Cuatro palestinos, entre ellos uno a quien se le concedió la ciudadanía israelí por razones humanitarias, planeaban llevar a cabo un ataque terrorista en un salón de fiestas y secuestrar a un soldado de las FDI para ser utilizado como moneda de cambio en las negociaciones con Israel, dijeron el jueves funcionarios de seguridad israelíes.
ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los planes fueron frustrados por una operación conjunta del Shin Bet y la policía de Israel. Según el servicio de seguridad israelí, los cuatro planeaban un ataque en una sala de eventos Narnia en Beer Sheva, así como el secuestro y el asesinato de un soldado de las FDI para utilizar sus restos como moneda de cambio.
La célula fue supuestamente dirigida por Mahmoud Yusef Hassin Abu Taha, un residente de Khan Younis, en la Franja de Gaza, quien fue detenido por las autoridades israelíes el 21 de septiembre en el paso fronterizo de Erez mientras intentaba entrar a Israel por razones comerciales, según dijo.
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Durante su interrogatorio, Taha admitió que era el jefe de un grupo terrorista dirigido por la Yihad Islámica en Gaza.
Taha dijo a los investigadores que fue reclutado por Wael Abu Sufyan Taha, un miembro del grupo terrorista, quien le encarga formar la célula y planear los ataques.
El grupo incluía a Hani Abu Nasir M’suad Amrah de 40 años, habitante de Gaza, quien ahora radica en el sur de Israel tras haber obtenido la ciudadanía israelí bajo el programa de reunificación familiar en el que árabes israelíes solicitan la ciudadanía en nombre de un cónyuge palestino que vive en Cisjordania o la Franja de Gaza.
Los otros dos miembros son Shafik Hamad Abu Ahmed Taha, de 55 años, oriundo de la Franja de Gaza, empleado del salón de eventos donde planearon llevar a cabo el ataque, y Ahmed Tisir Avad Alrahman Abu Taha, de 39 años. Ambos residían ilegalmente en Israel.
Mahmoud y Shafik exploraron la sala de eventos y ajustaron su plan en base a la información obtenida para aumentar el número de víctimas, dijo el Shin Bet.
Mahmoud también planeaba secuestrar a un soldado israelí. Él recibió miles de shekels de Wael Abu Sufyan Taha para alquilar un apartamento en Israel, a donde llevaría al soldado y lo mataría. Posteriormente utilizaría sus restos en las negociaciones con Israel.
“El caso destaca una vez más la forma en que los grupos terroristas utilizan los permisos otorgados por razones humanitarias y económicas para entrar a Israel, así como el riesgo que supone la presencia de palestinos ilegales,” indicó el Shin Bet en un comunicado.
Fuente: The Times of Israel / Stuart Winer
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