DOV LIEBER
Mahmoud Habbash, juez supremo de la Sharia en la AP, defiende el título honorífico para los atacantes palestinos, dice que Hamas “utiliza el Islam”, e insta a Israel a no caer en una guerra religiosa

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – ¿Cómo pueden los palestinos condenar el acto de asesinar a un israelí inocente, pero etiquetar al asesino de mártir?

Durante su más reciente entrevista en horario de máxima audiencia de noticias en hebreo, en abril, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, sentó las bases para esta pregunta.

Hablando directamente a los israelíes, Abbas habló en contra de los cientos de ataques contra civiles israelíes desde el aumento de la violencia que comenzó en octubre de 2015. Y, sin embargo, también insistió en referirse a estos atacantes como mártires, lo que para los israelíes es incitar a más violencia y terrorismo .

“Una vez que está muerto, es un mártir”, dijo Abbas. ¿Pero no da un mal ejemplo para la próxima generación?, le preguntó el entrevistador. “No, no”, respondió Abbas, moviendo la cabeza – y lo dejó así, con la pregunta colgando.

The Times of Israel se reunió recientemente con el Dr. Mahmoud Habbash, el juez supremo de la sharia en la Autoridad Palestina y asesor de Abbas en asuntos religiosos e islámicos, para ver si podía responder a esta pregunta, así como obtener su opinión sobre otros asuntos religiosos apremiantes centrales en el conflicto entre Israel y Palestina.

El juez define a un mártir, o Shahid en árabe, como “alguien que ha muerto en una guerra contra los no musulmanes”. También dijo que los palestinos están en “estado de guerra” abierta con la “ocupación israelí”. En el contexto de este estado de guerra, según él, cualquier palestino muerto como resultado de la misma – sea directa o indirectamente, tanto si un fundamentalista israelí incendió su casa, o si atacó a un soldado o a un civil, o incluso si murió mientras mataba a puñaladas a un israelí adolescente en su habitación como en el caso del asesino de Hallel Yaffa Ariel de 13 años el mes pasado – es una “víctima” del conflicto porque sus acciones fueron producto de la misma.  Y por lo tanto, para Habbash, es un Shahid.

Hallel Yaffa
Foto reproducción, cortesía de la familia, de Hallel Yaffa Ariel, 13, que fue apuñalada y murió en un ataque terrorista en el asentamiento de Kiryat Arba, en Cisjordania el 30 de junio, 2016 (Yonatan Sindel / Flash90)

Lo que él llamó la obsesión de Israel con el uso palestino del término mártir es una cortina de humo, dijo Habbash. Israel, dijo, usando una frase árabe, es como alguien que “ve al lobo y busca sus pistas”. Queriendo decir que, Israel debe centrarse en lo que para él es el problema principal – la ocupación – y dejar de preocuparse por los términos que utilizan los palestinos.

Habbash habló principalmente en inglés, a veces en árabe, en su oficina en Ramallah. Alto, aunque no imponente, habla con el entusiasmo de un predicador y, a veces palmea las manos en la mesa, por ejemplo cuando dice que de todo corazón, condenó los ataques del 9/11, pero [golpea la mesa] “Aquí, estamos luchando contra la ocupación, para liberar nuestra patria”.

Ex miembro de Hamas, juez supremo de la Sharia en la AP con una barba bien recortada, sin embargo, indicó que era más larga – cuando era predicador en Gaza. En un reproche al grupo islamista por tomar el control del enclave en el año 2007, dice que la abandonó (en 1994) porque quiere “servir al Islam” y no “utilizar el Islam”. Pero, después de la entrevista oficial, Habbash se rió (literalmente) de la idea de ser un miembro del rival político de Hamás, el partido secular Fatah encabezado por Abbas. Dice que es “totalmente independiente” políticamente, y “totalmente palestino”. Su lealtad, además de con su pueblo, es con Abbas. Cuando Abbas, de 81 años, deje el cargo, él también se irá.

La tradición islámica del martirio se toma principalmente del Hadith, una gran colección de dichos atribuidos al profeta Mahoma o sus compañeros cercanos. Cada Hadith relacionado con el martirio, se expande en el concepto. Después de preguntar a muchos palestinos lo que piensan que es un mártir, está muy claro: el concepto del martirio es como una madeja de lana – cuanto más se tira de ella, más se desenreda. La explicación de martirio de Habbash es que es alguien que cae luchando contra no musulmanes pero esa no es la última palabra sobre el tema. Por ejemplo, durante la lucha interna entre Hamas y Fatah en el período 2006-2007, cada uno se refirió como mártires sólo a sus propios muertos. Incluso a nivel de la beca de Habbash, el concepto exige fluidez.

Habbash afirmó además que toda la tierra de la Palestina histórica es waqf islámica – una dotación religiosa irrenunciable para los musulmanes – incluido, insistió, el Muro Occidental de Jerusalem, conocido por los musulmanes como Muro de Al-Buraq. ¿Cómo puede decir que todo pertenece a los musulmanes y al mismo tiempo decir que cree que los judíos tienen derecho a su propio estado en la tierra? A lo que respondió: la realidad del waqf no prohíbe a los musulmanes compartir su tierra.

Mezquita Al Aqsa y Cúpula de la Roca
Mezquita Al Aqsa y Cúpula de la Roca

Pero respecto al sitio más sagrado del judaísmo, el Monte del Templo – conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif – Habbash dijo que la idea de que los antiguos templos judíos estaban en la mezquita de Al Aqsa en Jerusalem es un mito.

Habbash ni se inmutó por un folleto de 1925, en el Monte del Templo producido por el Consejo Supremo Islámico, organismo encargado de los asuntos de la comunidad musulmana durante el mandato británico en Palestina desde 1920 hasta 1948, que establece que el Monte del Templo es, indiscutiblemente, el antiguo emplazamiento del templo de Salomón. Mientras que respeta el derecho de los judíos ‘a su propia narrativa’, Habbash dijo, hay una “realidad sobre el terreno”. Los palestinos, dijo, solo piden preservar el status quo – lo que significa que sólo los musulmanes pueden orar allí, pero los judíos solo pueden visitarlo.

Presionado sobre este punto – ¿no fue una vez la narrativa propia del Waqf que el templo de Salomón estuvo en el monte? – La respuesta de Habbash, en definitiva, fue la siguiente: olvídese de narrativas y concéntrese en el statu quo. “Por favor, por favor, no nos empujen contra la pared” y hagan de esto una guerra religiosa, dijo, en la que Israel se encontraría “dos mil millones de musulmanes, así como dos mil millones de cristianos en contra”. Esta amenaza fue servida de la manera más tranquila imaginable.

Después de la entrevista, Habbash pidió una copia del folleto. En una declaración a The Times of Israel, puso en duda la autenticidad del documento, diciendo que tiene “un montón de razones para creer que algunas de las frases se alteraron y se inyectaron nuevas frases y términos con el fin de hacer que parezca que respalda la narrativa judía que el área donde está Haram al-Sharif solía ser el sitio del Monte del Templo”.

Lo que sigue a continuación es una transcripción ligeramente editada de la entrevista con Habbash.

TOI: Empecemos simplemente definiendo nuestros términos. ¿Cómo definiría a un mártir?

Mahmoud Habbash: El martirio es un término religioso, islámico. No es una cuestión política. Por ejemplo, en nuestro lenguaje tradicional, antes del Islam, antes del profeta Mahoma, los árabes no utilizaban el término Shahid. Pero los musulmanes comenzaron a utilizar este término después que vino el Profeta. Así que es una cuestión religiosa. No trate de interferir en los asuntos religiosos. No trate de empujarnos para cambiar la expresión religiosa a un término político. No utilicemos la religión en la política. La religión es la religión, pero la política es cambiante. Mártir significa cualquiera que haya muerto en una guerra contra los no musulmanes. Por lo tanto, es una cuestión religiosa. Está conectado con el último día – el Día del Juicio.

Ser mártir es algo positivo. ¿Cómo se puede hacer una acción que se condena y luego ser llamado mártir? Parece contradictorio. ¿Lo puede explicar?

Si me pregunta cómo consideramos a alguien un Shahid, el profeta Mahoma dijo [cita un hadiz], “El que lucha para que la palabra de Dios sea la más alta, va camino de Dios”. Ese es un Shahid. Así que quien luche para apoyar los buenos valores, los intereses de la humanidad, en beneficio de las personas o de la religión – si muere – es un Shahid.

Si he entendido bien, entonces, la intención de una persona que murió en acción es parte importante de que sea considerado mártir.

Por supuesto. Pero yo no sé su intención. Ese es un asunto interno, en su corazón y la mente, entre él y Dios. No podemos estar seguros de que una persona sea completamente un Shahid. Pero creemos, y pedimos a Dios que lo considere shahid.

