THE WALL STREET JOURNAL

Una represión global contra la “evasión” de impuestos provoca un recorte de impuestos competitivo.

Los cazadores globales de impuestos pensaron que las nuevas normas de la OCDE sobre ‘evasión’ de impuestos corporativos se volvería un grifo de ingresos en los países de impuestos altos. No tan rápido. En su lugar, las nuevas normas pueden alentar más competencia para atraer empresas con menores cargas tributarias, al menos entre los elaboradores de leyes más astutos del mundo. Observen a Israel.

“Estaremos reduciendo gravámenes por miles de millones de shekels,” dijo la semana pasada el Ministro de Finanzas Moshe Kahlon, revelando recortes en la tasa de impuestos sobre algunos ingresos corporativos y personales. Aunque los detalles del recorte de impuestos personales no están muy claros, el Sr. Kahlon está proponiendo recortes significativos en el impuesto para sociedades pagado por las empresas de tecnología. La tasa corporativa más alta de Israel es 25%, y el Sr. Kahlon quiere empujar eso hacia abajo hasta el 6% para grandes empresas de alta tecnología y al 12% para las más pequeñas. El objetivo es colocar a Israel en la misma liga de bajos impuestos que Irlanda (tasa máxima del 12.5%), Hong Kong (16.5%) y Singapur (17%).

La medida es motivada en parte por la preocupación que el crecimiento en la industria de tecnología en Israel se está desacelerando. Pero un factor mayor es la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos. Ese grupo, a instancias de líderes en países de altos impuestos como Francia y Estados Unidos, está impulsando un plan para combatir la erosión de base y el desplazamiento del beneficio, o EBDB. Ellos están ofendidos porque en virtud de las actuales normas impositivas las empresas globales pueden utilizar abogacía y contabilidad hábiles para atribuir legalmente beneficios a subsidiarias en jurisdicciones de bajos impuestos.

La respuesta de la OCDE es un complejo conjunto nuevo de normas para obligar a las empresas a reconocer, y pagar impuestos por, lucro con base en donde ocurren las actividades de la empresa en vez de en su domicilio legal. No importa nuestra advertencia, en el año 2014, que esto se convertiría en una “Reforma Impositiva Múdate-a-Irlanda” porque las empresas desplazarían más actividad a jurisdicciones de bajos impuestos, reduciendo la inversión en áreas de impuestos más altos en vez de pagar más a gobiernos derrochadores.

Israel se ha dado cuenta de esto, aun cuando casi nadie más lo ha hecho. Las empresas de tecnología tendrán que “mudar su Investigación y Desarrollo a otro país o registrar en Israel lo que desarrollan en Israel”, dijo un portavoz del Sr. Kahlon la semana pasada anunciando la propuesta impositiva. El recorte de impuestos tiene la intención de alentar a estas firmas a seguir invirtiendo en Israel ofreciendo las mismas cargas tributarias bajas de las que gozarían en otros lugares.

La reducción de impuestos a la tecnología por parte de Israel es un buen comienzo, pero es sólo un inicio. Si un recorte de impuestos selectivo ayuda a reciclar la inversión, una reducción en todos los ámbitos ayudaría a Israel a pescar inversiones de otros lados. En cuanto a la brigada EBDB en la OCDE, bueno, tal vez finalmente recibirá el mensaje que los inversores son sensibles a las tasas de impuestos.

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México