Grupos judíos se han quejado de que la medida sugiere una falsa equivalencia que alentará a los fascistas

El gobierno conservador de Croacia formó el jueves un consejo para ocuparse de los anteriores regímenes pro-nazi y comunista en un intento de superar las profundas divisiones que aún existen sobre el pasado de la nación balcánica. El ministro del ejército, Andrej Plenkovic, dijo que el movimiento es un intento de resolver las cuestiones del pasado para el futuro de las nuevas generaciones en el nuevo Estado miembro de la Unión Europea.

“Croacia todavía está haciendo frente a las consecuencias de la herencia de los regímenes no democráticos”, dijo Plenkovic. “Hay diferentes interpretaciones del pasado, no siempre basadas en investigaciones científicas y discusiones de expertos”.

La medida del gobierno ha enfrentado críticas tanto de liberales como de grupos judíos, que alegaron que da el mismo tratamiento al régimen títere Ustashá (organización terrorista basada en el racismo religioso nacionalista croata) en la Croacia nazi de la Segunda Guerra Mundial y a su liderazgo comunista de la posguerra, y eso sólo alentaría a los admiradores fascistas.

Decenas de miles de serbios, judíos y romaníes murieron en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial antes de que el país se convirtiera en parte de la Yugoslavia de la postguerra comunista.

Los partidarios de la derecha en Croacia admiran al régimen pro-nazi de la época de la guerra por establecer una Croacia independiente y creen que los crímenes cometidos por los comunistas victoriosos nunca fueron castigados. Los croatas de izquierda se enorgullecen de la lucha antifascista del país durante la guerra.

El gobierno de Plenkovic actuó para crear el consejo después que los grupos de veteranos croatas de la guerra de los años 90 para independendizarse de Yugoslavia pusieran el año pasado una placa con un notorio llamado Ustashá en la ciudad de Jasenovac, el sitio de un campo de concentración de la Segunda Guerra Mundial.

Croacia está viviendo un aumento de los sentimientos de extrema derecha, especialmente contra la minoría serbia que permaneció en el país después de la sangrienta desintegración de Yugoslavia.

La embajada de Estados Unidos en Croacia el lunes denunció enérgicamente una marcha de los nacionalistas de extrema derecha en la capital de Zagreb, que ondeó una bandera estadounidense y expresó su apoyo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico