PATRICIA GINOVÉS

“He tratado de dialogar con esos círculos que odian a Israel en la Isla pero no tienen interés porque lo único que desean es una linda foto para colgar en sus redes sociales”, Daniel Kutner

tenerife
Isla de Tenerife, Canarias. Fuente: Grupo el Cine

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Nació en Buenos Aires en 1955. Es experto en historia de los países árabes y el pasado mes de agosto se convirtió en el embajador de Israel en España. Daniel Kutner descubre estos días Tenerife y la polémica ha acompañado su visita, puesto que algunas agrupaciones políticas no ven con buenos ojos su visita a los ayuntamientos isleños, como Sí se puede. Este diplomático, de ascendencia polaca, dejó a los 18 años su Argentina natal y se incorporó a la vida de un kibutz, una comuna agrícola israelí, con el objetivo de ayudar al Estado israelí. Es su primera visita al Archipiélago y reconoce que, aunque “objetivamente es poco tiempo, me parece que llevo una semana porque he visto a mucha gente y estoy muy impresionado”. “Había oído hablar de Canarias pero me he encontrado con una realidad mejor de la esperada porque es un lugar que tiene mucho que ofrecer”, comenta el diplomático, quien añade que “las Islas están geográficamente alejadas de Israel pero, gracias a la tecnología, están virtualmente muy cerca”.

Algunos grupos políticos de los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna consideran desafortunado que ciertos responsables públicos lo hayan recibido. ¿Es una actitud habitual en los lugares que visita?


Hay ciertos círculos que odian a Israel pero no les doy mayor importancia. Es lamentable que logren generar tanto revuelo mediático porque ese es su objetivo. Yo he tratado de dialogar con ellos estos días en la Isla pero no tienen ningún interés porque lo único que quieren lograr es una linda foto para colgar en sus redes sociales. En el pasado nunca antes me había ocurrido pero en España sí que he vivido estas situaciones otras veces.

A pesar de todo, su llegada a España no pudo ser mejor porque, parece que, a modo de recibimiento, el Congreso de los Diputados aprobó la ley que concede la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España. 


Es un gesto de España hacia los judíos nacidos en el país y lo vemos con gran beneplácito porque fue un momento trágico en la historia judía. Esta ley simboliza el intento de España de superar ese pasado, así que lo vemos positivo.

¿Cree que el posible cambio en el Gobierno español y su giro hacia la izquierda puede mermar las relaciones entre los países?


Esperamos que no. Tradicionalmente, la amistad entre Israel y España ha sido un tema en el que han coincidido la izquierda y la derecha. Nuestra aspiración es que las relaciones con todos los países sean algo que no tenga que ver con eso y esperamos tener buenas relaciones con cualquier Gobierno español.

El 17 de enero se cumplieron 30 años del inicio de las relaciones diplomáticas entre ambos países. ¿Ha cambiado mucho el panorama a lo largo del tiempo? 


Cumplimos años y lo celebramos a través de una serie de eventos culturales. Además, queremos que el presidente de Israel visite España, respondiendo a una invitación del Rey. Estamos esperando que se establezca el nuevo Gobierno para fijar la fecha exacta.

Central Hidroeólica de Gorona del Viento, El Hierro, Canarias
Central Hidroeólica de Gorona del Viento, El Hierro, Canarias



Usted mismo ha comentado que el área de innovación es una de las que más pueden desarrollar el potencial de cooperación hispano–israelí. ¿Conoce la Central Hidroeólica La Gorona del Viento de El Hierro? ¿Podría ser un proyecto que se pueda exportar a Israel?


Israel es un país pequeño pero ha tenido ciertos logros en el área de la tecnología y la innovación, y es un tema que nos interesa dialogar con otras potencias para ver qué proyectos podemos desarrollar. En este viaje estoy aprendiendo mucho del Instituto de Astrofísica de Canarias y el Instituto de Biomedicina, y me gustaría concretar proyectos de cooperación con Canarias porque en Israel despiertan mucho interés. Además, hay muchas otras áreas que pueden generar proyectos importantes, como la gestión del agua ante la escasez o la desalinización.

En concreto, ¿qué tipo de cooperación se plantea con el IAC?


No soy un experto en el tema pero voy a serlo porque voy a empezar a investigar. En Israel no tenemos el tipo de instalaciones que existen en Tenerife, que son pasmosas, pero sí tenemos excedentes astrofísicos en lo referente a las piezas necesarias de los diferentes aparatos.

También ha tenido la oportunidad de visitar la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife. ¿Cómo son las relaciones entre el organismo e Israel?


El Puerto tiene un lugar central en la vida económica de Tenerife y con esta visita he podido descubrir los beneficios de las Zonas Francas, que atraen a muchas empresas a instalarse en estas áreas. También he escuchado con interés las relaciones de Canarias con África, que es un continente que a Israel le interesa mucho. Todo eso podría convertirse en un área de confluencia por el interés que despierta.

El turismo es una actividad importante para ambos países y, aunque hace unos dos años se firmaron acuerdos para abrir el cielo israelí, usted mismo ha dicho que todavía están muy lejos del techo. ¿Qué hay que hacer?


Nos gustaría tener muchos más turistas españoles en Israel pero hay mucho que hacer. Tenemos alrededor de 50.000 turistas españoles pero, en cambio, los israelíes aman España porque hay más de 300.000 visitas cada año, ya que somos un país con ocho millones de habitantes. Es mucho. Además, hay mucho interés en Canarias pero hay problemas técnicos, como la gran distancia, que hasta ahora han impedido que se concreten las intenciones para llegar a un acuerdo con vuelos directos. Nos encantaría que el público español nos viniera a visitar, aunque nos consta que España está haciendo un gran trabajo para dar a conocer un destino como el nuestro.

Afirma que la marca de Israel en España ha mejorado mucho en los últimos años pero también continúa existiendo una visión reducida de Israel, ya que parece que solo se percibe el conflicto palestino–israelí. ¿Qué papel tiene la embajada en ese sentido para cambiar esa imagen?


Ha habido gran progreso en ese sentido en los últimos años. Hoy, Israel sigue estando influida por esa visión pero también es visto como un país donde suceden cosas importantes en áreas como la ciencia, la tecnología y la innovación. También tenemos esa cara que cada vez está siendo más reconocida en España.

Durante la visita del ex ministro consejero de Asuntos Políticos de la Embajada de Israel en España, Oren Bar–El, el embajador de Palestina declinó encontrarse con él en un acto que se celebró en la ciudad de La Laguna. ¿Es un reflejo de la tensión de las relaciones entre ambos pueblos?

Espacios y parques tecnológicos en Canarias
Espacios y parques tecnológicos en Canarias


Es típico de la actitud palestina de hoy en día. No tienen ningún gesto de diálogo hacia nosotros y por eso me llama la atención que haya ciertos círculos que tengan el atrevimiento de acusarnos a nosotros de ciertas cosas y culparnos de la situación actual.

Durante muchos años, el conflicto palestino–israelí ha marcado la historia de su país y desde hace un tiempo también le toca de cerca el conflicto de Siria. ¿Cómo lo viven ustedes? 


Ese conflicto está a nuestras puertas pero es un conflicto de grandes ramificaciones globales y locales. Nuestra capacidad de influir es limitada, por lo que dejamos el tema en manos de otras potencias involucradas. Nosotros nos limitamos a defender nuestros intereses críticos con respecto a lo que hace Siria en áreas muy determinadas. Así, impedimos ataques en la frontera y que Hezbolá siga armándose y nos ataque.

¿Cómo les está afectando la marea de refugiados?


La mayor parte de los refugiados están huyendo a Europa. Israel ha tenido y tiene una actividad humanitaria en la frontera que se mantuvo en reserva durante mucho tiempo y ahora está tratando a cientos de heridos y, además, con un tipo de heridas que los médicos israelíes nunca antes habían visto. Pero dada la volatilidad del conflicto, no hay mucho más que nosotros podamos hacer.


Fuente: La Opinión – Edita: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico