JENNI FRAZER
Un texto litúrgico único, “traducción de una traducción”, descubierto por académicos en una colección de Manchester, suscita especulación de que los judíos religiosos estuvieron en Inglaterra antes de lo que se pensaba

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un académico británico ha descubierto una extraña traducción escrita a mano de un Sidur, o libro de oraciones, en una colección en una biblioteca de Manchester – y pistas en un punto del volumen de una presencia poco conocida de judíos en Inglaterra en el siglo 17.

En una presentación reciente en la Biblioteca Rylands, el Dr. Aron Sterk reveló los resultados de casi un año y medio de investigación desde que emprendió la catalogación de una colección de libros y manuscritos del siglo 19 al 20 de un líder de la comunidad judía en febrero de 2015.

El descubrimiento premio de Sterk es un doble rompecabezas. Se trata de una traducción al inglés de una versión española del Sidur hebreo. Y, a causa de lo que no contiene, él cree que fue casi con toda seguridad utilizado por una mujer como su libro de oraciones diario – y esa mujer puede incluso haber sido una convertida al judaísmo.

Sterk, quien obtuvo un doctorado en estudios judíos en la Universidad de Manchester y ahora es investigador en la Universidad de Lincoln, estaba revisando documentos en la Biblioteca John Rylands de la Universidad de Manchester. El edificio neo-gótico, que se abrió al público en 1900, cuenta con una colección de clase mundial, que va desde manuscritos medievales cristianos a la reconocida Hagadá Rylands, que se cree que fue escrita en la Cataluña a mediados del siglo 14.

El interés especial de Sterk es la historia de los judíos de España y Portugal, los emigrantes de Ámsterdam que formaron las congregaciones sefardíes más tempranas en Inglaterra después que Oliver Cromwell readmitiera a los judíos en 1656. Pero algunos académicos creen que hay evidencia de que antes de 1655 había una comunidad judía establecida en Londres – comerciantes de habla hispana que cotizaban en bolsa, pero mantuvieron su religión en privado.

En 1954 la Biblioteca Rylands adquirió una serie de manuscritos y libros impresos de la colección del doctor Rabino Moisés Gaster (1856-1939). Gaster sirvió como Jajam (Presidente rabino) de los judíos de España y Portugal en Gran Bretaña de 1887 a 1919.

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El rabino doctor Moisés Gaster fue el Haham de los judíos de España y Portugal de Gran Bretaña desde 1987/19. (Wikimedia Commons)

Y fue en la colección Gaster que Sterk encontró una curiosidad – “una traducción de una traducción”.

Según ha explicado, “a mediados de la década de 1550, en Ferrara, Italia, los judíos marranos que habían huido de España después de la Inquisición pudieron, gracias al Duque de Ferrara, referirse al judaísmo y vivir abiertamente como judíos”.

Lo que se conoce como la Biblia de Ferrara, en español, fue impresa entonces, y, entre 1552 y 1556, también se imprimieron una traducción del Sidur al español y un segundo volumen para Rosh Hashaná y Iom Kipur.

Los judíos marranos habían perdido en gran parte su comprensión del hebreo y por lo tanto necesitaban las oraciones en ladino español. Y durante los siguientes 200 años más o menos, esta traducción al español fue reimpresa regularmente para el uso de los judíos sefardíes en Europa.

“Esta traducción”, dice Sterk, “fue impresa por docenas en diferentes ediciones, producidas principalmente en Ámsterdam. De hecho, los judíos de España y Portugal estaban tan encariñados con esta traducción que sus oraciones españolas ocuparon un segundo lugar en la santidad solamente detrás del hebreo”.

“Aparte de una edición no autorizada impresa por un tal Joseph Messias en 1721 que fue reprimida rápidamente por la sinagoga [Bevis Marks] [sólo queda una copia ahora en Oxford], no se imprimió en Inglaterra una edición del Sidur hasta 1740, la de Jajam Isaac Nieto”, dijo. (La edición Messias fue publicada sin el permiso de los ancianos de la congregación). “Una traducción no autorizada en inglés apareció en 1771 en Londres y una traducción del libro de oración de Yom Kipur se imprimió en Nueva York en 1766, pero la primera traducción autorizada en inglés no apareció hasta 1836”.

El Dr. Aron Sterk descubrió el libro de oraciones en la Biblioteca Rylands en Manchester. (Cortesía)
El Dr. Aron Sterk descubrió el libro de oraciones en la Biblioteca Rylands en Manchester. (Cortesía)

Así pues ¿qué fue lo que Sterk encontró en la colección Rylands? Es una traducción al inglés de la versión española del Sidur, cuidadosamente escrita a mano y copiada – pero casi con toda seguridad, ya que está llena de errores – por alguien que no era judío.

