SARAH CALO
El Dr. Paul F.M.J. Verschure ha sido el creador de una aplicación que recrea virtualmente los espacios donde tuvo lugar el horror nazi en el campo de concentración de Bergen-Belsen, el mismo lugar donde murió su abuelo y también Anna Frank, entre miles de víctimas. Su iniciativa nació después de visitar el campo donde su abuelo falleció y comprobar que fue totalmente destruido tras su liberación en 1944. En la actualidad éste se ha convertido en un precioso parque, sin dejar rastro de los terribles hechos que ocurrieron en realidad y sin poder conmemorar el horror ni honrar a sus víctimas.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – 5 años de trabajo han sido necesarios para recopilar toda la información y lograr tener una aplicación que funciona como una ventana al pasado, sólo colocando la tablet en frente de los espacios de Bergen-Belsen, el visitante tiene la posibilidad de ver qué tipo de edificios podía haber tenido delante. Junto con la reconstrucción del campo, se aportan fotos, documentos, dibujos realizados por los mismos presos, audios y toda clase de información que complementan la visualización y ponen in-situ a quien está andando por lo que fuera Bergen-Belsen.

Este uso de la tecnología ha hecho tomar una nueva dimensión de la historia. Por ejemplo, hasta entonces, no se tenía información de cómo eran los espacios comunes presentes en la mayoría de campos, como podía ser el lugar donde se desparasitaba a los prisioneros. Reconstruyendo ese edificio, uno puede ser más consciente del primer estado de deshumanización que sufrían los presos, algo que la visión histórica no podría ofrecer si no fuera por la tecnología aplicada. Esta iniciativa se ha convertido en un proyecto llamado Future Memory.

Bergen-belsenEl equipo del Dr. Paul F.M.J. Verschure también ha creado RGS, un programa que sirve de tratamiento enfocado a la rehabilitación para aquellos pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular. Según sus palabras en una entrevista para ticsalut.cat, “El RGS se basa en la ciencia y tiene un impacto demostrado en la recuperación funcional después de un accidente cerebrovascular. El RGS es el mejor tratamiento que un paciente puede recibir hoy en comparación con otros enfoques. Es asequible y fácil de usar y permite al paciente hacerse cargo de su propia rehabilitación. Para los profesionales, RGS permite el análisis y diagnósticos avanzados más allá de un nivel de atención de forma estándar disponibles en las clínicas. Por ejemplo, RGS sigue el movimiento del paciente cada 15 milisegundos. Además, permite la planificación detallada de las intervenciones y permite al terapeuta dedicar su experiencia a los aspectos de la rehabilitación que importan: el paciente y su recuperación”.

El Dr. Verschure es Catedrático de Investigación en ICREA (Instituto Catalán de Investigación Avanzada). Dirige el laboratorio SPECS (Synthetic Perspective Emotive Cognitive System) en el Centro de Sistemas Autónomos y NeuroRobotica en la Universidad Pompeu Fabra.

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