AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Enlace Judío tuvo la oportunidad de entrevistar al Dr. Clive Svendsen, Director del Instituto de Medicina Regenerativa del Cedar-Sinai Medical Center en Los Ángeles, California.

Sus aportaciones en el tema del uso de las células madre en tratamientos médicos han sido fundamentales, y a él se le asignó un presupuesto de 6 mil millones de dólares para la investigación del genoma humano.

Ha experimentado con enfermedades como Alzheimer, diversos tipos de cáncer, ALS (Esclerosis Amiotrófica Lateral) y Parkinson.

Hizo sus primeros experimentos con células madre de ratones en los años 90’s, y entre 1996 y 1999 comenzó las pruebas con células madre de humanos, aunque recuerda que fue un inicio muy difícil. En aquellos tiempos, instituciones importantes como los laboratorios Johnson & Johnson se oponían a este tipo de pruebas, si bien hoy en día cientos de empresas de la industria farmacéutica han incorporado sus aportaciones en sus productos medicinales.

El objetivo de estas investigaciones ha sido desarrollar medicamentos que puedan curar enfermedades como el cáncer, aprovechando las posibilidades de manipulación de la información genética de las células.

Svendsen explicó que este tipo de enfermedades son, generalmente, esporádicas y no por herencia genética. Por ejemplo, sólo el 10% de los casos de Parkinson y el 7% de los de Alzheimer son genéticos; los demás son esporádicos.

Svendsen indicó que en el instituto trabajan con diferentes enfermedades y combaten la ALS de la siguiente forma: “Ponemos las células en el petri y las convertimos en neuronas que se mueren. Con ALS, la gente queda paralítica porque las neuronas se mueren y no sabemos por qué. Por ello, no hemos encontrado la terapia adecuada. Tomamos las células de los pacientes y las convertimos en células pluripotentes; luego, en neuronas motoras que mueren con la enfermedad. Ahora estamos tratando de entender por qué se mueren, ya que las vimos morir en el petri, para darles medicina a las células. Ésa es un área en la que estamos progresando tanto en el hospital como alrededor del mundo. Es como modelar el ALS en el petri.

Vemos la genética completa de la célula en el ALS y estudiamos qué grupo de genes o proteínas podrían causar el ALS.

Podemos generar tus propias células. Lo interesante de esto es que cuando se hacen estas células pluripotentes están rejuvenecidas; las llevas de tener de 70 años a cero. Lo que se trata de hacer es convertirlas en tejido nervioso y las volvemos a insertar en el cerebro para rejuvenecer las áreas del mismo y reducir el proceso de envejecimiento. Esencialmente, eso es lo que hacemos con el ALS.

Estamos muy emocionados por este procedimiento porque es algo combinado y, si da resultados para el ALS, podríamos reducir el progreso de la enfermedad y podríamos utilizarlo para el Parkinson y el Alzheimer.

Se trata de introducir células de apoyo en el cerebro, ya que parece que muchos de los mecanismos de envejecimiento son responsables por este tipo de enfermedades.

Encontramos que podemos crear nuevas células sanguíneas a partir de células IPS, y lo que estamos haciendo por el momento con los ratones es rejuvenecer el sistema sanguíneo al aplicar radiación en la médula e introducir de nuevo las células IPS; con ello se logra un sistema rejuvenecido porque las nuevas células se integran y reemplazan a las viejas. Es como ir por un cambio de aceite. Vimos que la capacidad cerebral de los ratones también aumentó y un ratón de 300 días de vida está actuando como uno de 100 días de vida.

Desde mi punto de vista, se puede retrasar el proceso de envejecimiento y, de manera simultánea, eso retrasará el desarrollo del Alzheimer, y probablemente del ALS y Parkinson.

Mi meta es obtener un agente saludable y, tal como la Polio fue erradicada, en unos cien años habremos curado el envejecimiento aunque tendremos un problema social respecto a qué tanto se debe dejar vivir a una persona.

