El soldado israelí acusado de homicidio por matar a un terrorista palestino que ya había sido neutralizado declaró por primera vez este domingo ante la Corte Militar de Yafo, en un caso que ha dividido a los israelíes, provocando diversas manifestaciones en defensa del soldado.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “Yo deseaba ser un soldado de combate. Comprendí que serviré en el ejército durante tres años, y quería contribuir al Estado como sea posible. En un principio intenté unirme al comando naval de la Shayetet 13 pero no lo logré. Cuando pedí servir en una unidad del ejército regular, fui asignado a la Brigada Kfir y estaba muy motivado,” afirmó Elor Azaria.

En referencia a los antecedentes del disparo, Azariya destacó las tensiones en Hebrón, diciendo que el procedimiento operativo del ejército para los soldados estacionados allí incluye una orden que “el arma debe estar cargada en todo momento, lista para disparar.”

“Hebron es un punto clave, la presión allí es enorme, la tensión se palpa en el aire. Particularmente en Tel Rumeida, donde la gente vive con miedo,” declaró el soldado.

Azariya describió lo que llamó la fricción constante entre poblaciones judías y árabes, y el papel que desempeña el ejército que protege a la población “contra ataques terroristas en el barrio judío de Tel Rumeida.”

“Todos los días hay instrucciones sobre cómo operar en Tel Rumeida. Nos hablaron de los ataques con arma blanca.”

Azariya recordó el ataque que dejó a un soldado herido, y las tensiones tras el atentado.

Momentos después del ataque, Azariya recibió un llamado “gritando” que se levantara.

“Salí de la habitación sin comprender lo que había sucedido. Le pregunté al soldado en el puesto de guardia lo que había pasado y me dijo que Ofir había sido apuñalado en un ataque terrorista.”

“Todo sucedió tan rápido, que ni siquiera tuve tiempo de ponerme los guantes, sólo presioné la sangre con mis manos y traté de calmarlo.”

“Las ambulancias de Maguen David Adom iban llegando y otros paramédicos evacuaron a Ofir en medio de toda la confusión.”

En ese momento, continuó Azariya, los presentes advirtieron sobre un posible artefacto explosivo en posesión de uno de los terroristas: ‘Parece que tiene una bomba, necesitamos un escuadrón antiexplosivos’.

“Hasta entonces yo ni siquiera sabía que había un segundo terrorista. Lo miré y parecía que ocultaba algo debajo de su chaqueta, a diferencia del otro atacante.”

Las sospechas de Azariya se incrementaron por el hecho de que el terrorista llevaba una chaqueta pesada a pesar de que era un día caluroso.

“Durante la evacuación del soldado herido, recordé la advertencia sobre atentados terroristas a gran escala y pensé que podría ser ese tipo de ataque. También recordé que en esa época había actividades de Purim en Hebron, con un montón de niños.”

Azariya describió en detalle el momento antes del disparo, que lo llevó a abrir fuego contra el terrorista herido.

“Vi que movía sus brazos y cabeza. Fui a traer mi casco de donde había tratado a Ofir. Me di la vuelta y pensé en la advertencia y las festividades de Purim para los niños en Hebrón, observé que el terrorista movía los brazos y parecía sospechoso. Comprendí que éste podría ser un atentado combinado. Saqué mi arma, advertí a la gente que caminaba sin cuidado a mi alrededor, disparé al terrorista para neutralizarlo y salvar las vidas de los que estaban alrededor.”

“Vi que el cuchillo estaba lo suficientemente cerca al segundo terrorista. Los comandantes no estaban prestando atención. En lo que a mí respecta, no se comportaban correctamente.”

El testimonio de Azariya se produce luego de que su ex comandante declaró en su contra, alegando que había disparado sin justificación y que no había ninguna amenaza evidente por parte del terrorista herido.

El acusado afirmó que su comandante le dio una bofetada tras el disparo y que Azaria le había advertido de la posibilidad de un artefacto explosivo debajo de la chaqueta del terrorista.

El testimonio da inicio a tres días en los que la defensa presentará su caso, argumentando que Azariya tenía razones para creer que su vida y la de sus compañeros corrían peligro, y que sus acciones contra el terrorista herido eran legítimas dadas las circunstancias y la tensión en la escena tras el ataque terrorista que dejó un soldado herido.

En los próximos días, el fiscal interrogará a Azariya, cuestionando sus afirmaciones de que había una clara amenaza terrorista.

Fuente: Arutz Sheva

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