YAAKOV LAPPIN
Según las últimas evaluaciones del Comando de Defensa Civil, 1% de misiles enemigos entrantes asestarían golpes directos en edificios en Israel.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El Comando de Defensa Civil de las Fuerzas de Defensa de Israel se está preparando para la posibilidad de que Hezbolá dispare miles de misiles desde el Líbano hacia Israel durante la próxima guerra.

Un simulacro de guerra nacional tendrá lugar del domingo al miércoles, incluyendo una sirena de ataque aéreo en todo el país a las 19:05 del martes.

El objetivo del ejercicio es entrenar a los civiles a entrar rápidamente en las “zonas seguras” en los hogares y lugares de trabajo, en el caso de un ataque con cohetes en masa.

De acuerdo con los análisis efectuados por el Comando de Defensa, en cualquier conflicto de múltiples frentes, un 95% de los cohetes enemigos serían de poco peso y con rangos de menos de 40 km. Y el 1% de todos los proyectiles impactaría directamente en los edificios.

En un ataque masivo con proyectiles en una guerra en varios frentes es previsible que se produzcan grandes alteraciones y quizás centenares de víctimas. El Comando de Defensa ha estado trabajando con los servicios de emergencia, los ministerios y las autoridades locales para prepararse para este escenario.

Las preparaciones no reflejan una evaluación de un conflicto inminente, sino más bien, que el Comando de Defensa Civil funciona en tiempos de rutina. Mantener los servicios básicos funcionando bajo fuego es un objetivo central del comando.

Los enemigos de Israel tienen en conjunto unos 230.000 proyectiles, más de la mitad de los cuales están en el arsenal de Hezbolá en el Líbano.

En cualquier guerra a gran escala, Hezbolá podría disparar 1.500 cohetes por día, y apuntar al centro de Israel con decenas de cohetes de largo alcance por día. La gran mayoría caería en áreas abiertas, de acuerdo con las evaluaciones.

Las preparaciones del Comando de Defensa Civil están tomando en cuenta el hecho de que Hezbolá está tratando de obtener más cohetes guiados de precisión.

En cualquier conflicto, las infiltraciones transfronterizas de Hezbolá y Hamas plantearían un reto importante para el frente interno, según el ejército.

El Comando de Defensa recientemente aumentó el número de áreas dentro del país que podrían recibir alertas de cohetes de 265 a 3.000, aumentando en gran medida la precisión del sistema.

En las últimas semanas, el comando llevó a cabo un simulacro en el que practicó convocar personal reservistas de búsqueda y rescate imitando las zonas de destrucción.

En caso de conflicto con Hezbolá, de los 750.000 israelíes que pudieran salir de sus casas en el norte, el estado podría albergar a unos 95.000 en hoteles y casas del kibutz.

Con respecto a las armas químicas, las evaluaciones del Comando de Defensa son que la amenaza estratégica ha disminuido en gran medida desde que el régimen de Assad disolvió su programa, pero la amenaza táctica, milimétrica de que ISIS utilizará armas químicas cerca de la frontera del Golan aumentará a medida que pasa el tiempo.

Como resultado, el Comando de Defensa sigue manteniendo las líneas de producción de máscaras de gas, que permite la fabricación de kits de protección en cualquier momento.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico