Adele Bloch Bauer, modelo de oro para el cuadro más caro de los que pintó Gustav Klimt

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Maurice Bauer, uno de los más prominentes banqueros de Viena a principios de S. XX, además de presidente de la compañía de Ferrocarriles del Oriente, fue también mecenas de la gran eclosión cultural del mundo hebreo en el Imperio Austro-húngaro antes de la Primera Guerra Mundial. Era padre de dos hijas, María Teresa, alias Theddy, y Adele.

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En 1909,  Maurice Blauer encargó a G. Klimt, amigo de la familia, un retrato de su hija, Adele.  Klimt, el genio vanguardista que abrió pasó a la vanguardia pictórica con el Modernismo,  tardó tres años en pintarlo : con óleo y oro sobre tela marinera.

Nacida en Viena  el nueve de agosto de 1881,  Adele se educó en el conocimiento privado de los grandes clásicos europeos de cuatro idiomas -el alemán, por supuesto, el francés, el español y el inglés-  además de por supuesto, el piano y todas las buenas maneras de urbanidad y decoro que una señorita de su posición debía  conocer si se quería casar ….

Se  casó  con el hermano de su cuñado -hermano del marido de María Teresa, el Dr. Gustav Bloch- quienes tuvieron en 1916 una única hija, a la que llamaron María Victoria , más conocida en esta historia por su posterior  apellido de casada, María Altmann.

Ferdinand Bloch-Bauer, como su hermano Gustav, nacido en Praga, fue uno de los más prominentes industriales judíos de la Viena anterior a la Primera Guerra Mundial -traficaba, como había hecho su padre previamente, con azúcar …cuando se acaba de inventar el terrón, esa delicada modernez a la hora del té.  Tras estudiar comercio en Praga y con la intención de expandir continentalmente la floreciente empresa de su padre, a la edad de 35 años conoció a la enfermiza y asténica hermana de su cuñada,  Adele. Y se casaron. Pero Adele era tan débil , tan enclenque y tan asténica que nunca pudo ser madre:  sufrió dos abortos consecutivos y, al quedar en cinta por tercera vez,  dio a luz a un hijo muerto.

Los dos matrimonios de los cuatro hermanos decidieron llevar los mismos apellidos, Bloch, por la parte praguense masculina, y Bauer por la femenina vienesa.

Mientras tanto, los Bloch-Bauer hacían en Viena la gran vida social de la burguesía judía en la capital asutro-húngara.  Su salón, el mejor de toda Viena, era freccuentado por la flor y nata de la cultura vienesa de entonces, incluido Klimt, entonces un tanto denostado por haber tenido problemas con alguna obra donde la moral imperante entonces  no veía arte, sino lascivia descaradamente provocadora. Habría que explicar el Modernismo para entenderlo-

En pleno invierno vienés, el 24 de enero de  1925, Adele, de 42 años de edad,  impregnada en meningitis, falleció cubierta de oro.  Un año antes, dictó testamento en favor de su esposo. Los dos retratos que le hiciera su amigo Klimt, más unos paisajes,  los donó al Estad

María Altman, la sobrina , casada en 1937 con B. Altmann, regresó a Austria con el funesto advenimiento del nazismo.  Su tío, Ferdinand, huyó a Suiza, se arruinó pagando la conservación de la obra de Klimt y después de que los nazis confiscaran los cuadros, murió en la indigencia en 1945. Y dejó los cuadros que no tenía a sus sobrinas.  El marido de María, mientras tanto,  fue reteneido en el campo de concenración de Dachau y cuando fue liberado, huyeron a los Estados Unidos dejándolo atrás todo, hasta la magnífica colección de joyas o, lo que es peor, amigos suicidándose.

Años después, hacia los ´90, se aclara que Bloch nunca donó los cuadros a Austria. María los reclamó, como heredera de su tía Adele que era. Estaban estimados en 150 millones de dólares. Austria pretendía quedárselos pagando a María  350.000 dólares. Y en al año 2000, María ganó lo que le pertenecía. Vendió el cuadro por 135 millones al heredero de Esteè Lauder, fundador y presidente de la Neue Galerie, de N. Y., destinada a recoger todo el arte del expolio nazi. En noviembre de 2006 salió a subasta en Christies. 350 millones de dólares.

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