Hasta ahora tenemos dos partes para nuestra definición de mártir. En primer lugar, tiene que ser un musulmán que lucha con un no musulmán. Y en segundo lugar, su intención es importante, sin embargo nosotros, como seres humanos no podemos saberlo. No obstante, en la actualidad, en el contexto moderno entre israelíes y palestinos, parece que cualquier palestino que muere por un israelí, en cualquier contexto, no importa su intención, no importa lo que hizo antes, es un mártir. Si, por ejemplo, mató a una niña en su habitación y, a continuación, fue muerto por un israelí, sigue siendo un Shahid. ¿Lo puede explicar?

Por lo que a mí respecta, yo no pregunto su intención. Su intención no es asunto mío. Es entre la persona y Dios. Desde el exterior, es un Shahid. Pero entre él y Dios, no lo sé.

Nuestro traductor, un oficial de la AP, interviene: Esto enlaza con el hecho de que todavía hay un estado de guerra entre palestinos e israelíes. Hasta que no haya verdadera paz entre los dos lados, hay un estado de guerra. Por lo que cualquier palestino muerto, de esta manera o de otra, muere en el cumplimiento del deber, por así decirlo, a causa del estado de guerra, tanto si se trata de una guerra fría como de una guerra caliente. Es una cuestión conceptual.

¿Está de acuerdo?

Para los israelíes, ellos consideran a cualquier persona asesinada por los palestinos como mártir.

Nuestro traductor interviene de nuevo: Los llaman halalim [el término hebreo utilizado por los israelíes para los soldados muertos o víctimas de ataques terroristas].

Y para nosotros, consideramos que cualquiera muerto por no musulmanes en el contexto de un conflicto es Shahid. No es un conflicto entre dos personas o vecinos. El conflicto entre nosotros y los israelíes no es un conflicto religioso. Pero cualquiera que defienda su tierra natal, su casa, su cuerpo, su auto, su familia, su dinero, su tierra, sus hijos, es un Shahid. Porque nuestro Profeta dijo claramente [Habbash cita un hadiz]: “El que murió defendiéndose a sí mismo y su propiedad es un mártir”. Es un concepto religioso.

Un día tal vez los israelíes o [el primer ministro] Netanyahu vendrá a pedirnos, no recen por las víctimas palestinas, ya que estaban atacando israelíes. Ustedes saben que tenemos una oración por los muertos. Cualquier persona que muere, oramos por él. Se llama Salat al-Janazah (la oración fúnebre islámica). Tal vez vendrá un día a decir que esa persona murió a manos de los israelíes cuando atacaba israelíes, y que no debemos considerarlo mártir. No oren por él. No lo entierren en un cementerio islámico. ¡¿De qué están hablando?!

“Él ve el lobo y busca su rastro” [Significado, ve el problema directamente, pero sigue buscando señales en otro lugar].

Una captura de pantalla de un clip de noticias de la televisión palestina traducida del 8 de marzo, 2016, en el que el corresponsal llama a un atacante palestina en Jaffa un mártir. (Captura de pantalla de MEMRI TV)
Una captura de pantalla de un clip de noticias de la televisión palestina traducida del 8 de marzo, 2016, en el que el corresponsal llama a un atacante palestino en Jaffa un mártir. (Captura de pantalla de MEMRI TV)

Si tenemos relaciones de paz entre los dos pueblos, entonces puede venir a hablar con nosotros de esas cosas. Pero mientras estemos en un estado de guerra, no traten de minimizar la importancia del conflicto, o sus principales problemas. No busquen la quinta pata al gato y no nos indiquen usar o no esta palabra aquí o allá. Ese no es el camino correcto. Vayamos directo al punto, es que hay una situación de conflicto, un conflicto nacional entre dos pueblos, entre el pueblo palestino y la ocupación israelí.  Cuando se ponga fin a la ocupación, no se verán estos comportamientos de la parte palestina. Por lo que no será necesario preguntar por este u otro término. Vayamos directamente al grano. Este es nuestro mensaje a los israelíes. La cuestión no es cómo utilizar un término aquí o allá. La cuestión es: ¿Están listos para poner fin al conflicto, para eliminar todos estos problemas de nuestras relaciones? ¿O quieren continuar la ocupación? En este caso, nos encontrarán en su contra.

Antes de preguntar por estos términos, si se debe o no utilizar, hágase cierta pregunta: ¿Por qué los jóvenes palestinos que crecieron durante el periodo del acuerdo de Oslo ahora cambian su comportamiento hacia los israelíes y empiezan a atacarlos? ¿Por qué crece el odio en sus corazones, en sus mentes? ¿Por qué? Pregunte al propio Netanyahu. Pregunte al ejército israelí. Si soy un joven palestino, y todas las mañanas abro los ojos a la presencia de soldados israelíes, en los puestos de control, en los cruces, en las carreteras, los colonos, los asentamientos que se tragan nuestra tierra – póngase en sus zapatos. ¿Puede imaginar su vida en estas condiciones?

