Cuando uno se casa lo hace porque quiere pasar el resto de su vida con la persona a la que ama. Muchas veces los enamorados tienen la ilusión de que se conocen desde antes, que sus almas fueron hechas el uno para el otro desde tiempos atrás. Hay muchas formas de representar este sentimiento y de celebrarlo, y estas van desde lo más convencional, como intercambiar anillos, hasta las más exóticas, como ritos personalizados. En el judaísmo, hay una forma muy bella de representarlo, y es a través de los árboles y la fiesta de Tu B’shvat.

Tu B’shvat es el año nuevo de los árboles en el judaísmo. El nombre se refiere al 15 de Shvat, que es la fecha en que se celebra esta fiesta. Se celebra justo al inicio de la primavera en Israel. Es un momento de unión y de paz con la naturaleza, una forma de celebrar la creación de Dios y la vida: El nacimiento de un nuevo ciclo.

Hay una costumbre muy antigua en Israel, en la que cada que nace un bebé los padres plantan un árbol para marcar este nacimiento. El árbol debe ser plantado en el siguiente Tu B’Shvat al nacimiento del bebe. Si el bebé es varón, se planta un cedro; en cambio, si es mujer se planta un ciprés. Mientras los niños crecen, los árboles que fueron plantados también.

Al cumplir la edad de casamiento y llegar al compromiso se cortan el ciprés de la novia y el cedro del novio para construir la jupá que se usará en la boda. De esa forma se les desea que siempre estén unidos, como las maderas de sus árboles. Simboliza el comienzo de un nuevo ciclo y la unión de dos vidas, desde el nacimiento hasta la muerte.