STUART NATHAN

Investigadores de Israel y Canadá han obtenido resultados prometedores con un marcapasos experimental compuesto de células humanas naturales, y creen que el sistema puede superar los inconvenientes de los marcapasos eléctricos. El equipo usó células llamadas células de marcapasos de nodo sintrial (SA), que constituyen un sistema de marcapasos natural en el corazón.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El nodo sinotrial inicia la señal eléctrica que hace que los músculos del corazón se contraigan. La disfunción en las células de este nodo provoca una frecuencia cardíaca lenta e irregular, la insuficiencia cardíaca e incluso conduce a la muerte.

Los marcapasos electrónicos imitan la acción del nodo mediante el envío de señales eléctricas a los electrodos implantados en el músculo, pero están sujetos a los muchos efectos secundarios de la cirugía de implantación, incluido el riesgo de infección y falta de sensibilidad a las señales hormonales que normalmente ajustarían la frecuencia cardíaca. Además, necesitan ser accionados por baterías con vida limitada, y no son adecuados para niños cuyo corazón sigue creciendo.

El equipo israelí del Technion (Instituto Israelí de Tecnología) y el Hospital Universitario Rambam de Haifa, que incluye especialistas en medicina del desarrollo, y trabaja con expertos del Centro McEwan de Medicina Regenerativa de la Universidad de la Salud en Toronto, ha elaborado un protocolo para garantizar que las células madre embrionarias se distingan entre las células de marcapasos de nódulo sintrial. “El marcapasos generado a partir de células madre embrionarias muestra las propiedades moleculares, eléctricas y funcionales características de las células de marcapasos humanas,” explica el profesor Lior Gepstein del Technion, especialista en la reparación de defectos cardíacos con células madre. “Es una alternativa eficaz y prometedora”.

El laboratorio del Prof Gepstein realizó experimentos con ratas utilizando marcapasos biológicos. En la revista Nature Biotechnology, el equipo describe cómo se restaura el ritmo cardíaco de seis personas tras la implantación de las células embrionarias. “En colaboración con nuestros socios canadienses, presentamos un método para producir una población de células de marcapasos puras y demostrar que funcionan bien como sustituto de células de marcapasos naturales que han sido dañadas,” indica Gepstein. “Este desarrollo es significativo en términos de investigación, que permitirá a los científicos estudiar el corazón de nuevas formas y en términos prácticos, ya que presentamos una ‘línea de ensamblaje’, un depósito ilimitado de células de marcapasos para tratar trastornos del ritmo cardíaco”.

Fuente: The Engineer

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