México no votará mañana, sino que solo lo harán los siguientes países miembros del Comité: Finlandia, Polonia, Portugal, Croacia, Turquía, Azerbaiyán, Corea del Sur, Indonesia, las Filipinas, Vietnam, Kazajstán, Tunez, Kuwait, Líbano, Perú, Cuba, Jamaica, Burkina Faso, Zimbabwe, Angola y Tanzania.

La Autoridad Palestina y Jordania han advertido a los estados de 21 miembros del World Heritage Committee (o WHC, Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO) que no se opongan o se abstengan en otra resolución sobre Jerusalem, que se votará mañana miércoles, en París.

La resolución, que se refiere al Monte del Templo únicamente por su nombre musulmán de Al-Haram Al Sharif, podría ser aprobada por el Comité mañana, en su 40º período de sesiones.

Pero a la luz de las declaraciones públicas sobre este tipo de resoluciones hechas la semana pasada por Italia, México y Brasil, los palestinos quieren que la resolución pase por consenso, con el pleno apoyo de los 21 estados miembros del Comité del Patrimonio Mundial (WHC).

El lunes, ambas entidades enviaron una carta a los miembros del comité pidiéndoles que presenten sus posiciones sobre la resolución para el mediodía de hoy, martes 25 de octubre.

“De lo contrario, la delegación del Reino Hachemita de Jordania y la delegación de Palestina, de acuerdo con las reglas de procedimiento, se verán obligadas a considerar otras opciones”, afirmaron.

Amenazan con presentar un texto cuyo lenguaje será aún más problemático para Israel, explicó el embajador de Israel ante la UNESCO, Carmel Shama-Hacohen.

La votación que se llevará a cabo mañana miércoles estaba programada para julio pasado en Estambul, pero el golpe de estado fallido en Turquía acabó con ella.

En ese momento, los palestinos y los jordanos habían elaborado un texto de consenso que, según se entiende, contaba con el apoyo de la Unión Europea y el WHC.

La carta recuerda a los miembros de la WH este acuerdo, y dice: “Al principio de la sesión actual WHC40, aprendimos que algunos Estados miembros todavía dudan si pueden comprometerse a nuestro acuerdo de Estambul o no.”

Los jordanos y los palestinos dijeron que entendían esta “indecisión como una retirada del lenguaje consensuado”.

Shama-Hacohen dijo en respuesta que “los palestinos y los Estados árabes entienden que, después de México e Italia, podría haber más sorpresas desagradables”.

“Ellos están transmitiendo un mensaje que dice:”No nos abandonen o vamos a quemar la casa con resoluciones extremas anti-Israel”, dijo Shama-Hacohen. Añadió que tales resoluciones sólo causarían un daño tremendo a la UNESCO, bajo cuyo paraguas opera el WHC.

Tales amenazas y ultimátums sólo sirven para revelar la verdadera cara de los palestinos como “matones” y “mentirosos”, dijo Shama Hacohen.

Israel está librando un intenso esfuerzo diplomático para evitar un voto de consenso sobre la resolución de Jerusalem, dijo Shama-Hacohen. “La carta y el ultimátum de los estados árabes es una señal de que vamos en la dirección correcta”.