islamización de Londres

EDUARDO HADJES NAVARRO

El mundo acaba de despertar ¿No será demasiado tarde?

Desde hace muchos años, los distintos movimientos terroristas islámicos radicales, vienen anunciando que han iniciado la Jihad o guerra santa en contra de todos los infieles y que no pararán, hasta conquistar el mundo, partiendo por la destrucción y asesinato de los judíos, luego los cristianos, para continuar con miembros de otras religiones, finalizando por los musulmanes moderados o que no se adhieran a su propia tendencia y características.

Al Qaeda, se dio el lujo de atacar directamente a EEUU en pleno corazón, al destruir las emblemáticas Torres Gemelas y dañar parte del Pentágono y, aun así, no se les tomó en serio. Era un conflicto particular, independiente de la Jihad mundial, la cual, acorde a la creencia generalizada, sólo se trataba de una extensión del conflicto israelo-palestino.

Como de costumbre, si se trataba de los judíos, que éstos se la arreglen y, si no, luego diremos unas palabras dolidas, como cuando se supo del horror inenarrable del Holocausto, para luego, de a poco, irlo olvidando, hasta llegar al punto que muchos movimientos, personajes famosos e incluso gobiernos, lo estén negando.

Se sabe que los judíos no saldrán a efectuar atentados destructivos ni efectuarán masivas protestas, ni nada que pueda molestar mayormente, cuando son atacados, sin importar que lo que se les atribuya, sea mentira. Con los que se debe tener cuidado de no ofender, es a los musulmanes, los cuales sí reaccionarán violentamente, aun cuando lo que se dice, es auténtico y demostrable.

 Hamás, movimiento terrorista palestino, permanentemente, efectuaba ataques en contra de la población civil israelí, lo cual no tenía mayor importancia, especialmente si el gobierno israelí, sólo efectuaba intervenciones muy acotadas, destruyendo rampas desde donde se disparaban tanto cohetes como morteros.

 La malhadada primavera árabe en Siria, adquiere características espantosas. 200 mil muertos, no son suficientes para que el mundo reaccione.

 Inesperadamente, en Nigeria, surge un grupo terrorista hasta esos momentos, nunca visto. Boko Haram. Debuta con el secuestro de 335 niñas cristianas, desde un colegio femenino. 59 de ellas, logran huir y las 276 restantes, son obligadas a convertirse al Islam y se les amenaza con ser vendidas a US$ 12 cada una.

 Luego vendrán otros espectaculares secuestros y matanzas, pero, si ocurre en Nigeria, parece no importarle ni siquiera al Vaticano, pese a ser mayoritariamente cristianos.

 Se pronostica la caída inminente de Bashar al Assad, pero éste recurre a Hizbolláh, quien acude en su ayuda, enviando desde el Líbano a 7 mil milicianos, los que logran revertir la situación siria. A esto, se agrega la atomización de los grupos opositores, donde cada caudillo quiere imponer a sus mal organizados militantes, peleándose entre si, lo que ayuda enormemente a Al Assad.

El mundo está empezando a inquietarse con la cantidad de muertos sirios, a manos de sicarios islámicos y sirios, venidos desde todos los rincones del Medio Oriente y Europa.

 Nuevamente, Al Assad recurre a sus sicarios y, para llamar la atención del mundo, qué mejor que involucrar a Israel. Hamás secuestra y asesina a 3 jóvenes estudiantes israelíes, lo que es celebrado en la Franja de Gaza con fiestas populares, tildando a los autores de tan bárbaro crimen, como héroes nacionales.

 Un fanático israelí de ultraderecha pretende tomar la justicia en sus manos, quemando vivo a un joven palestino, lo que es condenado unánimemente por Israel, su gobierno y su población, logrando la policía su pronta detención, para ser sometido a juicio.

 Hamás, aprovechando la coyuntura, aumenta sus disparos a un promedio de 100 cohetes diarios, sacando lo más moderno de su arsenal, proveído por Irán, llegando sus disparos a Jerusalén, Haifa y Tel Aviv.

 Como resulta lógico, Israel inicia una operación militar, a objeto de detener tan peligrosa escalada por parte de Hamás, sin importarle mayormente, la hipócrita actitud, tanto de los organismos internacionales, como múltiples gobiernos, incluidos muchos latinoamericanos, hasta antes, relativamente imparciales, que respaldan a Hamás.