En este punto se va la luz en el edificio por un momento. La sala se oscurece y todos se ríen.

¡Sin electricidad! Uno comienza a imaginar qué puede hacer para cambiar las condiciones de su vida.

Nuestro traductor interviene: [El ex primer ministro de Israel, Ehud Barak, “Si yo fuera palestino, habría hecho más (terror) que el que hacen los palestinos”. ¿Recuerda?

Por supuesto. Por supuesto.

Eres israelí y te recibo en mi oficina. No eres mi enemigo. Los israelíes no son nuestros enemigos. Sin embargo, la ocupación es nuestro enemigo. Y seguiremos luchando contra la ocupación. No estamos luchando contra los judíos. No hay conflicto entre el judaísmo y el Islam. No estamos en guerra con el judaísmo como religión, o los judíos como nación. Pero con la ocupación, sí estamos en estado de guerra.

Todo el mundo que lucha contra la ocupación, tanto si estoy de acuerdo con él en su estilo o no, tiene una razón para luchar. Así que cualquiera que lucha contra la injusticia, contra la ocupación, contra la agresión y muere, es un Shahid, por supuesto. Y cualquier víctima asesinada por la ocupación es un Shahid.

¿Alguna vez has oído a algún palestino, líder o del pueblo, decir que los que cometieron los ataques del 9/11 eran mártires? ¡Por supuesto que no! ¡Nunca! Durante el 9/11 yo estaba en Gaza. Y era un jeque [acaricia una barba imaginaria]. Me puse de pie en la mezquita y condené los ataques, y dije por todos los medios que enviamos nuestras condolencias al pueblo estadounidense y al liderazgo. No consideramos mártir a cualquier musulmán palestino que ataca a los europeos o los americanos. Pero aquí [golpea la mesa], luchamos contra la ocupación, para liberar a nuestra patria.

Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en el control de Qalandia
Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en el control de Qalandia

Comparto la opinión del Presidente Abbas de que hay partes que tienen que ver con versos coránicos de forma muy selectiva. Ignoran el hecho de que el Corán prohíbe matar a personas inocentes. En su lugar, se concentran en lo que pueda servir a la agenda anti-Islam. Como dijo Abbas en su última entrevista con los israelíes, el Corán es claro: “El que mata a una persona – a menos que sea por asesinato o corrupción en la tierra – es como si matara a toda la humanidad; y el que lo salva, es como si hubiera salvado a toda la humanidad”.

Usted dijo antes que toda la Palestina histórica es Waqf islámico, y religiosamente hablando pertenece a los musulmanes. Al mismo tiempo, dice que acepta la solución de dos estados. ¿No es una contradicción?

No. ¿Qué  significa waqf? Significa que esta tierra pertenece a Dios, no a las personas. No podemos venderla, no podemos comprarla, no podemos hacer nada en contra de la voluntad de Dios con esta tierra. Waqf significa que cualquier musulmán tiene el mismo derecho a esta tierra como yo, como los palestinos. Cualquier musulmán tiene derecho a rezar en la mezquita de Al Aqsa libremente, o en la mezquita de Abraham en Hebrón.

“Waqf significa que pertenece a Dios. No a cualquiera. Por lo tanto, podemos acostumbrarnos a compartirlo con los no musulmanes. Usted tal vez sabe que cuando llegaron los musulmanes y liberaron Palestina de los romanos, el califa musulmán, Omar Ibn al-Jattab, permitió a los no musulmanes que se quedaran, permanecer en Jerusalem y en toda Palestina. Cuando llegó Salah-a-Din y liberó Jerusalem, trajo algunos judíos y algunos cristianos. El jefe militar del ejército el de Salah al Din al-Issa era Awam, un cristiano.

No creo que a los judíos les preocupe permanecer en un país musulmán. Más bien, hablan de poseer su propia tierra, tener un estado independiente.

¿Cómo hacer frente a esta situación sobre el terreno es una cuestión política. Pero en nuestra fe, es waqf.

En el Corán hay un verso: “Allah no os prohíbe ser justos con los que no os han combatido por la religión ni os han expulsado de vuestros hogares – ni actuar con justicia con ellos. De hecho, Allah ama a los justos”.

Usted dice que la idea de que los antiguos Templos Judíos estuvieron una vez donde Al Aqsa se ubica actualmente es un mito, o por lo menos se debe dudar de ello. Sin embargo, en un panfleto del Consejo Supremo Islámico de Al Aqsa, que data de 1925, está escrito: “Su identidad con el sitio del templo de Salomón está fuera de discusión”. Hoy parece que se ha convertido en la respuesta oficial palestina disputar esto. ¿Que pasó?

