La empresa israelí Nano Dimension ha probado con éxito la técnica de bioimpresión 3D para construir células madre de forma artificial, lo que permitirá imprimir todo tipo de tejidos y órganos en un futuro.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

La impresión 3D no deja de sorprendernos y de mostrarnos un futuro donde prácticamente todo podrá ser construido a medida en apenas unos minutos. Y es que, después de esta tecnología haya logrado imprimir armas plenamente operativas, motocicletas e incluso pizzas, ahora se están explorando sus posibilidades en el ámbito de la salud.

Un contexto en el que se enmarca el logro de una compañía israelí, llamada Nano Dimension, cuyos ingenieros -en alianza con los de la empresa Accellta- han logrado superar con éxito una prueba de bioimpresión en 3D para fabricar células madre de forma rápida y a un coste que será asequible para los centros sanitarios de todo el mundo.

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En ese sentido, ya se había empleado esta técnica en laboratorios de investigación, pero nunca de forma que se pudieran imprimir grandes volúmenes de células madre. Se trata, pues, de un avance clave a la hora de llevar esta tecnología al mundo real.

“La impresión en 3D de células vivas es una tecnología que ya está jugando un papel importante en la investigación médica, pero con el fin de alcanzar su pleno potencial debe evolucionar más allá”, explica Amit Dror, CEO de Nano Dimension. “Hay una necesidad de mejorar la velocidad de impresión, resolución de impresión, control celular y viabilidad, así como las tecnologías de la disponibilidad de células y bio-tinta”.

En este caso, Nano Dimension logró combinar sus capacidades de alta velocidad y de inyección de tinta de alta precisión con las tecnologías de la suspensión de células madre y las capacidades de diferenciación inducida de Accellta. Una mezcla que proporciona, de acuerdo a lo visto en los tests, volúmenes de altos de producción de células madre en mayor resolución de lo habitual.

Una vez que esta tecnología esté más desarrollada y pueda llegar a pacientes reales con un planteamiento comercial realista, los médicos podrán utilizar impresoras 3D para fabricar cualquier tejido u órgano que necesiten sus pacientes, reduciendo así la lista de espera para un trasplante y aumentando la esperanza de vida de los enfermos más graves.

Fuente:elmundo.es