Soeren Kern / ENLACE JUDÍO MÉXICO-La violencia sexual en Alemania, reflejada en la reciente oleada de violaciones, ha alcanzado proporciones epidémicas desde que las medidas implementadas por la canciller Ángela Merkel permitieron la entrada de un millón de inmigrantes, en su mayoría hombres de África, Asia y Medio Oriente.

Este problema se reportó desde 2015, cuando Merkel abrió la frontera alemana a decenas de miles de migrantes que estaban varados en Hungría. En marzo de 2016 se registraron ataques masivos contra mujeres alemanas por parte de turbas de migrantes en Colonia, Hamburgo y otras ciudades alemanas.

Actualmente la crisis de violaciones en Alemania cometidas por migrantes se ha extendido a ciudades y pueblos en los 16 estados federales de Alemania. Los espacios públicos se están convirtiendo en lugares cada vez más peligrosos. La policía ha advertido sobre un posible colapso del orden público este verano, cuando es más probable que los migrantes varones jóvenes vean mujeres con ropa ligera.

Durante el mes de julio de 2016, cientos de mujeres y niñas alemanas fueron agredidas sexualmente por migrantes. La víctima más joven tenía nueve años; la más grande, 79. Los ataques ocurrieron en playas, senderos para bicicletas, cementerios, discotecas, tiendas de abarrotes, festivales de música, estacionamientos, parques infantiles, escuelas, centros comerciales, taxis, transporte público, albercas públicas y baños públicos. Los violadores están al acecho en todas partes; la seguridad, en ninguna.

Decenas de mujeres y niños han sido asaltados por migrantes en festivales de verano – bastiones de la vida ordinaria alemana.

En julio, al menos 24 mujeres fueron agredidas sexualmente en el festival de música Breminale en Bremen. También se han registrado agresiones en festivales al aire libre en Aschheim, Balve, Gerolzhofen, Grenzach-Wyhlen Heide, Loßburg, Lütjenburg, Meschede, Poing, Reutlingen, Sinsheim, Wolfhagen y Wolfratshausen.

Las autoridades alemanas han minimizado la mayoría de los crímenes, al parecer para evitar alimentar los sentimientos anti-inmigración. Casi invariablemente, se dice que los crímenes sion “incidentes aislados” (Einzelfälle), y que no son parte de un problema a nivel nacional. Sólo los incidentes más espectaculares de violación y asalto sexual llegan a la prensa nacional.

Alemania se encuentra ahora en un círculo vicioso: la mayor parte de los violadores quedan impunes, ya que nunca se los encuentra, y los pocos que son localizados, reciben penas leves. La mayoría nunca serán deportados. Sólo una de cada 10 violaciones en Alemania se reporta y sólo el 8% de los juicios por violación resulta en condenas, según el ministro de Justicia Heiko Maas.

Fuente: The Gatestone Institute