RUTH ELLEN GRUBER
7 sinagogas del distrito histórico judío de Cracovia abren sus puertas para un mini-festival nocturno para aumentar la conciencia judía.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO –  Por sexto año consecutivo, las siete sinagogas del histórico barrio judío de Cracovia, Kazimierz, abrieron sus puertas para el festival 7@Nite – o la Noche de las sinagogas, un minifestival de una sola noche destinado a reforzar el orgullo judío y promover la conciencia judía entre el público.

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Sinagoga Izaak

Cada sinagoga – desde la vieja Sinagoga gótica, ahora museo histórico judío, a la ornamentada sinagoga Tempel del siglo 19, utilizada tanto para servicios como para eventos culturales – albergan exposiciones, conciertos, cine o cualquier otro evento que ilustre la cultura judía contemporánea en Polonia y en todo el mundo.

“El mensaje más importante es que se trata de un evento abierto, realizado por judíos – para todo el mundo”, dijo Karina Sokolowska, directora polaca del Comité de Distribución Conjunta Judío Americano (JDC, por sus siglas en inglés).

Organizado por la JDC, el Centro de la Comunidad Judía (JCC) de Cracovia y la Comunidad Judía Religiosa de Cracovia, el festival 7@Nite se llevó a cabo por primera vez en 2011.

Desde entonces se ha convertido en un evento anual que comienza con una ceremonia de Havdalá al aire libre que señala el fin del Shabat conducida desde el techo de la JCC.

A partir de la conclusión de la Havdalá – alrededor de las 10:30 pm del sábado – hasta las 2:30 am del domingo, miles de personas visitan las sinagogas, que se encuentran a pocas cuadras una de otra.

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Sinagoga Tempel

Los organizadores estiman que la Havdalá de este año, el sábado, atrajo un récord de 1.400 personas que se agolpaban en el patio de la JCC.

“Vayan a disfrutar de las sinagogas”, les dijo el Director Ejecutivo de JCC Jonathan Ornstein. “La herencia judía de Cracovia no sólo pertenece a los judíos, sino a todos nosotros. Como ciudadanos de Cracovia, tenemos que estar orgullosos”.

El evento fue anunciado con carteles por toda la ciudad, y un flujo constante de personas entraban y salían de las sinagogas en las horas de apertura. La gran mayoría eran jóvenes, no judíos de Cracovia.

Con sólo unos 20.000 judíos, Polonia ha experimentado una fascinación pública por la herencia judía de Polonia, incluyendo docenas de museos y festivales de cultura judía a menudo dirigidos por no-judíos.

Algunos manifestaron que era importante para ellos llegar a Kazimierz y participar.

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Barrio judío de Cracovia

“Es el único día del año en el que se puede ver todas las sinagogas, vine el año pasado y hace dos años, también”, dijo Natalia Giemza, de 23 años, que no es judía, pero ha tomado cursos universitarios sobre historia judía.

Otros visitantes hicieron una rápida visita a una sinagoga o dos un sábado por la noche. En los últimos años, el barrio de Kazimierz se ha convertido en el centro más animado de la vida nocturna de la ciudad orientado a la juventud, y los pubs, discotecas, cafeterías y restaurantes se llenan en una noche cálida.

mayor centro de cultura hebrea en Polonia
El mayor centro de cultura hebrea en Polonia

“Estábamos bebiendo y pensamos, ¿por qué no?”, dijo Mateus, de 22 años, que se unió a un grupo de amigos que visitaban la Sinagoga barroca Izaak después de la 1 a.m.

Construida en el siglo 17, Izaak tiene un altísimo techo abovedado y decoración con pinturas al fresco y se utiliza para servicios regulares. Para el festival 7@Nite Izaak fue sede de una exposición sobre los judíos de Etiopía con un snack bar de hummus y pita en su patio.

“He estado en otras sinagogas, pero nunca en Izaak”, dijo Mateus. Quería visitarla para “adquirir conocimientos sobre nuestras raíces”.

“No soy judía ni católica, pero creo que hay algo de sangre judía en mis ancestros”, dijo. Mateus dijo que no, pero piensa unirse a la JCC o tomar cualquier otra medida para afiliarse.

restaurante-cracovia-barrio-judioSu amigo Jakub es católico, pero él y sus padres “siempre han estado interesados en el tema judío”.

El evento 7@Nite fue atendido por voluntarios que recibieron multitudes, repartieron kippot a los hombres y mantenían el conteo de visitantes. La mayoría no eran judíos y, según Sololowska del JDC, algunos habían venido de lejos, como la ciudad noroccidental de Szczeczin, a cientos de millas de distancia, para participar.

“Soy católica y empecé como voluntaria en el JCC hace dos años”, dijo la estudiante graduada Anna Wilkosz, quien antes de la medianoche había atendido a más de 1.000 personas que visitaron la sinagoga Kupa. “Sentí que era imperioso involucrarse”.

No todos los asistentes mostraron interés positivo en los judíos y el judaísmo.

Fuera de la sinagoga Tempel, donde jóvenes polacos bailaron violentamente al freestyle del rapero judío estadounidense Koza Dillz, un hombre calvo de unos 30 años, dijo que estaba “enojado con los judíos”.

“Estoy enojado con los judíos porque dicen que los polacos los mataron en la Segunda Guerra Mundial, pero yo sé la historia – los polacos los salvaron”, declaró el hombre, que dijo que era un guía turístico.

restaurante-cracovia-barrio-judio1Sus declaraciones parecen reflejar una campaña en los últimos meses del nuevo gobierno de extrema derecha de Polonia para absolver a los polacos de los cargos de complicidad en la persecución de los judíos durante el Holocausto.

Gran parte de esa campaña se centra en el historiador polaco-estadounidense Jan Gross, autor de varios libros desde el año 2000 que analiza los episodios durante y después del Holocausto, entre ellos el asesinato de judíos en el pueblo de Jedwabne, en el que los polacos mataron a sus vecinos judíos o los trataron con violencia.

En octubre, poco después de su llegada al poder, el gobierno abrió una investigación por difamación contra Gross basada en un artículo que escribió afirmando que “los polacos mataron a más judíos durante la guerra [Segunda Mundial] que los alemanes”. Los fiscales interrogaron a Gross durante cinco horas en abril.

La investigación se basó en un artículo del Código Penal que castiga a los que “insultan” a Polonia.

Sin embargo, la mayoría de los visitantes participaron en la Noche de las sinagogas en un espíritu de buena voluntad. A la medianoche, Giemza y un amigo entraron en la sinagoga Kupa del siglo 17, que está decorada con frescos de colores, donde había una exposición especial de fotos y entrevistas sobre la identidad judía polaca contemporánea.

Llevaban hamsas, el amuleto de buena suerte de Oriente Medio con forma de mano, hechas en un taller de arte que tiene lugar en otra de las sinagogas.

“Espero poder llegar a todas las sinagogas esta noche”, dijo Giemza.”Es importante para mí”.

Fuente: Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico