Investigadores de la Escuela de Diseño Shenkar en Tel Aviv, Israel, afirman que han tenido éxito en la solución del problema que preocupa a compañías aéreas durante años: la acumulación de hielo en los aviones, y todo gracias a la flor de loto.

En los países donde las temperaturas caen por debajo de 0 grados Celsius en el invierno, el problema comienza en el suelo. Y puesto que las temperaturas continúan bajando gradualmente a medida que el avión asciende, la acumulación de hielo es una molestia diaria para todas las aerolíneas.

Los métodos comunes para tratar el fenómeno no siempre son eficaces: rociar los aviones  en tierra con productos químicos que impiden la acumulación de hielo, pero no son efectivos por más de media hora. Cuando el avión está en el aire el derretimiento del hielo se hace mecánicamente o con aire caliente.

El experto en aviación, Neri Yarkoni, explica que el uso de aire caliente puede ser problemático, ya que requiere una gran cantidad de combustible y también puede ser peligroso.

“El aire caliente debe recorrer un largo camino desde el motor. Si hay una grieta en el avión las ráfagas de aire caliente son potencialmente muy peligrosas. Además de los altos costos de implementar tal cosa”.

Mientras que muchos grupos de investigación de todo el mundo han tratado de encontrar una solución al problema, el departamento de ingeniería en la Escuela Shenkar de diseño parece haber tenido éxito.

Una nueva investigación dirigida por la jefe del departamento, la profesora Hana Dudiuk, junto con la Doctora Ana Dotan y el Doctor Fabián Ríos, ofrece una solución innovadora al problema: superficies que reducen la acumulación de hielo en estructuras de tamaño nanométrico.

El desarrollo, que ya está patentado por Shenkar, se basa en materiales con estructuras nanométricas únicas inspirados en la flor de loto.

“La flor de loto esta en el agua todo el tiempo, pero siempre se mantiene limpia, impecable y sin barro”, dice Dudiuk.

“Al mirar la flor en un microscopio se descubrió que su superficie está hecha de pequeñas colinas y montañas de tamaños nanométrico o micrómetro.

El agua no llega a la infraestructura sino que se mueven de partícula en partícula por lo que el loto permanece limpio siempre”.

Al igual que muchas otras tecnologías, la investigación inicial fue el resultado de necesidades militares.

“El ejército me pidió una idea para el tratamiento de superficies y reducir el hielo de las ventanas”, recuerda Dudiuk.

En ese momento, el doctor Ríos estaba trabajando en el desarrollo de una superficie hidrófoba, y Dudiuk ofreció utilizar esta superficie para evitar la acumulación de hielo.

Dudiuk y sus colegas desarrollaron una serie de muestras y las enviaron a un laboratorio en Quebec, que se especializa en simulaciones de acumulación de hielo.

Los resultados fueron impresionantes, dice”.

El tratamiento ultra-hidrofóbico tuvo éxito en la reducción de hielo en la infraestructura de los metales 18 y 20 veces más” Según Dudiuk, la patente también se podría aplicar a los vehículos que sufren la acumulación de hielo durante los días fríos de invierno.

 

Fuente:latamisrael.com