Es interesante. El cáncer se produce debido a que las células son incapaces de matar a las malignas. Todos tenemos pequeños cánceres en nuestro cuerpo, incluso si estamos sanos, pero la diferencia es que un sistema inmune saludable detecta esas células divididas y las mata. Así que, si tienes un sistema inmune saludable, matarás las células de cáncer”.

Durante la entrevista, aprovechó la anécdota sobre la visita de Stephen Hawking al Cedar-Sinai para ahondar en sus explicaciones sobre el tratamiento del ALS.

“Tuvimos un paciente que vino a vernos al Cedar-Sinai, y pensábamos que tenía la enfermedad de Lou Gehrig o ALS. Pudimos descartarel ALS porque tenía movimientos benignos y espasmos que no corresponden con esta enfermedad. Sin embargo, resultó ser alumno de Stephen Hawking, así que nos puso en contacto con él.

“Hawking se mostró interesado en conocer el Cedar-Sinai y toda nuestra investigación sobre el ALS, así que lo invitamos para que nos escuchara en una charla, suponiendo que él podría darnos una plática sobre el origen del universo.

“Vino por un día entero y fue un día muy emocionante. Pasó un tiempo en mi laboratoria y luego dio una charla a toda la comunidad del Cedar-Sinai. Si van a nuestra página web probablemente lo podrán ver. Luego salimos a cenar, y en sus comentarios expresó que está convencido de que no padece ALS, sino otro tipo de deficiencia. Es una persona muy confiable y mostró su apoyo por la clase de trabajo que estamos haciendo. Su pasión es la física y a ello se ha enfocado toda la vida; dedicarse a estudiar el ALS no le interesa. De todos modos, es una persona muy especial”.

Luego se le preguntó cómo era posible que a Hawking le pronosticaran sólo 2 o 3 años de vida y ya haya llegado a los 72 de edad.

Svendsen contestó que el ALS tiene una expectativa de vida promedio de 3 a 4 años, pero que como cualquier otra enfermedad, lo mismo hay casos extremos donde los pacientes mueren en apenas seis meses, pero también casos donde los pacientes logran sobrevivir.

Aclaró, además, que el ALS no es lo que mata al paciente. La enfermedad quita la habilidad para mover los músculos, pero el cerebro queda intacto. Eso es muy desafortunado porque en la etapa final del ALS, el paciente no puede ni siquiera pestañear un ojo, por lo que queda “encerrado dentro de sí” al no poder comunicarse con el mundo exterior, por no poder mover ningún músculo voluntariamente.

Son pacientes que pueden permanecer vivos por el resto de sus vidas conectados a un respirador artificial. Sus funciones cerebrales son normales, pero les es imposible expresar algo, así que no sabes si quieren seguir viviendo o dejar de usar el respirador. Usualmente, la gente se asusta de llegar a ese punto y toman la decisión de apagarlo previamente.

El caso de Stephen Hawking es excepcional e impresionante. Svendsen tiene la teoría de que le ayuda que su mente sea muy activa, pero también que está enfermo desde muy joven. Nunca jugó al tenis o fútbol, por lo que no extraña ese tipo de actividad física. Él ha vivido con el ALS desde que tenía 21 años, así que ha aprendido a estar feliz viviendo dentro de sí mismo, y probablemente no se distrae con nada. Ha escrito muchos libros y teorías sobre física, por lo cual tiene una razón para vivir ya que su órgano principal sigue funcionando.

Uno tiene que estar motivado en la vida, y sin duda Hawking lo está. Dentro de sus parámetros, es una persona muy activa y productiva ya que se ha adaptado a la enfermedad. Progresa lentamente, y aún tiene la suerte de poder mover su cachete para lograr comunicarse.

Para más información, comunicarse con la oficina en México del Hospital Cedar’s Sinai Los Ángeles al tel  50818161.