Él cree que el Sidur Rylands en inglés es uno de los cuatro ejemplares de la traducción de la versión española, probablemente impresos entre 1700-1734.

“Dos de estas copias ya no están disponibles. Una de la que se tenía constancia en el siglo 19 ha desaparecido por completo, la segunda está en manos de un coleccionista privado”, dijo.

Una tercera copia fue identificada (también por Sterk) sólo a principios de este año en los registros de la sinagoga más antigua de Gran Bretaña, Bevis Marks, conservada en el Archivo Metropolitano de Londres.

El Sidur, dice Sterk, “es muy inglés de aspecto y está muy bien encuadernado. Tiene una hermosa encuadernación en cuero de Marruecos negro y dorado, con bordes dorados en las páginas, un precioso marcador de páginas de seda verde y carmesí y papel de guardas de oro ”de brocado con un diseño floral en relieve. El libro ha sido escrito a mano por un escritor profesional en un letra cursiva con los títulos en gótica”.

Pero tiene errores.

“Lamentablemente, el escritor no era judío y no estaba familiarizado con lo que escribía”, dice Sterk. “Comete errores con frecuencia; en un momento escribe ‘hannukak’ por hannukah, en la página opuesta donde lo tiene bien!”

La escritura es típica de la época, usando la letra “f” en lugar de “s” por lo que la palabra “blessed” (bendito) aparece como “blefsed”. Pero Sterk dice que el libro “obviamente estaba pensado como un objeto precioso y, evidentemente, ha sido muy usado”.

Su característica más distintiva, sin embargo, es lo que se omite: No tiene los preparativos para la oración, no hay bendiciones para el Talit (manto de oración) y los tefilín (filacterias), no hay oraciones comunales o servicios como havdalá, Kidush, Birkat Hamazón, etc. Y, lo más revelador, no hay Kadish (oración de duelo) u otra de los devarim shebikdushá, las secciones del servicio que requieren un quórum de diez hombres judíos. De acuerdo con Sterk, el libro sólo tiene sentido si se destina al uso de una mujer.

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Interior de la Sinagoga de Bevis Marks, tomada de la galería. (Blake Esdras)

Sin embargo, mientras que el libro en sí puede datar de principios del siglo 18, Sterk cree que la traducción se basa en una edición mucho más antigua del libro de oraciones español, tal vez incluso se remonte a poco después de la primera edición de Amsterdam en 1612.

“Tiene variaciones en la traducción que sólo podrían haber llegado desde el primer Sidur español”, dice.

Es cierto que había suficientes judíos viviendo en Inglaterra antes de la época de Cromwell como para justificar que haya una traducción al inglés del Sidur disponible. Sterk observó que en 1661 un informante judío de la Inquisición en Madrid, que se hace llamar Francisco Domingo de Guzmán, dio los nombres de unos 5.000 judíos que vivían en el norte de Europa en la década anterior. Incluían una lista de los que vivían en Londres.

“Entre los nombres de Londres están Yda Montagu y Juana (Joan?) Arri, ambos descritos como “inglesa de Nación“ – ‘de la nación inglesa’ “, dice.

Diez años antes, en 1641, el diarista John Evelyn visitó Leiden, en los Países Bajos, donde se encontró con un “judío de Borgoña” que había “traducido libros de devoción para su esposa apóstata de Kent'”.

Si la traducción detrás de los textos de Bevis Marks y las copias de Rylands realmente fue hecha por el Judio de Borgoña para su esposa de Kent, y si su nombre pudo haber sido Ida o Joan son materia de especulación, dice Sterk.

“Pero de lo que no cabe duda es que estos dos libros muestran que una mujer judía usaba una traducción al inglés del Sidur en los primeros años del siglo 18 – tal vez incluso antes de la readmisión de los judíos a Inglaterra – al menos 30 a 40 años antes de lo que generalmente se cree que es la primera traducción al inglés de la liturgia completa de la sinagoga”, dice Sterk.

Es un trabajo de investigación y especulación informada de una historia agradable y retorcida. Es probable que los sidurim de Bevis Marks y Rylands permanezcan donde están, pero la tercera copia, la que estaba en manos de un coleccionista privado, se ha vendido recientemente en Christie en Nueva York – por $ 40.000.

Seguramente ya comenzó la caza por el cuarto ejemplar faltante, que desapareció en el siglo XIX

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico