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ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El acuerdo sobre el programa nuclear de Irán que está tomando forma en las negociaciones entre las potencias mundiales encabezadas por Estados Unidos y la República Islámica es un contrato por etapas que permitirá a Irán ” operar lenta y paulatinamente para producir armas nucleares,según un informe de la agencia de noticias Associated Press (AP).

Inicialmente, Estados Unidos impuso restricciones para el enriquecimiento de uranio en manos de Irán a un plazo de veinte años. Los iraníes presionan para disminuir las restricciones a un periodo de menos de diez años. El acuerdo en proceso parece dirigirse hacia un punto medio.

Una variación del acuerdo sugiere un control estricto de al menos diez años. Si Irán cumple con su parte del trato, las restricciones se levantarán gradualmente en los últimos cinco años del acuerdo.

Irán podría operar mucho más centrífugas que lo estipulado inicialmente por el gobierno de Estados Unidos, aunque en menor capacidad de lo que actualmente ejecuta. Varios funcionarios han hablado de 6,500 centrífugas como un posible punto medio, mientras que Estados Unidos trata de restringir la maquinaria al modelo mainstay IR-1 en lugar de utilización de tecnología más avanzada.

La AP señala que “cualquier acuerdo podría depender más de protecciones técnicas que de la buena voluntad de Irán para cumplir el trato.Sin embargo, no parece que el acuerdo en proceso tomara en cuenta las posibles dimensiones militares (PMD) de la previa investigación nuclear de Irán.

La importancia de esta omisión fue destacada por Yukiya Amano, Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien señaló el mes pasado que el organismo no ha logrado comprobar que “todo el material nuclear en Irán es utilizado para actividades pacíficas”.

El OIEA ha informado periódicamente que Irán no ha presentado todos los detalles de su previa investigación nuclear, algo que está obligado a hacer de acuerdo con el Plan de Acción Conjunto (JPOA) de noviembre de 2013, que compromete a Irán facilitar información a la OIEA sobre actividades relevantes previas y actuales.

Omri Cerén, Director Ejecutivo del Proyecto de Israel para prensa y estrategia afirmó en octubre de 2014 que será imposible verificar el cumplimiento de Irán en el futuro sin conocer los detalles de su investigación nuclear en pasado:

Existe una preocupación internacional por las llamadas posibles dimensiones militares (PMD) del programa nuclear iraní y su importancia central que ha sido frecuentemente subestimada por algunos actores en la comunidad internacional. Mientras que las potencias internacionales se enfocan en la producción de uranio, plutonio, y misiles balísticos de Irán que los iraníes están obligados a reducir según las resoluciones del Consejo de Seguridad, el OIEA pretende determinar el alcance del programa atómico de Irán en general, incluyendo esas tres áreas más específicas.

El mandato va más allá del armamento y se extiende a la existencia de minas de uranio y construcción de centrífugas. El OIEA no puede verificar que Irán ha cumplido con sus obligaciones de limitar la producción de uranio, por ejemplo, sin tener conocimiento sobre su el alcance de producción.

En noviembre, se informó de que el occidente cedería en su demanda de plena transparencia por parte de Irán. Según informes de la AP, el occidente está cediendo a las demandas de Teherán en otras áreas del acuerdo, incluyendo respecto al número de centrífugas que Irán opera y el periodo de tiempo para restricciones en actividades de enriquecimiento.

Los negociadores han reconocido el “derecho” del régimen iraní para el enriquecimiento de uranio y por lo tanto están dispuestos a aceptar que varios miles de centrífugas permanezcan activas, así como “derecho” de Irán a la investigación avanzada de centrífugas y el desarrollo de la planta de enriquecimiento de uranio en Fordow, enterrada en la montaña. El presidente Obama también ha aceptado la idea de una “cláusula de expiraciónen cualquier acuerdo (Teherán ha sugerido una clausula de tres a siete años y Washington exige más de 10), lo que significa que en un futuro, el régimen podrá desarrollar un programa de enriquecimiento de tamaño industrial legalmente, adquiriendo la capacidad de producir armas nucleares en días y aumentando el riesgo de desvío de uranio a sitios encubiertos.

El vencimiento de todas las restricciones permitirá que la República Islámica enriquezca los materiales necesarios para producir armas nucleares sin la supervisión de organismos internacionales.

En un artículo titulado “Cómo un acuerdo débil con Irán nos causa más inseguridad e incrementa la posibilidad de una guerra” publicado en enero de 2014 en The Tower, Emanuele Ottolenghi advirtió:

El acuerdo provisional y la disminución de sanciones han subestimado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) al diluir el cumplimiento de las obligaciones de Irán, debilitando la autoridad del OIEA en materia de verificación y haciendo caso omiso de las dimensiones militares del programa nuclear documentado por el organismo. De hecho, si el acuerdo final no es capaz de reparar los errores del acuerdo provisional, incluyendo el continuo enriquecimiento de uranio, Irán sería capaz actuar bajo la cobertura del TNP.

Traducido desde The Tower para Agencia de Noticias Enlace Judío México.