MARK HELPRIN

El ISIS, como la capa roja del matador, distrae del peligro verdaderamente mortal, un Irán nuclear cantando “Muerte a Estados Unidos.”

Capturen Mosul por todos los medios, y continúen hasta que el ISIS ya no esté más.

Pero el ISIS, también conocido como Estado Islámico, es y ha sido el enfoque errado. Si no estuviera manteniendo como rehenes a las poblaciones desperdigadas que controla en áreas urbanas, una coalición militar de dos o tres potencias occidentales dirigida en forma apropiada, o Estados Unidos solo, podría arrollarlo en una semana. Inclusive como están las cosas, y a pesar del caos y lealtades cruzadas en el actual escenario de guerra, con diplomacia competente y fuerza militar el ISIS podría ser aplastado en cuestión de meses. La clave es la activación de la OTAN en virtud del artículo 5 en nombre del miembro de la alianza Turquía, el cual, aunque sólo técnicamente, ha estado bajo bastante ataque como para hacerlo.

Con apoyo aéreo de los portaaviones estadounidenses y franceses en el Mediterráneo, la Fuerza Aérea de Estados Unidos en las bases Incirlik y del Golfo, y las fuerzas aéreas turca, saudí, y de los estados del Golfo, en muy poco tiempo las divisiones turcas del norte podrían vincularse con una fuerza expedicionaria saudí, jordana y una egipcia del sur, reforzadas por unidades estadounidenses, inglesas, y otras de la OTAN de ser necesario, para cortar a Siria por la mitad. Con los kurdos y los iraquíes acercándose desde el este, ésto rodearía en forma simultánea al ISIS y confinaría al régimen sirio en un enclave truncado protegido por sus patrones rusos.

El propósito principal de tal acción, no obstante, no sería derrotar al ISIS. Aunque por el momento el ISIS es innegablemente el más bárbaro y rico en publicidad de los movimientos yihadistas, en relación a su estructura y recursos, su ambición de unificar al mundo islámico-como en el caso de Bin Laden, Nasser, y el Mahdi de Sudán-lo ha condenado desde el inicio. Aunque se ha hablado mucho de sus vínculos con otros yihadistas en África y otras partes, estas alianzas tienen poco efecto práctico, siendo poco más que los saludos distantes de un grupo de psicóticos a otro. Que el ISIS haya sobrevivido durante años es menos un testimonio que un auto de procesamiento del Occidente tambaleante.

Mucho más acorde con el poder e historia de Estados Unidos y sus aliados sería cortar y destruir el puente tóxico y amenazante que ha construido Irán desde Afganistán al Mediterráneo con, asombrosamente, el patrocinio del presidente de Estados Unidos.

Sujetado por el Irán a punto de ser nuclear, surgirá en el futuro cercano un frente integrado político-religioso-militar incluyendo al Irak dirigido por los chiíes, a Siria y a Líbano si siguen sin ser alteradas las trayectorias actuales.

Esta entidad tendrá una población de casi la mitad de la de Estados Unidos; la inmensa riqueza petrolera de Irán e Irak; puertos sobre el Mediterráneo; el Golfo Pérsico, y el Océano Indico; armas nucleares, misiles balísticos intercontinentales; y, hasta que ya no necesite más de Rusia, por la cual no tiene respeto, la colaboración perjudicial y destructiva de Vladimir Putin.

Si bajo la disciplina de un Irán embriagado por su engaño exitoso al Occidente, esta fuerza vuelve sus ojos hacia el sur, a Jordania y Arabia Saudita, el Medio Oriente será transformado por completo. Cuando Irán cruce el umbral nuclear, también lo hará Arabia Saudita. La población chií de los estados del Golfo estará envalentonada. Egipto tendrá que elegir el apaciguamiento o posicionarse con sus correligionarios suníes. No podemos saber anticipadamente cómo se encasillarán estos elementos, pero tengan en cuenta que las culturas y gobiernos del mundo islámico difícilmente son tímidas con respecto a la violencia y a la guerra.

La ironía particular aquí es que durante la Guerra Fría los Estados Unidos e Inglaterra crearon la débil e ineficaz Organización del Tratado Central (Cento), conocida, hasta 1959 cuando se retiró Irak, como el Pacto de Bagdad. Cento fue creada para poner la misma barrera este-oeste a lo largo del Medio Oriente que Irán está en las últimas etapas de asegurar. El propósito era bloquear la expansión soviética al sur hacia puertos de aguas calientes. A pesar de los esfuerzos de Eisenhower y Dulles, Cento se convirtió rápidamente en una alianza sólo de nombre.

El Presidente Obama ha tenido éxito donde ellos no pudieron, en construir esa estructura para Irán. Para el principal estado patrocinante del terrorismo. Para una nación fanática que en diez años o menos poseerá ojivas nucleares y misiles balísticos intercontinentales. Para una nación que captura y humilla a nuestros ciudadanos, diplomáticos y marineros, que suministró las cargas que mataron a nuestros soldados en Irak, y que canta “Muerte a Estados Unidos” en el inicio de sesiones de su parlamento.

Irán no tiene que cumplir ninguna parte del acuerdo nuclear que ni siquiera ha firmado y en la visión de nuestro Departamento de Estado no es legalmente vinculante. Aún si lo fuera, ¿Quién sabe cómo podría ser interpretado el texto persa? Sin embargo, a pesar de las violaciones de resoluciones de la ONU por parte de Irán y sus depredaciones en curso a lo largo del Medio Oriente, nosotros honramos y excedemos nuestras “obligaciones”, y colmamos a los iraníes con dinero, rescate, acceso, aliento, y protección. Sólo el genio de Barack Obama y la astucia de John Kerry (comprensiblemente en su presencia los iraníes sonreían con alegría) fueron capaces de lograr esto mientras en forma simultánea lograban la reintroducción de Rusia en la región, en efecto, una hazaña que más de 42 años y 10 gobiernos, republicanos y demócratas, no fue capaz de lograr.

Antes de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos estaba enfocado en Pancho Villa, y envió una expedición muy proclamada que no logró atraparlo. Pero incluso cuando se estaba desvaneciendo, él capturó la imaginación estadounidense. Mientras tanto, Alemania estaba creciendo, y debido a que no pudimos ver cómo se desarrollaría esto, y debido a que algunos veían a Alemania como nuestro aliado natural, estuvimos ciegos ante ello.

Ahora estamos ciegos ante Irán en favor del ISIS, en su horror y sensacionalismo la capa roja del matador que distrae de la amenaza verdaderamente mortal, la espada. Sabemos que los iraníes son habilidosos utilizando esta dinámica. La pregunta es, en vista del patrocinio aparentemente inexplicable aunque infatigable de Obama a Irán, y su enfoque en moverse lentamente hacia el ISIS, ¿la está utilizando él también?

Fuente: The Wall Street Journal

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México