Otro de nuestros lectores expone sus dudas acerca de su apellido a nuestro experto en genealogía judía.

Pregunta:

Por favor, quisiera que me ayudasen a establecer si mis apellidos Flórez Tellez son de origen judío sefardita.

¡Gracias!

Roberto Flórez Tellez

 

Respuesta de Alejandro Rubinstein:

Tellez

Desde 1634 hay registros en Toledo, España del empleo por judíos de este apellido patronímico derivado del vocablo Tello que tiene por significado “lucero”.

Siendo que es parónimo de estrella, este apellido puede asociarse a las voces sefarditas Cojab y Kochav o a las askenazitas Stern.

Bajo las fórmulas portuguesas de Telles o Telles da Costa se pueden citar a Londres, Amsterdam, Curaçao, Bahía y Portugal como las ocurrencias geográficas de recepción mientras que Telhes y Tellies son hallados en Livorno Italia.

Es importante hacer notar que las fórmulas Telias y Tellias significan “manto de rezo u oraciones”, lo que le proporciona un claro dato de judaísmo y que fueron acuñados estos apellidos en Esmirna, Montevideo, Buenos Aires y Chile.

Flórez

Flórez es motivo de diferencias entre onomasticistas. Faure, Ribes y García atribuyen al latín Florus la base de este apellido que nace en el español como Flores y luego se corrompe con la aparición de la grafía Flórez.

Gutierre Tibon, con más precisión a mi juicio, apunta que Flórez es una derivación del vocablo germano Froilanen que, a su vez, tiene como origen al gótico en voces como fraujis o frauja.

Estos términos significan amo y señor de manera respectiva y gozan de connotación divina. Así, este apellido hace una referencia a Di-s.

Es, pues, un apellido inspiracional que, a partir del nombre propio Froilan, se torna en patronímico o derivado del nombre paterno con la fórmula Froilez.

Finalmente, se acuña Flórez en función a la metatesis que resulta de la transposición de letras en un vocablo.

En Aragón, España existe el apellido Floria que también es otro caso de metatesis de la palabra original de Froilan.

Por su invocación divina, Flórez pudiese haber sido empleado por judíos conversos que buscaron una fórmula comúnmente aceptada en España y Portugal a fines del siglo XV y, como dato adicional, dicho apelativo se encuentra en la lista de posibles descendientes de sefarditas en Ecuador en el sitio https:/:sefardí.webs.vom/genealogía.htm