Alrededor de 1,500 israelíes se reunieron este lunes en ciudades de todo el país para orar por el pueblo sirio desgarrado por la guerra, horas antes del comienzo de Yom Kipur.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Bajo el lema “El mundo calla, nosotros no,” distintos grupos se reunieron en Beer Sheva, Tel Aviv, Jerusalem, Haifa, los Altos del Golán y otros lugares para orar, escuchar música y meditar con la participación de rabinos y líderes comunitarios.

Los eventos fueron organizados y coordinados a través de Facebook por Shivi Fruman, el hijo del fallecido rabino y activista por la paz Menachem Fruman.

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“Cientos de personas, hombres, mujeres y niños, son asesinados todos los días y el mundo calla,” dijo al sitio de noticias Walla, e indicó que la reunión previa a Yom Kipur fue un llamado para “orar,conservar la esperanza, cantar, identificarse y despertar la misericordia del mundo ante el sufrimiento que ocurre aquí junto a nosotros.”

“He estado preocupado por el tema en los últimos meses, y me ha causado un gran dolor,” dijo Fruman. “Nosotros seguimos con nuestras vidas. Esto me produce una sensación de deja-vu, Me recuerda el silencio del mundo ante el Holocausto “.

Fruman se inspiró en algo que su padre le dijo una vez: ” ‘Shivile, si no puedes hacer nada para cambiar una situación entonces reza por el cambio.’ “

Otros participantes hicieron eco de las opiniones de Fruman acerca de la necesidad de hablar en nombre de los que sufren en Siria.

“Del otro lado de la frontera está ocurriendo una de las mayores tragedias desde la Segunda Guerra Mundial,” manifestó Eli Malka, jefe del Consejo Regional del Golán. “Más de 400,000 personas han muerto. Niños huérfanos han sido abandonados entre las ruinas “.

“Millones de refugiados han huido de sus hogares”, dijo a Radio Israel. “El mundo calla. El mundo es cínico. No podemos permanecer en silencio”.

Más de 400,000 personas han muerto en la guerra civil de Siria, según las últimas cifras de las Naciones Unidas, y millones han sido desplazados desde el inicio de las protestas populares en marzo de 2011.

El lunes, decenas se reunieron a pocos metros de la frontera con Siria para orar por los que están atrapados en el conflicto.

El rabino Aviya Rozen, un residente de Hispin en el Golan, dijo: “Nosotros distinguimos entre la percepción de alguien como un enemigo o como un ser humano.”

La semana pasada, Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos describió la “espantosa avalancha de violencia y destrucción” y pidió que se adopten medidas especiales.”

“El Consejo de Seguridad de la ONU debe, sin más demora, adoptar medidas para restringir el uso del veto cuando hay serias preocupaciones de que pueden haberse cometido crímenes de guerra o genocidio contra la humanidad,” dijo.

A finales de septiembre, el coordinador de ayuda humanitaria de la ONU, Stephen O’Brien, dijo al Consejo de Seguridad que las condiciones en el este de Alepo, sitiado y atacado por las fuerzas del gobierno, habían caído en el “implacable abismo de la catástrofe humanitaria.”

En declaraciones al Consejo de Seguridad, desde Ginebra, O’Brien pintó un panorama sombrío de las condiciones en la zona oriental de la ciudad desvastada por la guerra, en la que al menos 320 civiles, entre ellos 100 niños murieron en la última semana y otras 765 personas resultaron heridas.

Fuente: The Times of Israel

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