En lo que respecta al Aqsa hay tres narrativas: la narrativa cristiana, la narrativa judía y la narrativa islámica. No acepto su narrativa, pero respeto su derecho a creer en su narrativa. Y acepto que usted no acepte mi narrativa. Pero no acepto que Israel no respete mi narrativa. Hay tres narrativas. Tres relatos religiosos-históricos. Mi relato es que este lugar es una mezquita desde que Dios creó el mundo. Es mi narrativa, es mi fe; usted no lo acepta, es cosa suya.

Pero yo creo en ello. Es una cuestión religiosa en mi corazón, en mi mente. Sin embargo, la cuestión no es un choque de narrativas. Hay una realidad sobre el terreno en este momento. Ambos estamos de acuerdo en que desde la liberación islámica de Palestina, de Jerusalem, hace 1.300 años, este lugar es una mezquita llamada Al Aqsa.

Espere. Usted está hablando de diferentes narrativas. Pero yo no cité a un erudito judío que dijo que los templos estaban allí. Específicamente cité al Consejo Supremo Islámico, la narrativa musulmana.

Ashkelon
Ashkelon

Como ya he mencionado, no es una cuestión de narrativas históricas o religiosas. Hay una realidad. Hay un status quo en el terreno por lo menos desde 1724 [cuando un decreto otomano ratificó el status quo de los lugares sagrados en Palestina, de acuerdo con Habbash]. El derecho de la oración dentro de la mezquita de Al Aqsa pertenece sólo a los musulmanes. Cualquier no musulmán que quiera visitar el interior de la mezquita está autorizado. Este fue el statu quo hasta el año 2000, hasta la terrible visita del [entonces líder de la oposición Ariel] Sharon a la mezquita de Al Aqsa.

Estamos pidiendo este status quo histórico: la oración es sólo para los musulmanes y todos pueden visitarla. Pero si quieren enfrentarnos cara a cara en un conflicto religioso – una narrativa religiosa contra otra – no llegaremos a ninguna parte. Simplemente nos colocará en una guerra religiosa. Y en esta guerra religiosa, nos encontrarán no sólo a nosotros los palestinos, sino que se enfrentarán a más de dos mil millones de musulmanes y dos mil millones de cristianos también. Así que por favor, por favor, no nos empujen contra la pared. El conflicto es un conflicto político entre el pueblo palestino y la ocupación. Pongan fin a la ocupación y todo estará tranquilo.

A veces la palabra ocupación se vuelve oscura. No siempre está claro lo que quiere decir. ¿Quiere decir solamente Cisjordania y Gaza, o también Haifa y Jaffa?

La dirección palestina siempre dice que pedimos el fin de la ocupación israelí que comenzó en 1967, a través de una solución de dos estados a lo largo de las fronteras de 1967. ¿No quieren? ¿Quieren hablar de Haifa y Ashkelon? Por cierto, soy de Ashkelon.

¿No ha nacido en Gaza?

ciudad costera israelí de Ashkelon (Wikimedia Commons)

Mis padres nacieron en Ashkelon. Mi abuelo está enterrado allí. Si es lo que quieren, o nos empujan a volver a pensar en Ashkelon, no olvidaré jamás que soy de Ashkelon.

Pero políticamente, estamos pidiendo una solución de dos estados en las fronteras de 1967.¿Lo quieren o no? Tómenlo o déjenlo. Si lo dejan, se enfrentarán a la otra opción, la solución de un estado. Si quieren eso, damos la bienvenida. ¿Quieren dos estados?, damos la bienvenida. ¿Desean la continuación del conflicto?, es cosa suya.

En 1994 dejó el movimiento Hamas. ¿Por qué?

miembros palestinos de la unidad marina de la Izz a-Din al-Qassam, el brazo armado del movimiento Hamas, participan en un desfile anti-israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 13 de julio de 2015. (Abed Rahim Khatib / Flash90)

Por muchas razones. Razones políticas. Razones religiosas. Muchas razones.

Mire, soy palestino, y soy musulmán. Estoy trabajando por Palestina. Este es mi tema principal. En mi mente, Palestina es número uno. Palestina es el tema más importante en mi vida. Hamas es parte de los Hermanos Musulmanes. Cuando me pregunté si quiero ser puramente palestino o no, decidí que prefiero ser puramente palestino.

En segundo lugar, sirvo al Islam. No quiero utilizar el Islam.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico