JONATHAN ADELMAN
Con más de 250 empresas extranjeras creando instalaciones de investigación en Israel, su fuerte capacidad de alta tecnología ha sido calificada por la Universidad de Lausana como una de las cinco principales potencias mundiales en esta área clave.
SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La aparición de Israel como un pequeño pero significativo actor en la escena mundial es uno de los avances notables en el final de la era posterior a la Guerra Fría. El lento crecimiento económico de los Estados Unidos (2,5 por ciento / cápita) y Europa (1,5% PIB / cápita) ha puesto de manifiesto la debilidad de las potencias del status quo. La semi-retirada estadounidense de Oriente Medio y la retirada británica de la Unión Europea han abierto la puerta a nuevos poderes.
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El caos en Oriente Medio y el surgimiento de estados autoritarios revisionistas como Rusia, China e Irán y Estados democráticos como India plantean la posibilidad de un nuevo orden mundial. Este estaría en parte dominado por el nacionalismo conservador de línea dura, el liderazgo carismático, el lento crecimiento económico y la hostilidad al viejo orden globalista.
Con ocho millones de personas Israel sólo puede jugar en la periferia de un nuevo orden mundial, pero tiene una economía floreciente $ 300 mil millones y casi $ 40.000 PIB / cápita. Su política liberal democrática y el crecimiento de la economía hacen que sea capaz de jugar en ambos lados de la calle.
Su ejército fue calificado por el Instituto para el Estudio de la Guerra como “piloto de pilotos y fuselaje de fuselajes” que tiene “la mejor de la fuerza aérea del mundo” y el mejor ejército en Oriente Medio. El extenso trabajo de Israel en las defensas aéreas (Cúpula de Hierro, la Honda de David, Flecha 2 y pronto Flecha 3), llevado a cabo con Estados Unidos, hace que sea una potencia militar seria. Su presunto arsenal nuclear lo pone en un club enrarecido de nueve estados en el mundo. Sus capacidades de inteligencia son formidables.
Con más de 250 empresas extranjeras creando instalaciones de investigación en Israel, su fuerte capacidad de alta tecnología ha sido calificada por la Universidad de Lausana como una de las cinco principales potencias mundiales en esta área clave.
Mientras que los extranjeros en 2015 invirtieron $ 4 mil millones en Israel, Apple solo ha invertido más de mil millones de dólares en la creación de un centro de desarrollo de hardware con 800 empleados israelíes. Los israelíes, que crearon la agricultura por goteo, están exportando $ 2.000 millones al año en tecnología del agua y recientemente fueron anfitriones de la conferencia líder internacional del agua.
Tres de los países más poderosos del mundo han invitado a empresas israelíes a trabajar con ellos en alta tecnología. Los estadounidenses han vinculado el Technion – Israel Institute of Technology con la Universidad de Cornell en la nueva universidad de alta tecnología en la isla de Roosevelt en Manhattan. Los rusos han pedido a la alta tecnología israelí que les ayude a desarrollar su nuevo Silicon Valley en Skolkovo, en las afueras de Moscú. Los chinos han pedido al Technion trabajar con ellos para crear una Escuela de Tecnología Technion-Shantou en la provincia de Guangdong.
A pesar de su mala relación en el pasado con el país, Israel ha desarrollado excelentes relaciones con Rusia. Hay más de un millón de inmigrantes rusos en Israel y de los siete primeros ministros con muchos años de servicio en Israel antes de 2005 eran de Rusia o de habla rusa. Los kibutzim, los moshavim y la Histadrut de Israel deben su creación a las ideas socialistas rusas. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha visitado Moscú cuatro veces en el último año; Putin ha visitado Israel en dos ocasiones. Mientras que los dos países difieren en el apoyo de Moscú a Irán, incluyendo la venta del sistema de defensa antimisiles S-300, Israel ha vendido $ 1 mil millones en aviones no tripulados a Rusia en los últimos años. Tiene $ 3 mil millones en el comercio y comparte un deseo de paz en la región.
Los israelíes, que tampoco tuvieron relaciones diplomáticas con China hasta 1992, han visto una fuerte expansión de sus relaciones. Hoy en día su comercio se está expandiendo a $ 10 mil millones un año. Los inversores chinos han estado buscando invertir miles de millones de dólares en Israel. Israel busca exportar tecnología del agua a un país con 400 millones de personas que viven en regiones áridas.
Israel también está desarrollando una fuerte relación con la India. Tiene $ 5 mil millones en el comercio con la India, que podrían multiplicarse hasta $ 15 m.m. si las dos partes deciden crear una zona de libre comercio. Israel es el segundo mayor exportador de armas a la India, precedido solamente por Rusia. El canciller de la India visitó Israel en enero y proclamó que su nueva relación era de una “importancia muy alta”.
El primer ministro Narenda Modi también tiene previsto visitar Israel.
Para que el pequeño y pobre Israel de 1948 sea capaz menos de 70 años después de jugar un papel entre las grandes potencias del mundo parece increíble. Y, sin embargo, en el siglo 21, todo es posible.
El autor es profesor en la Escuela Josef Korbel de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver.
Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
