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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

El operador Orange anunció hoy un nuevo acuerdo con su socio israelí Partner por el que ambas empresas intentan poner fin a la polémica por las declaraciones de un eventual boicot de la multinacional francesa de telecomunicaciones a Israel.

Orange y Partner explicaron en un comunicado conjunto que el operador francés pagará al israelí 40 millones de euros para la realización de un estudio de mercado en profundidad, con el fin de “evaluar” cómo el segundo “se integra en la dinámica del mercado de los servicios de telecomunicaciones en Israel”.

Además, se contempla el abono de otros 50 millones de euros si se denuncia el acuerdo de licencia de marca (Partner Communications, utiliza la marca Orange en Israel) en un plazo de 24 meses.

De hecho, el nuevo compromiso prevé que si Partner no ejerce su derecho de acabar con el acuerdo de licencia en 12 meses, cualquiera de los dos lo podrán hacer en los 12 meses siguientes.

Si hubiera una modificación en la utilización de la marca, el conjunto de las actividades de investigación y desarrollo (I+D) de Orange en Israel pasarán a desarrollarse con su propia marca.

No obstante, el operador francés no podría ofrecer en ese mercado servicios de telecomunicaciones.

El director general adjunto de Orange, Pierre Louette, hizo hincapié en que “el estudio del mercado de las telecomunicaciones en Israel debería permitirnos ver con más claridad la situación y determinar la mejor opción para Partner. Ése es el objetivo que estamos decididos a alcanzar”.

Louette aseguró que “para Orange, Israel es un país importante estratégicamente hablando. Hemos establecido una relación duradera, en particular mediante actividades innovadoras dirigidas por las filiales de Orange presentes allí”.

A comienzos de mes, el presidente de Orange, Stéphane Richard, generó una polémica política y empresarial al declarar en Egipto que si por él fuera dejaría los negocios en Israel, y que fueron interpretadas como un apoyo a las medidas de boicot al Estado judío.

Orange explicó después que se trataba de una decisión fundamentada en criterios de estrategia empresarial y no políticos, pero en Israel se siguió viendo como un apoyo a la campaña internacional de boicot con vistas a mejorar la relación de la compañía con los países árabes.

Desde hacía tiempo varias ong francesas exigían al Gobierno de París, propietario de un 25 por ciento de Orange, que suspendiera sus vínculos con Israel porque Partner presta servicios en los asentamientos judíos en territorio palestino ocupado.

Fuente:lavanguardia.com