Para aquellos que son fanáticos de la NFL y el Futbol Americano, hoy les voy a contar la historia de un gran mariscal de campo, de hecho el mejor judío en jugar la posición más importante de este deporte, y no, no se trata ni de Rex Grosman ni de Sage Rosenfels, a quienes muchos tendrán en mente por haber jugado hace poco tiempo, ambos tienen raíces judías pero… no eran grandes quarterbacks, de quien les voy a platicar fue un fuera de serie, fue alguien que cambió la historia de los mariscales de campo.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Para platicarles de nuestro protagonista es necesario pensar en principios del siglo XX, época en la cual el futbol americano no tenía una liga profesional, ya que al principio este deporte sólo se jugaba en las principales universidades de Estados Unidos; en esos tiempos, para ser precisos el 18 de marzo de 1905, nace Benjamín Friedman, en Cleveland, en medio de una familia judía que provenía de Rusia.

Desde temprana edad “Benny” parecía ser muy bueno para los deportes y cuando entró a la preparatoria su entrenador, Sam William, le dijo que era muy pequeño en estatura para jugar futbol americano, esto obligó a Friedman a buscar otra preparatoria, ya que él estaba convencido que podría jugar un deporte que apenas se estaba empezando a popularizar.

Cuando llegó a la preparatoria de Glenville, Friedman se volvió estrella en béisbol, basquetbol y sobre todo en el futbol americano, deporte en el que brilló con su equipo al cual llevó al campeonato de la ciudad en 1922.

Para 1923 Friedman entró a la Universidad de Michigan, en sus primeras dos temporadas jugó como corredor aunque lanzó algunos pases de touchdown. Para 1925 la carrera de Friedman estaba por cambiar, desde el inicio de la temporada él sería el encargado de jugar como el mariscal de campo titular del equipo además de sus roles en la defensiva y equipos especiales (cabe destacar que antes los jugadores jugaban en dos o hasta tres facetas en el campo). Las temporadas de 1925 y 1926 de Friedman fueron tan buenas que lo llevaron a ser premiado como un All American en ambas ocasiones, distintivo que lo conmemoraba como el mejor de su posición en el país en el nivel colegial.

Para 1927 Friedman firmó con los Bulldogs de Cleveland y desde el inicio se volvió la cara de la franquicia, en esta temporada Benny tiró para 12 touchdowns siendo el líder en esta categoría por mucho, ya que el más cercano competidor anotó sólo 7. Gracias a sus anotaciones, actuaciones y victorias, Benny fue nombrado un All NFL Player, lo que lo ponía como el mejor de toda la liga (este premio hoy es conocido como un All Pro).

Para 1928 el pequeño equipo de Cleveland se mudaría a Detroit, la franquicia fue nombrada los Wolverines de Detroit y Benny los lideró a tener una marca de 7 ganados, 2 perdidos y un empate. En la temporada del 28 Friedman anotó 10 touchdowns por aire y 10 por tierra, lo que lo convirtió en el primer jugador en ser líder en ambas categorías el mismo año. En esta temporada él volvió a ser elegido All Pro.

Para 1929, Tim Mara, dueño de los Gigantes de Nueva York, estaba obsesionado con el quarterback sensación, quería muchas anotaciones por aire y tierra, quería al jugador que cambiaba las jugadas al leer las defensivas, quería al All Pro que pasaba mucho para adelante (en esas épocas no se utilizaba tanto el pase para adelante, jugaban con muchas reversibles o pases laterales) quería al jugador judío que atraería una gran cantidad de aficionados neoyorkinos de la misma religión… quería a Benjamín Friedman. El problema era que Friedman tenía contrato con la franquicia de Detroit y que el equipo no lo quería soltar, por ello Tim, quien era uno de los dueños más afortunados de la NFL, encontró una sencilla alternativa al problema: comprar a los Timberwolves de Detroit. Al comprar la franquicia de Detroit el equipo fue desmantelado para después desaparecer, Friedman y los buenos jugadores se incorporaron a los Gigantes y crearon un verdadero trabuco.

En su primer temporada con los Gigantes, el equipo ganó 13 partidos, perdió uno y empató otro, y aunque no ganó el campeonato la franquicia de Nueva York era uno de los mejores equipos de la NFL, en aquella temporada Benny anotó 20 pases de touchdown, con ello sostuvo la mejor marca para un jugador, el record duró hasta 1942. En su carrera con los Gigantes Benny fue muy observado por la prensa, la cual en más de una ocasión arremetió contra él por ser judío.

Callando muchas bocas, Benny se quedó dos temporadas más con los Gigantes, en todas fue nombrado All Pro, fue líder de yardas por aire y líder de anotaciones por pase.

En 1932 Benny anunció su retiro, aunque más tarde volvió como entrenador y mariscal de campo de los Dodgers de Brooklyn. Con los Dodgers Benny jugó 3 temporadas, en su segunda terminó siendo nombrado para el segundo equipo de All Pro.

Después de una lesión en 1934, Benny decidió retirarse y entrenó durante varios años al equipo colegial de la ciudad de Nueva York.

En 1951 Benny fue inducido al Salón de la Fama Colegial de Estados Unidos, y en 1979 al Salón de la Fama de judíos en el deporte a nivel internacional.

Después de varias enfermedades y de perder una pierna, en noviembre de 1982 Benny decidió quitarse la vida al dispararse con una pistola, más tarde se encontró una carta que mencionaba lo deprimido que estaba. Se cree que el suicidio de Benny se debe a que padecía CTE (enfermedad que han sufrido muchos jugadores de futbol americano gracias a múltiples conmociones que tuvieron en su carrera, al día de hoy la NFL tiene varias campañas de prevención ante este problema).

Para 2005 Friedman fue inducido al salón de la Fama de la NFL.