Zagreb, 24 mar (EFE).- El presidente de la Comunidad judía de Zagreb, Ognjen Kraus, declaró hoy que el partido amistoso entre Croacia e Israel, disputado ayer, debió haberse suspendido porque parte del público coreó consignas pronazis.

“Creo que la ley es muy clara al respecto. El partido debió ser suspendido”, declaró Kraus al portal de noticias Index.

Los medios locales indican que parte del público coreó dos veces a lo largo del encuentro el saludo pronazi croata “Za dom spremni” (“Listos por la patria”).

Index recuerda que el primer ministro, Tihomir Oreskovic, que asistió al partido, no reaccionó, y que el seleccionador, Ante Cacic, comentó después de la victoria de Croacia por 2-0 que los aficionados se habían portado “de diez”.

“Todo esto se parece a la Alemania de 1933 y a la Croacia de 1941”, sostuvo Kraus, que esperaba de Oreskovic una fuerte reacción a lo sucedido.

Antes del partido, Kraus ya había mostrado su preocupación por “el aumento del nacionalismo, el antisemitismo, la xenofobia, la intolerancia, las manifestaciones de odio y la revitalización de la ideología ustashi”.

El régimen ustashi croata de la II Guerra Mundial -aliado de la Alemania nazi- fue responsable de terribles crímenes contra judíos, serbios, gitanos y croatas antifascistas.

El Gobierno croata publicó hoy un comunicado en el que “condena la expresión de símbolos y lemas de regímenes totalitarios en campos deportivos”, sin mencionar el partido celebrado ayer en Osijek ni precisar lo ocurrido.

Fuente: mundodeportivo.com