MANFRED GERSTENFELD

La persecución  a los judíos siempre ha sido un ejemplo icónico de culpar a las víctimas.

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Una creencia mantenida generalmente de que los judíos son responsables por el antisemitismo ha estado inserta en el mundo occidental por muchos siglos. En el año 2015, Isaac Bachman, embajador israelí ante Suecia,  expuso esta idea pervertida cuando fue invitado para una rara entrevista en la radio estatal. La entrevistadora le preguntó si los judíos eran responsables por el creciente antisemitismo en Europa. El embajador rechazó completamente la pregunta.

Sin embargo, la entrevistadora insistió. Bachman entonces respondió que “la pregunta de cómo contribuye una mujer al hecho de su violación es irrelevante. No pienso que haya ninguna provocación que estén haciendo los judíos – ellos sólo existen.” Después, la radio estatal de Suecia tomó la medida inusual de disculparse públicamente e incluso borró la pregunta de la grabación de la entrevista en su archivo digital.[1]

Una encuesta francesa reciente ha traído nuevamente al foco esta creencia siempre en ebullición. El 17% de los entrevistados entre el público general respondió que los judíos son significativamente responsables por el antisemitismo. El porcentaje entre los musulmanes fue mucho más elevado, 31%. Un 42% adicional tanto de encuestados generales como musulmanes respondió que hay responsabilidad judía por el antisemitismo, pero es mínima.[2] La mayoría de los franceses se adhiere por lo tanto a esta acusación falsa cuyos comienzos se remontan a más de 15 siglos.

La responsabilidad judía por lo que mucho más tarde fue llamado antisemitismo es una idea central antigua de la Cristiandad, utilizada junto con otros dos conceptos extremadamente malvados; la responsabilidad colectiva y tomarlos como chivos expiatorios. Los judíos fueron percibidos como responsables por la crucifixión de Jesús, la cual fue en realidad una sentencia decidida y ejecutada por los romanos.

Pocos judíos, si es que alguno, estuvieron presentes en la crucifixión. Esto no impidió la culpabilización colectiva de todos los judíos a lo largo de todas las generaciones por un acto malvado que ni siquiera esos pocos habían cometido. Este es otro ejemplo de una actitud discriminatoria típicamente rabiosa: la de estereotipar a un grupo entero de personas por los actos malvados perpetrados supuestamente por un número pequeño de sus miembros.

Al contrario: la responsabilidad por los innumerables ataques antisemitas, expulsiones, pogroms y cosas por el estilo llevadas a cabo por los cristianos a lo largo de los siglos descansa exclusivamente en los que ordenaron y cometieron tales actos.

Incluso Martin Niemöller, uno de los más conocidos críticos alemanes protestantes del Nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, dio sermones antes de la guerra afirmando que los judíos estaban malditos debido a que sus ancestros mataron a Cristo.[3] La persecución de los judíos se ha vuelto así en un ejemplo icónico de culpabilizar a las víctimas.

En 1937 Winston Churchill escribió un artículo titulado “Cómo los Judíos Pueden Combatir la Persecución” que no fue publicado nunca. Culpaba en parte a los judíos por el antisemitismo. Aunque él escribió que los judíos eran trabajadores y respetuosos de la ley, Churchill agregó que “hay veces en que uno siente instintivamente que todo esto es sólo otra manifestación de la diferencia, la separación del judío.” Él luego culpó a los judíos por “distanciamiento” y los instó a integrarse dentro de la sociedad general para impedir persecución futura.[4]

Churchill enseguida comprobó estar drásticamente errado bajo la ocupación alemana,  cuando judíos conversos o asimilados que encajaban en la definición abarcativa de los judíos establecida en las leyes de Nuremberg, fueron asesinados junto con otros judíos.

El profesor estadounidense de psicología, Kevin MacDonald, ha esposado fuertemente, y abusado, del concepto de responsabilidad judía por el antisemitismo. En una serie de libros sobre psicología evolutiva publicados desde 1994 al 2004, este profesador de odio afirmó que los judíos tenían una “estrategia evolutiva” grupal y que el antisemitismo es una respuesta “racional” a los éxitos judíos. En su visión, la Inquisición Española fue una “reacción defensiva a la dominación económica y política [de los judíos]” e incluso el Nazismo estaba justificado como una “estrategia evolutiva grupal que reflejaba al Judaísmo.”[5]

Inclusive algunos judíos inteligentes no han comprendido la naturaleza insidiosa de este tropo antisemita. En el año 2003, el financista multimillonario y filántropo George Soros habló ante la Red de Financistas Judíos. Además de culpar a las políticas israelí y estadounidense, él también se culpó a sí mismo. En sus palabras: “Estoy muy preocupado por mi propio rol debido a que el nuevo antisemitismo sostiene que los judíos gobiernan al mundo… Como una consecuencia no intencional de mis acciones, yo también contribuyo a esa imagen.”

En respuesta al discurso de Soros, el fallecido Elan Steinberg, asesor principal del Congreso Judío Mundial en esa época, dio la respuesta correcta: “Entendamos las cosas claramente: El antisemitismo no es causado por los judíos; es causado por los antisemitas. Uno puede ciertamente ser crítico de la política de Bush o de la política de Sharon, pero cualquier desviación de la comprensión de la causa real del antisemitismo no es meramente una acción dañina, sino una mentira histórica.”[6]

Fuentes:

[1] Itamar Eichner, “Radio sueca pregunta al embajador: ¿Los judíos están causando antisemitismo?” YNet, 19 Febrero 2015.

[2] Brice Teinturier y Etienne Mercier, “Perceptions et attentes de la population juive,” Fondation de Judaïsme Français, IPSOS Public Affairs, 2015. [francés] 28-34.

[3] “Martin Niemöller: Biografía,” Holocaust Encyclopedia, United States Holocaust Memorial Museum, 29 Enero 2016.

[4] Reuters, “Artículo de Churchill anterior a la Segunda Guerra Mundial dice que los judíos son culpables en parte por el antisemitismo,” Haaretz, 11 de marzo 2007.

[5] “Kevin MacDonald,” Extremismo en Estados Unidos, The Anti-Defamation League, 2013.

[6] “En rara aparición judía, George Soros dice que los judíos e Israel causan antisemitismo.” JTA, 10 de noviembre 2003.

 

Fuente: Arutz Sheva

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México