 Fruto de este inmoral doble estándar, Al Assad se dedica tranquilamente a seguir asesinando a su propio pueblo. Todo el mundo está preocupado condenando a Israel y los 2 mil muertos palestinos, incluidos  mil terroristas de Hamás.

 Ya nadie se preocupa de Boko Haram, ni de los miles de asesinatos en Irak, Afganistán, Libia, Egipto y más de una decena de países africanos

 Dentro de la revoltura, irrumpe en el norte de Irak y Siria, abarcando territorios donde viven kurdos de ambas nacionalidades, un grupo de tal crueldad, que hasta Boko Haram, pasa a ser casi un juego de niños. Al mando de Omar al Bagdadi, el ISIS, hoy EI, islamistas sunitas, premunidos de un amplio arsenal, supuestamente financiado por Qatar, arrasa con todo lo que encuentra a su paso, sembrando la muerte con tal crueldad, que el muy bien apertrechado ejército iraquí y, aparentemente también bien entrenado por los americanos, huyen despavoridos, dejando abandonados cuantiosos arsenales, al sólo escuchar que los integristas del EI vienen en camino.

 Parece una película de absurdos, pero 30 mil iraquíes, entregan a menos de 10 mil asesinos del EI, cuarteles con tanques sin tocar, cañones, fusiles y municiones en cantidades increíbles y, lo más absurdo de todo, las bóvedas del Banco Central, con US$ 450 millones en efectivo.

 Las potencias occidentales, no logran despertar de su letargo, ni siquiera cuando Bagdadi proclama el Califato, conmina a todos los musulmanes del mundo, a rendirle pleitesía y obediencia, ya que se ha iniciado la conquista de Siria e Irak, para inmediatamente después, seguir con la conquista del mundo, el cual, en su totalidad, deberá quedar bajo sus órdenes, el gran Califa auto proclamado.

 Dos periodistas americanos y un inglés, son degollados ante las cámaras y sus imágenes, recorren el mundo. Ahora si que viene la reacción.

 Bagdadi venía asesinando, bajo distintos nombres, desde el 2003. El 2009, en octubre, asesina a 155 iraquíes y en diciembre a otros 127, pero ¿A quién le puede importar 100 o 500 muertos iraquíes más? Estando controlando a Israel que no “cometa genocidio” con inocentes terroristas de Hamás ¿Quién va a tener tiempo de preocuparse del ISIS y su avance arrollador en Siria e Irak?

 Un momento. Degollar a 2 americanos y un inglés, es otra cosa. Ahora si que el mundo se da cuenta que la cosa va en serio.

 EEUU y Francia son los primeros países en iniciar bombardeos aéreos en contra del ahora EI. Luego se le irán agregando otros países, hasta llegar en la actualidad a una coalición de más de 40 naciones, incluidas varias árabes.

 Se comprende que no es sólo Israel el que está en peligro. Los judíos son apenas un  puñado y, salvo a los propios israelíes, al resto, poco les importa, pero cuando el mundo cristiano toma en serio que ellos también forman parte de los herejes, al igual que los chiitas y los sunitas moderados, la cosa cambia.

 Ataques aéreos se están efectuando en contra de las huestes del EI, ampliamente incrementadas por occidentales, convertidos al Islam radical, los cuales, en cualquier momento, pueden retornar a sus países de origen, para efectuar atentados devastadores en sus propias naciones.

 Por el momento, nadie se manifiesta dispuesto a emprender operaciones terrestres, aun cuando todos reconocen que sólo con aviones, jamás serán derrotadas las pandillas bien armadas y con más de US$ 2 mil millones, conformadas por fanáticos, cuya cultura de muerte no tiene límites.

 El Presidente Obama, acaba de reconocer que deben prepararse para una guerra que puede durar muchos meses o años.

 Volvemos a la pregunta inicial ¿Será tarde el despertar de tan amplia coalición? ¿Volverán a volcarse a condenar a Israel, por el terrible pecado de defenderse o comprenderán que realmente, este minúsculo país, es el tapón que defiende a Occidente y al mundo civilizado, de la barbarie y el fanatismo de estos ángeles de la muerte?