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La Fuerza Aérea Israelí atacó ayer una fábrica de cemento en Gaza tras el lanzamiento de cohetes este fin de semana contra las comunidades fronterizas en el sur de Israel. En una entrevista para el radio del ejercito, Yaakov Argentaro, residente del Kibutz Kfar Gaza dijo: ¨Sabíamos que esto no ha terminado. La última operación fue devastadora para muchas familias psicológica y económicamente. Fue una época muy difícil para todos y los residentes aún no se han recuperado. Nuestro kibutz se encuentra al lado de la valla de seguridad y para nosotros no hay alarma roja. Hay morteros, nos sentimos como en la ruleta rusa.
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En relación al lanzamiento del cohete durante el fin de semana, el Ministro de Defensa Moshe Yaalon dijo que esperaba que no se genere otra escalada de violencia. ¨El cohete fue lanzado por uno de los grupos islamistas, Hamas se comprometió a poner fin a esos incidentes. Nosotros no toleraremos ningún disparo y por consiguiente atacamos una fábrica de cemento utilizado para la reconstrucción de túneles. Consideramos que Hamas es responsable de lo que sucede en Gaza y actuamos bajo esa premisa.¨ Yaalon añadió que el grupo islamista tiene dificultades para recuperarse, ya que ahora Israel y Egipto impiden el contrabando de armamento desde Irán y Libia.
Hamas informó a Israel mediante una fuente egipcia que la organización no estaba interesada en una escalada de violencia y que los perpetradores del lanzamiento serán capturados.
Por su parte, el ex primer ministro de Hamas Ismail Haniye declaró que el ataque a la fábrica de cemento es ¨una grave violación del acuerdo del alto al fuego.¨ Un alto funcionario de Hamas añadió que ¨la resistencia se reserva el derecho de responder a la agresión israelí en el momento y lugar adecuado según su elección.¨
Traducido por Enlace Judío desde Galei Tzahal y Times of Israel.
