ITAMAR EICHNER

Con la suspensión de la presidenta brasileña del poder, y siendo su reemplazo temporal un conocido aliado de Israel, Jerusalem está perdiendo la oportunidad de colocar un embajador en Brasil.

A dos meses del inicio de las Olimpiadas de Verano 2016 en Río de Janeiro, parece que Israel se perderá una extraña oportunidad de terminar la prolongada crisis diplomática con Brasil. Luego del rechazo del país más grande de Sudamérica a aceptar a Dani Dayan como el embajador en Brasil, Jerusalem está bloqueando, y de hecho evitando, la participación de un embajador israelí en las Olimpíadas.

En agosto del 2015, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu anunció que nombraría al ex jefe del Consejo Yesha como embajador de Israel ante Brasil. El anfitrión de las próximas olimpíadas objetó el nombramiento sobre la base de los vínculos del nominado con los asentamientos de la Márgen Occidental. Israel intentó resolver el problema a través de conversaciones tranquilas, pero en marzo del año 2016, la decisión fue cancelada y Dayan fue asignado como cónsul general en New York, en su lugar.

Después de que una serie de escándalos políticos internos resultaran en la suspensión de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, las condiciones resultaron favorables para resolver la crisis, pero el Ministerio de Asuntos Exteriores tomó la decisión de retrasar el nombramiento de un embajador por el momento para evitar la impresión de que el rechazo de los brasileños a aceptar a Dayan había sido exitoso. Esto significa que Israel quiere “castigar” a Brasil por el manejo de tal cuestión.

Fuentes en el Ministerio de Asuntos Exteriores expresaron sorpresa por el retraso, dado que el presidente en ejercicio, Michel Temer, es considerado amigo de Israel. Temer asistió a la fiesta del 90o cumpleaños del ex presidente israelí Shimon Peres, y el nuevo ministro de relaciones exteriores de Brasil, José Serra, es considerado muy cercano a la comunidad judía, e incluso en la década de 1980, realizó una visita de tres semanas a Israel.
Según fuentes involucradas en las relaciones israelíes-brasileñas, la colocación de dos aliados conocidos de Israel en el liderazgo brasileño ha creado una oportunidad que puede no repetirse para poner fin a la crisis. Rousseff no retornará al poder en al menos medio año (si es que lo hace), y su asesor en política exterior, Marco Aurélio García, quien según todos los indicios era la fuerza motora contra Dayan, ya no está más en esa posición.

Un importante funcionario israelí declaró sobre el tema, “Brasil es una gran potencia; es el motor que lidera Latinoamérica. Israel necesita a Brasil más de lo que Brasil necesita a Israel. Lo que pasó, pasó y tenemos que seguir adelante. Realmente no es saludable no tener un embajador israelí en los eventos olímpicos públicos. Necesitamos un embajador en un evento grande y de alto perfil como este”.

Fuente: Ynet
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México