguno de ustedes que nuestras autoridades habrían llamado a una reunión, a la misma hora en que tenía ratificada su asistencia al Templo Evangélico, a la Catedral de Santiago, a una sede sindical o política o de una agrupación defensora de los derechos a elegir el sexo que cada uno desee?

¿Podemos tomar como una señal a futuro de esta ausencia a la Tefilá por Chile y el llamado del Embajador de Chile en Israel?

Sólo el tiempo nos dará la respuesta.