PINHAS INBARI

El enviado especial del Presidente Trump, Jason Greenblatt, llegó a Israel el 13 de marzo del 2017 para reunirse con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmoud Abbas para anunciarles sobre recomenzar las negociaciones de paz.

Su visita a la oficina presidencial de Abbas, la Muqata’a, llega en medio de creciente tensión en Ramala e incluso incertidumbre sobre el futuro mismo de la Autoridad Palestina.

El siguiente informe está basado en conversaciones con altos funcionarios palestinos en víspera de las reuniones en Jerusalem y Ramala. Los altos funcionarios explicaron las principales preocupaciones que está enfrentando actualmente el liderazgo palestino.

En el nivel internacional, fuentes en Ramala temen que Estados Unidos y Rusia estén planeando trazar nuevas fronteras Sykes-Picot (Inglaterra y Francia trazaron primero las fronteras meso-orientales en 1916), y los líderes palestinos están determinados a que Palestina sea incluida en cualquier nuevo mapa. Ese es el motivo por el cual ellos son tan afectos a recoger cualquier compromiso como sea posible, especialmente de estados pivotales en Europa, Estados Unidos y Rusia.

El llamado telefónico del Presidente Trump del 10 de marzo del 2017 a Abbas fue tan crucial para los palestinos porque ellos habían percibido indiferencia del nuevo gobierno hacia la cuestión palestina, y temen ser excluidos en los planes posteriores a Sykes-Picot.

Ese es el motivo por el que, según las fuentes palestinas, Abbas fue tan específico en el llamado telefónico acerca de su compromiso con la solución de dos estados. El domingo al atardecer, del 12 de marzo del 2017, Abbas, el Presidente de la Autoridad Palestina y presidente de Fatah, dijo a un público de Fatah en Ramala que Trump confirmó el principio de una solución de dos estados. Pero, según nuestras fuentes, Trump no reaccionó cuando Abbas mencionó la solución de dos estados. El hecho que Trump ignorara el principio de dos estados fue advertido por Ramala y creó preocupación.

La declaración conjunta por parte del Primer Ministro Netanyahu y Greenblatt el 13 de marzo del 2017 en Jerusalem, ignoró el principio de dos estados y se refirió a la parte palestina como “palestinos”, sin ninguna mención a un estado o siquiera a la Autoridad Palestina. Netanyahu y Greenblatt dieron preferencia a resolver el problema dentro de un contexto regional y económico.

Como resultado, la cobertura de prensa en la Muqata’a de Ramala fue cancelada en anticipación de un discurso difícil entre Abbas y el enviado estadounidense. Por cierto, el título de Greenblatt no carga ninguna referencia a la cuestión “israelí-palestina” sino que más bien enfatiza “la región”, dando prioridad a cuestiones regionales meso-orientales.

El otro zapato podría caer violentamente

El desconocimiento del estado palestino no es la única preocupación para la Autoridad Palestina.

En las últimas semanas, Ramala no ha sido segura. Tuvieron lugar manifestaciones violentas a diario en protesta a la inacción de la AP después de la eliminación por parte de las FDI de un militante palestino, Basel al-A’raj, el 6 de marzo del 2017, dentro de la ciudad de Ramala.

La Autoridad Palestina fue muy propensa a evitar cualquier demostración de cualquier tipo dentro de Ramala, temerosa del síndrome de la “Plaza Tahrir” (la violencia egipcia durante la “Primavera Árabe”). Pero la ejecución de este buscado terrorista dio inicio a una serie de manifestaciones que las fuerzas de seguridad palestinas fueron incapaces de sofocar.

Basel al-A’raj era un farmacéutico del área de Jerusalem-Belén que pertenecía a organizaciones militantes. Al-A’raj era buscado tanto por las agencias de seguridad israelíes como palestinas, creando por lo tanto la percepción de coordinación en seguridad entre las dos. Al-A’raj había pasado muchos años tanto en cárceles israelíes como palestinas.

Las manifestaciones después de la muerte de al-A’raj se enfocaron en la coordinación en seguridad israelí-palestina y estaban dirigidas al General de División Majed Faraj, jefe de la seguridad palestina.

Hay muchos actores activos en las calles de la Margen Occidental:
-ONGs, activistas izquierdistas predominantemente laicos. Después que una manifestación de mujeres fue dispersada duramente el 12 de marzo del 2017, al día siguiente tuvo lugar una manifestación más grande – tal vez la más grande en la historia en Ramala.

-FPLP: Los manifestantes vestían kefíes rojas, típicas del Frente Popular para la Liberación de Palestina, un actor importante en el sistema de ONGs palestinas. El Frente Popular pro-iraní es altamente visible en la víspera de la visita de Greenblatt en Ramala.
El 12 de marzo del 2017, el mismo día de la gran manifestación, el Frente Popular también anunció que estaba rechazando los planes de la AP para elecciones municipales en la Margen Occidental, compartiendo la posición asumida por Hamas.

-FATAH Tanzim: Sorprendentemente el catalizador para las manifestaciones fue la Tanzim (ala militar) de Fatah en el campamento de refugiados de Qalandia entre Ramala y Jerusalem. La manifestación fue sofocada por las fuerzas de seguridad para evitar un enfrentamiento en el centro de Ramala.

Tanzim lanzó la manifestación inicial cuando Abbas se reunió con el jefe de la CIA, Mike Pompeo, el 14 de febrero del 2017. El funcionario estadounidense de inteligencia recomendó a Abbas según se informa que Majed Faraj debe ser promovido como su sucesor para fortalecer una coalición regional contra Irán. El Tanzim se niega a aceptar cualquier orden, y ellos usaron las manifestaciones de Qalandia para transmitir su oposición a Majed Faraj, el ícono de la coordinación de seguridad.

Según nuestra fuente, “Hay suficientes armas en el campamento de refugiados como para atacar la Muqata’a y deponer a la Autoridad Palestina. Es sólo cuestión de una decisión.”

Para resumir – dos cuestiones principales preocupan a la dirigencia palestina en Ramala ahora – la inclusión de Palestina en los acuerdos fronterizos posteriores a Sykes-Picot y la oposición de los Tanzim/FPLP/ONGs y manifestaciones en el centro de la ciudad de Ramala.

Las facciones quieren derribar la coordinación en seguridad entre Israel y la AP – el Frente Popular, representando los intereses iraníes, y el Fatah Tanzim como parte de la lucha por la sucesión de Abbas.

 

 

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México